sábado, 27 de abril de 2019

AGUA COMETARIA EN LA LUNA

Esta noticia que publicamos en la web de la Sección Lunar de la LIADA reúne tres grandes pasiones astronómicas: La Luna (que pierde la poca agua que tiene), los meteoros (que impactan en su superficie, sobre todo con las grandes lluvias de meteoros) y los cometas (que habrían aportado el agua que ahora pierde la Luna):


La Luna lanza al espacio 200 toneladas de agua cada año
Por José Manuel Nieves
Fuente:




Descubren que a 8 cm bajo la superficie lunar existe una reserva de agua que el continuo impacto de meteoritos está «devolviendo» al espacio
Que la Luna dispone de importantes reservas de agua es algo que los científicos saben desde hace ya varios años. Agua congelada, por supuesto, en forma de hielo extraordinariamente puro en el fondo de profundos cráteres que jamás reciben la luz del Sol, pero también mezclada, aunque en menor cantidad, con el polvo y las rocas de la superficie lunar.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Geoscience acaba de revelar que nuestro aparentemente reseco satélite está perdiendo ese agua, y a un ritmo considerable: cerca de 200 toneladas cada año. La culpa la tienen los meteoritos que caen casi continuamente sobre nuestro satélite.
Según han podido comprobar los científicos planetarios Mehdi Benna, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, y Dana Hurley, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland, los impactos de pequeños meteoroides impulsan, con frecuencia, polvo y gotas de agua a la tenue atmósfera de nuestro satélite. Y allí, en la atmósfera lunar, es precisamente donde la nave Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer, de la NASA, consiguió verlas.
Los investigadores, en efecto, fueron capaces de detectar con los instrumentos de la sonda hasta 29 liberaciones de agua entre octubre de 2013 y abril de 2014, y justo en los momentos en que la Luna pasaba a través de lluvias de meteoros bien conocidas. Según los científicos, cuanto más fuerte sea la corriente de meteoros, más partículas (y agua) son lanzadas al espacio desde la Luna.
"La Luna es golpeada por diminutas partículas de polvo todos los días -explica Dana Hurley- y, de vez en cuando, vuela a través de corrientes de meteoros, y entonces el bombardeo se vuelve más intenso". De hecho, las mayores detecciones de agua en la atmósfera lunar se detectaron precisamente al mismo tiempo que la Luna pasaba a través de esas corrientes. "Eso nos hizo pensar -prosigue la investigadora- que estábamos presenciando la liberación de agua lunar por los meteoroides".
Más seco que el desierto más seco
En su artículo, los investigadores explican que la cantidad de agua detectada por los sensores de la sonda era demasiado alta para provenir de los propios meteoros. En cambio, proponen que la mayor parte de ese agua probablemente se desprendió de los granos del suelo lunar próximos a los lugares de impacto.
Según los cálculos de Hurley y su equipo, en el transcurso de un año los meteoritos pueden llegar a liberar alrededor de 300 toneladas de agua del suelo de la Luna. Alrededor de un tercio de ese agua vuelve a caer en algún otro lugar del satélite, incluidas las áreas permanentemente en sombra cerca de los polos. Pero el resto, unas 200 toneladas anuales, se pierde para siempre en el espacio.
Los análisis realizados muestran que el agua lunar está oculta bajo una capa de aproximadamente 8 centímetros de suelo completamente seco. Su concentración, sin embargo, apenas es del 0,05%, con lo que ese subsuelo "húmedo" jamás podría llegar a convertirse en un terreno fértil: Según Hurley, a pesar del agua que contiene, ese suelo sigue siendo más seco que el desierto más seco de la Tierra.
Un cometa helado
Los investigadores creen que el agua podría proceder del impacto de un cometa helado hace cientos de millones de años, y que ahora toda ella se está perdiendo (a un ritmo de 200 toneladas al año) por culpa de los meteoritos. Con todo, su presencia en la superficie podría permitir que a partir de 2024 (año en que la NASA quiere volver a enviar hombres a la Luna), toda ese agua fuera extraída tanto para el consumo humano como para obtener combustible.

