Por Josep Trigo
https://www.investigacionyciencia.es/blogs/astronomia/45/posts/una-tormenta-meterica-fruto-de-la-fragmentacin-del-cometa-73p-schwassman-wachmann-3-20978
La Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos (SPMN) prepara una campaña de seguimiento para el 30 al 31 de mayo animando a participar a los aficionados que dispongan de cámaras fotográficas y de vídeo
Los cometas son astros conocidos por su fragilidad. Formados a grandes distancias al Sol por una amalgama de partículas de polvo, hielos y materia orgánica suelen perder masa e incluso desintegrarse progresivamente cuando alcanzan órbitas de periodo corto que dan lugar a pasos próximos al Sol. Al sublimarse los hielos generan comas y colas alrededor de los núcleos cometarios pero a veces la propia estructura del cometa puede debilitarse, desmoronándose y generando la fragmentación del núcleo en múltiples piezas. El estudio de esos procesos de desintegración suele hacerse con modernos telescopios pero incluso los astrofotógrafos están siempre pendientes de esos fenómenos para inmortalizar algún estallido luminoso o incluso una súbita fragmentación en múltiples piezas. El estudio de esos procesos desde la Tierra puede realizarse cuando esas cortinas de fragmentos, conocidas como dust trails en inglés, son cruzadas por la Tierra. En ese momento pueden producirse estallidos en la actividad meteórica o incluso tormentas meteóricas, auténticos espectáculos en los que el firmamento se engalana con cientos o miles de estrellas fugaces a la hora (Trigo-Rodríguez y Blum, 2022). De crónicas antiguas sabemos que estos inusuales fenómenos naturales han ocurrido decenas de veces en la historia escrita de la humanidad, dejando tan sorprendidos como maravillados a sus afortunados observadores. En esta nueva entrada voy a explicar que la próxima noche del 30 al 31 de mayo promovemos una campaña de monitorización de la actividad meteórica asociada al cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 que podría llegar al nivel de tormenta o quizás pasar prácticamente desapercibida.
Figura 1. Imagen
infrarroja del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA del cometa
fragmentado 73P/Schwassman-Wachmann 3 dejando un rastro de escombros. Pequeños
cometas muestran sus colas, mientras que un rastro de partículas sin volátiles
producen la línea que une los fragmentos, conocida como dust trail.
Imagen: NASA/JPL-Caltech/W. Reach (SSC/Caltech)
LAS CIRCUNSTANCIAS DEL ENCUENTRO CON LA TIERRA EN 2022
En este año 2022 habrán diversas circunstancias en el
encuentro con los restos de ese cometa que nos mantienen optimistas.
Recientemente en términos astronómicos, el año 1995, se pudo observar la
desintegración del cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3. Estas
fragmentaciones han sido una constante desde entonces y otras posteriores
roturas fueron monitorizadas por el Telescopio Spitzer de la NASA (véase la
Figura 1). En esas imágenes vemos como grandes bloques se desprenden del cometa
pero también fragmentos significativos que forman la cortina de polvo. Los
estudios dinámicos de la evolución orbital de las partículas que se generaron
en ella, realizados por Jérémie Vaubaillon del Observatorio de Paris, indican
que la Tierra podría atravesar una cortina de esos materiales en torno a las 5
horas TUC del 31 de mayo. En ese momento el punto radiante, del que
veríamos surgir los meteoros producidos por ese particular huso de partículas,
se encontraría en el cenit en centroamérica, a unos 10º de altura en el
archipiélago canario y prácticamente en el horizonte visto desde la
península ibérica (Figura 2).
Figura 2.
Condiciones de observación del radiante de la posible tormenta de las Tau
Hercúlidas el próximo 31 de mayo a las 5 horas TUC (Cortesía Josselin Desmars,
IMCCE/IPSA).
SEGUIMIENTO Y REGISTRO DE LA ACTIVIDAD METEÓRICA
Dadas las circunstancias inusuales del encuentro desde
la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos estamos
promoviendo una campaña de registro fotográfico y vídeo de la actividad
meteórica. De producirse la tormenta y cruzarse la Tierra con fragmentos
apreciables de esa cortina de polvo del cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3
podríamos asistir a un gran espectáculo de bólidos rozadores que harían las
delícias de los astrofotógrafos. Tanto desde Canarias como desde la península
se hace un llamamiento a registrar el cielo la noche del 30 al 31 de mayo en
torno al radiante de esta lluvia de meteoros, conocidas como las Tau
Hercúlidas. Es fundamental tener sincronizados al segundo los equipos que se
deseen emplear para detectar meteoros dado que eso permitirá identificar los
posibles bólidos que se registren y reconstruir sus trayectorias y órbitas. Las
fotografías o vídeos deberían ser realizadas con grandes angulares (entre 90 y 120º)
y centradas a media altura (a unos 45º del radiante). Se proporciona el
correo-e: spmn@ice.csic.es para que quien desee observar el evento pueda
facilitar su nombre y las coordenadas geográficas exactas desde donde planea
observarlo. Estamos embarcados en una campaña de registro de la actividad
meteórica en la que los astrofotógrafos que faciliten imágenes serán citados en
los artículos que se deriven del estudio. Además, la mejor fotografía enviada
de un meteoro o bólido de las Tau Hercúlidas será premiada con un lote de
libros de divulgación astronómica.
