Los
cometas pueden ser engañosos. Estos vagabundos interplanetarios a menudo
aparecen desde los confines más lejanos del sistema solar, apareciendo
inesperadamente en los surveys que buscan objetos cercanos a la Tierra (NEO).
Además, es posible que ni siquiera se asemejen a un cometa, ya que suelen estar
todavía en condiciones de ultracongelación, sin producir su marca registrada:
la coma y la cola difusas producidas por la sublimación de los hielos. Ah, y a
menudo puede ser difícil medir su tamaño, a menos que hagan un sobrevuelo cercano
a nuestro planeta-y nos den un buen susto.
El
P/2016 BA14 es un cometa que se detectó por primera vez como un asteroide por el
telescopio Pan-Starrs de la Universidad de Hawai en enero y luego fue
re-identificado como un cometa por el telescopio del Discovery Channel en el
Observatorio Lowell de Arizona.
Estas
imágenes de radar del cometa P/2016 BA14 se tomaron el 23 de marzo de 2016, por
los científicos que utilizan una antena de la Red de Espacio Profundo de la
NASA en Goldstone, California. En ese momento, el cometa estaba a alrededor de
3.6 millones de kilómetros de la Tierra.
Crédito:
NASA / JPL-Caltech / GSSR
BA14
es notable por varias razones, pero ahora es más famoso por ser el tercer
sobrevuelo del cometa más cercano en la historia registrada. El 22 de marzo,
BA14 pasó a 3.6 millones de kilómetros, eso es sólo 9 veces la distancia
Tierra-Luna. Curiosamente, pasó cerca de la Tierra sólo un día después de otro
cometa, 252P/LINEAR, que es un cometa conocido, descubierto en 2000. Las
estimaciones del tamaño del núcleo del 252P son de alrededor de 250 metros de
ancho y BA14 se presumía que tendría alrededor de la mitad de ese tamaño.
Debido a sus órbitas semejantes, los astrónomos creen que ambos objetos
probablemente formaron parte del mismo objeto que se fragmentó en algún momento
del pasado. Sin embargo, cuando BA14 hizo su encuentro cercano con la Tierra la
semana pasada, el Goldtone Solar System de la NASA en el desierto de Mojave en
California, pudo capaz de cumplir 3 noches de observación del objeto, revelando
su giro y tamaño real. Este trozo de roca espacial antigua helada que gira una
vez sobre su eje cada 35 a 40 horas tiene ¡1 km (3.000 pies) de ancho! Esto es
mucho más grande que la estimación previa, pero ¿Cuál es la causa de la enorme
diferencia?
Las
imágenes de radar pudieron detectar características importantes de la
superficie del cometa que pueden ayudar a los científicos a entender mejor sus
orígenes. "Las imágenes de radar muestran que el cometa tiene una forma
irregular: se ve como un ladrillo en un lado y una pera en el otro", dijo
Shantanu Naidu, investigador postdoctoral en el Jet Propulsion Laboratory de la
NASA en Pasadena, California, quien dirigió las observaciones de radar.
"Podemos ver un buen número de firmas relacionadas con las características
topográficas tales como grandes regiones planas, pequeñas concavidades y
crestas en la superficie del núcleo."
A
pesar de lo brillante que pueden ser las colas de vapor cuando están iluminadas
por la luz solar, los núcleos de los cometas a menudo son muy oscuros-un factor
que contribuye a las enormes incertidumbres en la estimación de las dimensiones
de los cometas. Con la ayuda del Telescopio Infrarrojo de la NASA (IRTF) en
Mauna Kea, Hawaii, los astrónomos se dieron cuenta de que el BA14 sólo refleja
un 3 por ciento de la luz solar que incide sobre él, por lo que su núcleo es
"tan oscuro como asfalto fresco", de acuerdo a un comunicado de
prensa de la NASA.
Su
extremadamente bajo albedo (reflectividad) es la razón más probable para que se
hayan subestimado sus dimensiones significativamente cuando el objeto fue
descubierto por primera vez. La detección astronómica de cometas y asteroides
se basa en la cantidad de luz reflejada por su superficie. Si ellos son más
oscuros que lo esperado, reflejan menos luz y se subestiman las estimaciones de
su tamaño.
Y
parece que eso es exactamente lo que sucedió con BA14-su superficie muy oscura
ocultó su verdadera dimensión y sólo cuando consiguió acercarse lo suficiente
(es decir, en el sobrevuelo) fuimos capaces de rebotar ondas de radar en su
superficie para ver su verdadero tamaño.
Ahora,
los astrónomos deberán trabajar duro para tratar de comprender mejor de dónde vino
este cometa y cómo se formó. Los estudios en profundidad de los cometas son
importantes ya que estos objetos se formaron directamente del disco
protoplanetario que se condensó alrededor de nuestro sol antes de formarse la
Tierra hace más de 4 mil millones de años. Los cometas son "cápsulas del
tiempo" vírgenes de nuestro sistema solar que ocultan su hielo bajo una
capa de hollín oscuro de polvo.
Pero
en lo que respecta a la defensa planetaria, el descubrimiento de un importante
cometa sólo unos meses antes de un sobrevuelo tan cercano a la Tierra es un
recordatorio inquietante de los grandes NEOs que todavía no han sido
descubiertos. Nunca estuvimos en riesgo por este objeto-su órbita pasa lo
suficientemente lejos de nuestro planeta-pero aun así, es de agradecer que el
BA14 no haya pasado más cerca.
Autor: Ian O’Neill-Discovery News.
Fuente:
NASA / JPL-Caltech
Publicado
originalmente en Discovery News.
Traducción
de:
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