EL COMETA HALLEY, EDUARDO VII DE INGLATERRA Y EL FIN DEL MUNDO



El rey Eduardo VII falleció durante la primera semana de mayo, y un servicio noticioso llamado United Wireless informó que “pareció que sucedían cosas extrañas en relación con el cometa Halley por la época del ascenso del rey Jorge V”. En Bermudas, la noche de la muerte de Eduardo y el entronizamiento de su hijo, dijo el servicio noticioso, el cometa fue visible y “en su cola se observó un tinte evidentemente rojo”. Esa noche a las 12,30 el fuerte Hamilton, Bermudas, comenzó a disparar una salva de 101 cañonazos en honor del nuevo rey. Había un intervalo de dos minutos entre una descarga y la siguiente, de manera que se hizo el último disparo exactamente a las 3.52. Cuando se apagó el eco, el observador vio un súbito centelleo al extremo de la cola del cometa, la cabeza también resplandeció como una bola de fuego rojo. El fenómeno duró 5 minutos y fue visto por los negros que trabajaban en los muelles. El terror los dominó. Cayeron de rodillas y comenzaron a orar. Estaban seguros de que había llegado el fin del mundo y fue imposible conseguir que siguieran cargando el Bermudian. Algunos relacionaron la extraña luz con la muerte del rey Eduardo. Afirmaron que era seguro que estallaría la guerra durante el reinado del rey Jorge y que una gran calamidad se abatiría sobre la tierra. Estaban mudos de terror y en sus paroxismos de celo religioso llegaron al frenesí total. Solamente cuando el cometa desapareció y amaneció el sábado fue posible convencerlos de que siguieran trabajando.
Fuente: “El cometa Halley”, por Richard Flaste y otros (Javier Vergara Editor, 1985), página 925.

miércoles, 24 de abril de 2019

UNA ESTAFA COMETARIA



Todos podemos pensar en un rostro conocido de quién dice amar la astronomía y sólo busca provecho. Ese fue el caso de unos ladrones de gallinas en 1910:

“Temprano el 29 de abril de 1910, en la calle principal de Towacco, Nueva Jersey, dos hombres jóvenes y bien vestidos se presentaron como una suerte de pregoneros e informaron que esa noche podría observarse una vista especialmente espléndida del cometa Halley desde la cima de la cercana montaña Waukhaw. Según dijeron, sería un espectáculo astronómico memorable. El acontecimiento científico del siglo. Ciertamente, dijeron que el instituto de tecnología que ellos representaban, en un intento de avivar el interés general por la ciencia, ofrecía premios a la mejor descripción de aficionados del cometa y su larga cola, según ambos aparecían en el cielo nocturno. Una joven llamada Lily-según un cronista contemporáneo la hija muy talentosa de cierto Cyrus Lautergan fue la primera en aceptar el reto y anunció que estaría en la cima de la montaña con paleta y caballete. Apareció un rival. Mary Vanderlip se apresuró a señalar que por lo que se refería a la representación en colores del cielo, ella era igual y muy probablemente superior a Lily Lautergan. Mary también acudiría a la cita.
“En definitiva” informó The New York Times a la mañana siguiente, “esta mañana la cima de la montaña Waukhaw estaba poblada por las bellezas, los caballeros y las acompañantes de Towacco. La señorita Lily y la señorita Mary estaban prontas con sus paletas y se cruzaban apuestas sobre la ganadora”. Pero en definitiva la noche no fue muy exitosa. Por una parte, la bruma y las nubes oscurecieron la visión del cometa Halley, pero cuando los buenos ciudadanos de Towacco regresaron a sus casas comprobaron que les habían saqueado los gallineros. Cyrus Doolite perdió 300 aves y las familias Lautergan y Vanderlip también soportaron importantes pérdidas. “Por lo que a mí se refiere, el cometa Halley puede irse al infierno” dijo el señor Lautergan después de contar sus pérdidas. “Maldito cometa”.
Fuente: “El cometa Halley”, por Richard Flaste y otros (Javier Vergara Editor, 1985), páginas 74 y 75.