Figura 3. El
círculo en negrita (marcado como TAH) que se muestra en la constelación de
Boyero (BOO) muestra el radiante anual y un hexágono rojo la localización de la
zona radiante en el caso que la Tierra encuentre materiales de ese cometa
desprendidos en 1995.
¿DE DÓNDE PROCEDERÁN LOS METEOROS EN LA BÓVEDA
CELESTE?
Dada la diferente órbita de los fragmentos del cometa
respecto a la que poseen los meteoroides más antiguos que producen la lluvia
anual de Tau Hercúlidas, esa noche del 30 al 31 de mayo podría aparecer
un nuevo radiante de meteoros en el firmamento. Eso queda ejemplificado en
la Figura 3 en donde se muestra en un hexágono rojo la posible fuente de
meteoros y bólidos generados por los restos del cometa 73P/Schwassman-Wachmann
3. Esas partículas penetrarán a una relativamente baja velocidad geocéntrica,
unos 12 km/s (unos 43.000 km/h) por lo que la luminosidad intrínseca de los
meteoros no sería demasiado grande a no ser que sean partículas de tamaño
centimétrico, capaces de producir bólidos. La presencia o no de partículas
grandes dependerá de su capacidad de resistencia a las condiciones del espacio,
como explicaré en el próximo apartado. Si los meteoroides son submilimétricos
posiblemente los meteoros no serán demasiado luminosos. Como siempre se
suele recomendar quizás lo mejor es buscar un lugar oscuro y alejado de
la contaminación lumínica. Tanto desde Canarias como desde la península lo
mejor sería tener el horizonte Oeste despejado para poder ver una región del
cielo lo más próxima al radiante.
Figura 4. El
encuentro calculado con partículas desprendidas del
cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 (Adaptada de Wiegert et al., 2005)
OTRAS CORTINAS DE POLVO DEL COMETA CRUZANDO LA ÓRBITA
TERRESTRE
Los astrónomos siempre solemos ser cautos en nuestras
espectativas de un estallido meteórico. La razón es que las partículas que se
desprenden de los cometas son agregados muy frágiles que generalmente tienden a
desintegrarse cuando son expuestos al medio interplanetario. Aún así, los
típicos periodos de desintegración suelen estar entre décadas hasta incluso
varios siglos. Si es así, y los agregados de este cometa perdurasen
suficiente tiempo en el espacio interplanetario sin reducirse a polvo
micrométrico, podría incrementarse nuestra fortuna. Incluso si el cometa
contuviese rocas más consistentes podría ocurrir en algún lugar del planeta la
caída de algún meteorito que nos arrojase más información de ese cometa
moribundo (Trigo-Rodríguez, 2022). De hecho, la Tierra la noche del 30 al 31 de
mayo no sólo atravesará los fragmentos dejados por el cometa en 1995 sino que
también cruzará las cortinas de polvo dejadas por el
cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 en los años 1892 y 1897 (Wiegert et al.,
2005). ¿Después de varias décadas sin una tormenta meteórica cantaremos bingo a
finales de mayo?
REFERENCIAS
Trigo-Rodríguez J.M. (2022) La Tierra en peligro: el impacto de asteroides y cometas ,
Edicions Universitat de Barcelona, ISBN: 978-84-9168-787-0, Barcelona, 200 pp.
Trigo-Rodríguez J.M., and Blum J. (2022) Learning about comets from the study of mass
distributions and fluxes of meteoroid streams, Monthly Notices of
the Royal Astronomical Society 512, 2277-2289.
Vaubaillon J. (2022) 31st of May 2022 tau-Herculids. IMCCE recherche.
Wiegert P.A.,
Brown P.G., Vaubaillon J., and Schijns H. (2005) The Tau Herculid meteor
shower and Comet 73P/Schwassmann–Wachmann 3. Monthly Notices of the
Royal Astronomical Society 361, 638-644.
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