sábado, 20 de abril de 2019

C/1983 H1 IRAS-Araki-Alcock Y LOS OTROS COMETAS DE LA SONDA IRAS



El IRAS (IRnfrared Astronomical Satellite) fue un precursor de los modernos observatorios espaciales. Lanzado el 25 de enero de 1983 como misión conjunta de los EEUU, Holanda y Gran Bretaña,  Realizó un escaneo casi completo (96%) del cielo en infrarrojo y la manera en que escaneaba favorecía la comprobación de descubrimiento: escaneaba dos veces un sector durante dos días y luego volvía a hacerlo dos semanas después dos veces más. Durante los diez meses que duró su misión identificó 350.000 fuentes de radiación en infrarrojo, muchas de ellas desconocidos. La investigación original se limitaba a objetos de espacio profundo, y muchos descubrimientos (como un disco de polvo alrededor de la estrella Vega) se relacionaban con ese objetivo inicial, pero los datos también eran una excelente fuente de investigación para el descubrimiento de fuentes de radiación móviles, lo que llevó al descubrimiento de cuatro asteroides (entre ellos el 3200 Phaeton, responsable de la lluvia de meteoros de las Gemínidas) y 6 cometas, 4 de período largo y dos de período corto. El primer cometa descubierto con datos de IRAS fue el C/1983 H1 IRAS-Araki-Alcock, descubierto primero por el equipo que analizaba los datos del IRAS y luego por los astrónomos aficionados japonés e inglés, aunque éstos lo descubrieron en simultáneo pero después de la sonda, se ganaron el derecho a compartir el nombre porque el equipo IRAS no sabía que el procedimiento para registrar el descubrimiento era enviar un telegrama (hoy un email) al Minor Planet Center. Otros descubrimientos cometarios del IRAS fueron el 126P/IRAS y el 161P/Hartley-IRAS, pero ninguno pasó tan cerca como el C/1983 H1, cuyo perigeo fue el más cercano a la Tierra desde el famoso cometa Lexell de 1770.



EL COMETA HALLEY VENCIDO POR 3 LEYENDAS DE LOS SINTETIZADORES




Uno de los placeres de los viernes nublados a la noche, para los que estamos viejunos y ya no salimos, es ver Adult Swim por el canal I SAT, y con un par de copitas de coñac encima los recuerdos son épicos. Anoche quedé fascinado con una pequeña joyita de 10 minutos: “Live at the Necropolis: Lords of Synth”, una hilarante ironía muy al estilo de nuestro Cha Cha Cha o Todo por $2. Tres grandes músicos, genios del sintetizador emprenden la batalla final por la supremacía mundial en un gran evento televisado en vivo: son Vangelis, Giorgio Moroder y Wendy Carlos (aunque con sus nombres cambiados), yo hubiera puesto a Jean Michel Jarré y Kraftwerk. La energía es tanta que atrae al cometa Halley en curso de colisión con la Tierra, pero a  pocos segundos del final del mundo televisado, los genios del sintetizador consiguen congelar al Halley en el cielo para que orbite nuestro planeta como una segunda Luna. Veanlo, espero que lo disfruten tanto como yo. Mis favoritos, dos invitados: “a pulsating ball of pure energy” y Panos The Wonder Child.

lunes, 15 de abril de 2019

DESCUBREN UN FRAGMENTO DE COMETA EN EL INTERIOR DE UN METEORITO PRIMITIVO


Un equipo internacional liderado por investigadores del Instituto de Ciencias del Espacio, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y del Institut d'Estudis Espacials de Catalunya ha descubierto por primera vez el fragmento de un cometa en el interior de un meteorito. Este hallazgo demuestra que las condritas carbonáceas, que son un tipo de meteoritos, contienen claves sobre la composición de objetos más frágiles que se formaron en regiones distantes al Sol hace más de 4.560 millones de años. Los resultados del trabajo se publican en la revista Nature Astronomy.



Sección de la condrita carbonácea La Paz 02342 y ampliación del clasto cometario. / CSIC-Carnegie Institution


Tras un estudio de tres años de la condrita carbonácea La Paz 02342, de la colección antártica de la NASA, los investigadores han llegado a la conclusión de que el fragmento de cometa, de unas cien micras, está compuesto por una mezcla inusual de materiales orgánicos, silicatos amorfos y cristalinos, sulfatos de sodio, sulfuros y granos presolares, estos últimos sintetizados en estrellas que enriquecieron los materiales primigenios de nuestro Sistema Solar. Para su análisis se ha empleado, entre otros instrumentos, un espectrómetro de masas de iones secundarios (nano-SIMS) del Carnegie Institution of Washington (Estados Unidos) que permite el sondeo electrónico a escala nanométrica de la muestra tanto a nivel isotópico como de análisis de elementos.
“Este fragmento, denominado técnicamente xenolito, posee unas características nada usuales que, según pensamos, se produjeron de la incorporación de materiales primigenios embebidos en hielos”, señala el investigador del CSIC Josep Maria Trigo, que trabaja en el Instituto de Ciencias del Espacio y codirige el estudio. “Muchos objetos del Sistema Solar poseen una composición muy diferente a la de los meteoritos a los que estamos acostumbrados. Las condritas carbonáceas, como La Paz 02342, constituyen un legado fósil de la creación de los planetesimales en su interior son capaces de preservar muestras únicas de otros objetos mucho más ricos en materia orgánica y volátiles, conocidos como cometas.”, explica Trigo.
Como apunta el investigador: “El asteroide progenitor de esta condrita carbonácea sufrió alteración acuosa pero afortunadamente no fue extensiva ni homogénea, lo que hizo que se preservasen las propiedades únicas de este clasto cometario, entre ellas su riqueza en diminutos granos minerales formados en estrellas del entorno en el que nació el Sol. Nuestro estudio concluye que este diminuto fragmento incorporó no solo hielos sino también materiales procedentes del medio interestelar, en donde sabemos que también fue irradiado por rayos cósmicos de alta energía, proceso en el que se crearon diminutos vidrios conocidos como GEMS (Glass with Embedded Metal and Sulfides, por sus siglas en inglés)”.
Los meteoritos más primitivos
Las condritas carbonáceas proceden de cuerpos transicionales, a caballo entre los asteroides y los cometas, que dado su tamaño, inferior a un centenar de kilómetros, nunca se fundieron ni sufrieron internamente diferenciación química como los planetas. Por eso, los materiales que forman estos objetos suelen ser frágiles y no suelen sobrevivir los tránsitos de decenas de millones de años que los transportan desde sus cuerpos progenitores hasta la órbita terrestre y, si lo hacen, se fragmentan y volatilizan en su entrada a la atmósfera a velocidades hipersónicas. Precisamente por ello, materiales ultracarbonáceos como el descubierto son “extremadamente raros” y solo se han podido identificar en contadas ocasiones, en forma de micrometeoritos.
La búsqueda de materiales primigenios entre los meteoritos más primitivos puede realizarse en el Instituto de Ciencias del Espacio dado que es el único centro español repositorio internacional de meteoritos antárticos. Las muestras estudiadas por el equipo científico del CSIC proceden del Johnson Space Center de la NASA. De ese modo los investigadores tienen acceso a ejemplares únicos, pudiendo seleccionar aquellos que no han sufrido metamorfismo térmico ni alteración acuosa extrema.
Este descubrimiento se enmarca en el proyecto del Plan Nacional de Astronomía y Astrofísica (AYA-2015-67175-P) para el estudio de materiales primitivos preservados en meteoritos. En él también han participado Carles E. Moyano y Safoura Tanbakouei, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC), así como Larry Nittler, de la Carnegie Institution of Washington, junto con otros investigadores norteamericanos.
 Fuente:
Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España:

viernes, 5 de abril de 2019

LA COLA INVISIBLE DE IONES

Los cometas tiene dos colas, como vemos en el siguiente gráfico.



La primera es la visible, la tradicional, la cola de polvo. Ésta se forma con el polvo que va perdiendo el cometa a medida que avanza o se aleja del Sol, es la cola visible, ya que refleja la luz del Sol. Se extiende hacia la trayectoria orbital del cometa y ese polvo formará ese cinturón orbital que la Tierra atravesará dos veces al año y que originará dos lluvias de meteoros.
La segunda cola está formada por partículas de gas cargadas eléctricamente por el viento solar, se llama la cola de iones y apunta siempre, de manera recta, en dirección contraria al Sol. La vemos muy clara y espectacularmente en esta imagen del cometa C/2009 R1 Mc Naught:




Nosotros observamos este cometa, visual y fotográficamente, cuando concurríamos al Observatorio de Oro Verde, tendrían que encontrarlo en la imagen…



COMETAS EN 3D

¡ A ponerse los anteojos 3D como en el cine! Nuestro incansable internauta Juanma Biagi nos regaló esta galería de imágenes 3D del cometa más conocido de todos, el 67P/Churyumov-Gerasimenko, y como yapa, una imagen del Wild 2 observado por la sonda Stardust: