sábado, 25 de marzo de 2017

C/2015 ER61 PANSTARRS DESDE ORO VERDE. NUESTRO PRIMER COMETA DE 2017


C/2015 ER 61 es un objeto extraño, en la frontera entre cometas y asteroides. Con un afelio que lo lleva a los extremos de la Nube de Oort, su órbita sería la más excéntrica conocida para un asteroide, si lo consideramos asteroide. Es muy probable que se trate de un “damocloide”, objetos planetoidales que tienen una órbita típicamente cometaria y que son mayoritariamente cometas cuyo núcleo ha agotado su carga de volátiles y por eso tiene una escasa actividad cometaria, no generando casi coma. Además de cometas inactivos, los “damocloides” también contienen asteroides empujados por los grandes planetas a órbitas excéntricas. El nombre proviene del asteroide 5335 Damocles.
Fue descubierto el 15 de marzo de 2015 por el survey Panstarrs como asteroide y el 30 de enero de 2016 se lo clasificó como cometa. Su acercamiento a Júpiter el 28 de marzo de 2016 alteró su órbita y redujo la distancia de su afelio. El perihelio será el 17 de mayo de 2017, pero su punto más cercano a la Tierra será el próximo 19 de abril (a 1.2 unidades astronómicas) con una magnitud de 8. Aparentemente tiene un diámetro de 20 kilómetros.
Después de lidiar con tantos meses de lluvias y nubes y también con los problemas que siempre genera un nuevo telescopio, pudimos obtener imágenes de este extraño objeto en la madrugada del 5 de marzo. Los observadores fuimos Camilo Satler, Juan Manuel Biagi y Alberto Anunziato. Entre las 5,12 y las 5.27 hora argentina obtuvimos una serie de imágenes, pero salvo Juan Manuel, no estábamos seguros de que esa manchita fuera el cometa. Las imágenes quedaron guardadas un tiempo luego de que las observara y pensara que esa manchita era una estrella débil fuera de foco. Cuando las revisé me percaté de que esa manchita se movía rápidamente. Ahí estaba, en las coordenadas que daba el Minor Planet Center. Está en el costado derecho porque el nuevo telescopio de nuestra asociación (Celestron 11 pulgadas) está teniendo problemas de alineación, lo que dificulta enormemente nuestra búsqueda cometaria.
Este tan extraño objeto se ve pequeño porque como cometa está prácticamente agotado y por eso no presenta la enorme atmósfera cometaria llamada coma que es lo que observamos comúnmente.

Son 15 tomas de 30 segundos a  ISO 1600 de 30 segundos con una cámara Canon Eos Digital Rebel XS y un telescopio Celestron Nextstar de 11 pulgadas.

miércoles, 22 de marzo de 2017

El colapso de un acantilado revela el interior del cometa 67P

Publicado en:

por Amelia Ortiz · Publicada 22 marzo, 2017 .
22/3/2017 de ESA / Nature Astronomy

Imagen 3D del acantilado de Aswan antes y después de su colapso. Inicialmente se observó que el acantilado tenía una fractura de 70 m de longitud y 1 m de ancho, separando un bloque colgante de 12 m. Tras el colapso se observa material brillante, prístino, en la pared del acantilado, con escombros nuevos al pie del mismo. Crédito: ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA; F. Scholten & F. Preusker.
Científicos de Rosetta han encontrado la primera conexión firme entre una emisión de polvo y gas y el colapso de un acantilado prominente que, a su vez, ha dejado al descubierto el prístino interior helado del cometa.
Durante la misión de dos años de Rosetta en el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko se han observado frecuentes  explosiones repentinas y de corta duración. Aunque la causa precisa ha sido objeto de mucho debate, las emisiones parecen apuntar al colapso de superficies débiles y erosionadas, con la contribución de material volátil que queda repentinamente al descubierto y se calienta. Ahora los científicos han establecido la primera conexión definitiva entre  una explosión y el derrumbe de la cara de un acantilado, lo que nos ayudará a comprender las fuerzas que controlan estos sucesos.
Las primeras imágenes de cerca del cometa, tonadas en septiembre de 2014, revelaron una fractura de 70m de largo y 1 m de ancho sobre el borde del acantilado llamado Aswan, en la región de Seth del cometa, en su lóbulo grande. Durante el transcurso del año siguiente, mientras el cometa se acercaba al Sol a lo largo de su órbita, el ritmo al que los hielos enterrados se evaporaban y arrastraban polvo al espacio fue creciendo. Emisiones esporádicas y breves de polvo y gas señalaban esta actividad subterránea.
Una de estas explosiones fue captada por la cámara de navegación de Rosetta el 10 de julio de 2015, que podría ser relacionada con una porción de la superficie del cometa que incluye la región de Seth. La siguiente ocasión en que se observó el acantilado de Aswan, cinco días después, se halló un borde brillante y afilado en el lugar donde previamente se había identificado la fractura, junto con muchas rocas de varios metros, de tamaño, al pie del acantilado de 134 m de altura. “La última vez que vimos la fractura intacta fue el 4 de julio y en ausencia de otra explosión que fuera registrada en el periodo de diez días siguiente, ésta es la prueba más sólida que tenemos de que la explosión observada estaba directamente relacionada con el colapso del acantilado”, explica Maurizio Pajola, director del estudio.

Antes y después: cambios únicos observados en el cometa de Rosetta

Publicado en:

por Amelia Ortiz · Publicada 22 marzo, 2017 ·
22/3/2017 de ESA /Science

Ejemplos de los diferentes cambios identificados en imágenes de alta resolución del cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko durante más de dos años de monitorizado por la nave espacial Rosetta de la ESA. Las posiciones aproximadas de cada estructura han sido marcadas en las imágenes centrales de contexto. También se indican las fechas de las imágenes de “antes” y “después”. La orientación y resolución entre las parejas de imágenes puede cambiar, por lo que en cada imagen un conjunto de flechas señalan la posición de los cambios. Crédito: imágenes centrales de ESA/Rosetta/NAVCAM, CC BY-SA 3.0 IGO;todas las demás imágenes de ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA.
Fracturas que crecen, acantilados que se derrumban, rocas que ruedan y material que se desplaza enterrando algunas estructuras de la superficie y exhumando otras; estos son algunos de los notables  cambios documentados durante la misión de Rosetta. Un estudio publicado hoy en Science resume los tipos de cambios en la superficie observados durante los dos años que Rosetta ha pasado junto al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.  Se observan diferencias notables antes y después del periodo más activo del cometa (el perihelio) cuando alcanzó el punto de acercamiento máximo al Sol a lo largo de su órbita.
“Monitorizar contiuamente el cometa mientras cruzaba el Sistema Solar interior nos ha proporcionado una mirada sin precedentes a cómo cambian los cometas cuando viajan cerca del Sol, pero también lo rápido que tienen lugar estos cambios”, explica Ramy El-Maarry. Las alteraciones, ya fueran relacionadas con fenómenos transitorios o de más larga duración, están relacionadas con diferentes procesos geológicos: erosión in situ, sublimación de hielo de agua y tensiones mecánicas debidas al giro del cometa.
La erosión in situ se produce por todo el cometa: los materiales consolidados son debilitados, por ejemplo, por los ciclos de calentamiento y enfriamiento diarios o debidos a la sucesión de las estaciones, causando su fragmentación. Esto, combinado con el calentamiento de hielos subterráneos, puede producir la emisión de gas, lo que puede acabar produciendo el colapso repentino de las paredes de acantilados, algo de lo que se han encontrado pruebas en varios lugares del cometa.
Un proceso completamente diferente se piensa que es el responsable de una fractura de 500 m de longitud, descubierta en agosto de 2014, en el cuello del cometa, en la región de Anuket, y que había crecido 30 m más en diciembre de 2014. Esto está relacionado con el ritmo de giro creciente al acercarse al perihelio. Además, en otras imágenes tomadas en junio de 2016 se identificó una fractura nueva de 150-300 m de longitud, paralela a la fractura original. Cerca de las fracturas una roca de 4 m de ancho se movió unos 15 m. No está claro si el crecimiento de la fractura y el movimiento de la roca están relacionados o fueron causados por procesos diferentes.

lunes, 20 de marzo de 2017

UN CONSUELO COMETARIO


Jean Baptiste Gaspard Bochart de Saron era magistrado en el Parlamento de Paris desde 1748 a 1789. Sabía de derecho, pero sobre todo de química, astronomía y matemática. Su fortuna le permitía adquirir piezas de óptica que ponía a disposición de los astrónomos. Fue miembro de la Academia Real de Ciencias de Francia y su presidente entre 1783 y 1788. Los académicos lo recordaban invitándolos a tomar el té en su casa para seguir los debates. Estaba magistralmente dotado para las matemáticas y se dedicó a la titánica tarea de calcular las órbitas de los cometas, colaborando con su amigo y cazador de cometas Charles Messier. La Revolución se ensañó con este hombre justo que cumplió con todas las disposiciones revolucionarias aunque veía como sus amigos iban subiendo al cadalso. Con la dictadura de Robespierre fue encarcelado, ya sabía que nadie se libraba de la nueva diosa revolucionaria, Madame Guillotine. Charles Messier descubrió un cometa el 27 de septiembre de 1793 y a los pocos días el brillo del Sol lo ocultó en su perihelio. De Saron esperaba su segura muerte en la prisión, por lo que Messier se las arregló para hacer pasar los papeles con sus observaciones escondidas para que su amigo calculara la órbita. Consolado de sus penas con el cálculo matemático, De Saron consiguió calcular la órbita del nuevo cometa en menos de tres meses. El 29 de diciembre de 1793 Messier volvió a observar su cometa emergiendo de la luz solar, gracias a los cálculos de su amigo en desgracia. Pocos meses después, el 20 de abril de 1794 De Saron era guillotinado. Pocos recuerdan los científicos que fueron víctimas de la Revolución Francesa. 

lunes, 13 de marzo de 2017

EL COMETA HALLEY SOBRE NÜREMBERG EN 1682


La aparición del cometa Halley en 1682 fue determinante, ya que inspiró el cálculo de su órbita por Edmund Halley a partir de la convicción de que se trataba del mismo cometa observado en 1607 y 1531. Debe de haber sido una aparición portentosa, a juzgar por esta imagen excepcional, que lo muestra sobre la ciudad de Nüremberg en Alemania. Se trata de una rara mezcla entre sketch observacional (reproduce dirección y tamaño de coma y cola), astrometría (se indican los nombres de las estrellas) y obra de arte (se reproducen detalles de los suburbios de la ciudad). 

jueves, 9 de marzo de 2017

DESTINO 6P/D’ARREST


La primera misión de la NASA a un cometa pudo ser en 1976, si hubieran escuchado a Tim Kreiter del Lewis Research Center de Cleveland. La propuesta para lo que hubiera sido la primera misión cometaria de la historia se realizó en 1965 y tenía una misión gemela, que hubiera sido la primera misión a un asteroide. La idea era utilizar tecnología existente en cuanto a la sonda, que sería lanzada con cohetes Atlas. El objetivo de la misión era el 6P/d’Arrest, en base a un estudio que indicaba que una misión en 1976 a ese cometa sería la mejor oportunidad, al menos hasta 1986, para el estudio cometario.
 El 6P/d’Arrest es un cometa débil y gastado que tiene una órbita cuyo afelio es muy cercano a la órbita de Júpiter y su perihelio muy cercano a la órbita terrestre. Esta última circunstancia hacía que el perihelio de 1976, a menos de 0.16 Unidades Astronómicas. La proximidad a la Tierra del encuentro de la sonda con el 6P facilitarían las comunicaciones y permitirían que los observatorios terrestres monitorearan el cometa durante el sobrevuelo. Las observaciones serían muy necesarias por los probables cambios orbitales que provocaría la cercanía de Júpiter. Con los telescopios disponibles en 1965, sería posible monitorearlo a partir de la magnitud 20, 7 u 8 meses antes del sobrevuelo de 1976.
Con un cohete de tipo Atlas (como los SLV-3A/Agena, SLV-3C/Kick y SLV-3C/Centaur) era posible enviar una sonda del tipo Mariner aunque sustancialmente más grande (hasta 5 veces si se usaba el Centaur) que el Mariner II que sobrevoló Venus en 1962 o el Mariner IV, que sobrevoló Marte en 1965.
La fecha clave estaba dentro de la ventana del 22 de marzo al 21 de abril de 1976. El viaje duraría entre  115 y 145 días, la velocidad del sobrevuelo sería de 12.8 kilometros por segundo y por ende el sobrevuelo no duraría mucho (solo 4 horas dentro de la distancia de menos de 100,000 kilómetros del objetivo), lo que implicaba que los objetivos científicos tendrían que ser limitados.
La misión gemela era al Asteroide 433 Eros (un asteroide cercano a la Tierra) y se lanzaría entre el 9 de agosto y el 8 de septiembre de 1974.
La misión cometaria no pasó de ser un proyecto interesante y la NASA solamente pudo lanzar una misión cometaria en 1999, la sonda Stardust, que logro capturar particulas de la cola del Wild 2 en 2003. La reprogramación del International Comet Explorer para pasar por la cola del 21P/Giacobini-Zinner el 11 Septiembre de 1985 no fue una misión cometaria original sino una reutilización de un satélite ya lanzado, con lo que la NASA  (en palabras de Sagan) lavó la culpa de no haber participado de la Armada Halley para 1986, y de paso birlarle el récord de la primera sonda en contacto con un cometa.

La fuente de esta nota es https://www.wired.com/2013/04/the-long-wait-for-comets-asteroids-1966/ , y me fue proporcionada por Juan Manuel Biagi, nuestro experto en astronáutica. Aunque él no quiera figurar, le hago este agradecimiento igual. 

sábado, 4 de marzo de 2017

LAS ALFA CENTÁURIDAS

Pasó febrero y pasó la esperanza de poder observar sistemáticamente las Alfa Centáuridas, una lluvia de meteoros austral. Las lluvias australes necesitan observaciones para saber más sobre ellas. Y como propósito de año nuevo, siempre nos proponemos observar los meteoros australes hasta que el frío lo impida. Pero nuestro clima está mutando a tropical y febrero de este año, al igual que el del año pasado, parece ser el mes del calor húmedo y de las nubes. Sólo pudimos observar una noche (3-2-17).
Las Alfa Centáuridas comienzan el 28 de enero y se extienden hasta el 21 de febrero. La mejor descripción es la que se encuentra en el sitio web de la Sección Materia Interplanetaria de la LIADA https://sites.google.com/site/webliada/seccion-materia-interplanetaria-meteoros-y-bolidos ) :
“El máximo alcanza cerca al día 8 de febrero, con unos 7 meteoros / hora. El radiante se encuentra a pocos grados de la estrella Beta de la Cruz del Sur. Sus meteoros son rápidos dado que su velocidad geocéntrica es de 56 km/s. Las Alfa Centáuridas (ACE) pueden presentar bólidos (meteoros de magnitud –4 tan brillantes como el planeta Venus). En los años 1974 y 1980 se observaron estallidos de actividad de tan sólo unas horas de duración arrojando entre 20 y 30 meteoros / hora. Como no hay manera de pronosticar cuando sucederá otro evento similar, debemos permanecer alertas. Debido a su brillo, aún un retorno normal de las alfa Centáuridas es interesante, ya que un tercio de los meteoros de la lluvia presentan estelas persistentes”.
De esta lluvia ni siquiera conocemos el cometa o asteroide que la origina. Fue descubierta por el australiano M. Buhagiar, quien identificó dos radiantes en la constelación de Centauro que luego sería bautizados como Alfa Centáuridas y Beta Centáuridas en 1969. La primera observación sistemática la realizaron miembros de la Western Australia Meteor Section (WAMS) entre el 2 y el 19 de febrero de 1979.
Esos estallidos esporádicos son un atractivo extra para la observación. Distintos miembros de la Asociación Entrerriana de Astronomía refieren oralmente un estallido de meteoros probablemente relacionado con esta lluvia. Y miembros de la AEA, aquí me incluyo, observamos lo que también podría haber sido un estallido el 1º de febrero de 2014. Lamentablemente no teníamos planillas para la observación y el cielo estaba encapotado en un más del 50%. La crónica de esa noche, que empezó como observación cometaria y terminó con la observación de esos extraños rayos inversos llamado “sprites”, la encuentran aquí:
El Calendario 2017 de la IMO (International Meteor Organization) recomienda la observación de esta lluvia austral por lo fragmentario de las observaciones y trae un dato interesante: “Se reportó actividad significativa el 14 de febrero de n 2015 (observación desde avión). No hubo confirmación del estallido previsto para el 8 de febrero de 2015”.
En nuestros archivos hay varias horas de observación correspondientes a los años 2014 y 2016. Dan valores que deben ser superiores a los 7 por hora del máximo, por la altura del radiante y la fecha de observación.
Aquí la planilla de observación y el reporte en formato LIADA:
Lluvia observada: ACE
Hoja Nº  1

Observador: Alberto Daniel Anunziato
Fecha: 03-02-2017

e-mail:albertoanunziatoahoo.com.ar

Lugar de observación: Paraná, Entre Ríos, Argentina

Latitud:31º 43’ 59’’S
Longitud:   60º 31’ 48’’ O
Altura: 77 mts.


Región observada: AR=   302º DEC=  -88º
Nubosidad: Inicio: 8/8 Final: 8/8
Obstáculos: 

Tiempo de registro por meteoro            Anotación:      10 segundos    Dibujo: 10 segundos

Periodos de Observación (T.U.)
Inicio: 04:53
Final: 05:53

Inicio:
Final:

Inicio:
Final:
(Notas al final)

T.U.

Magnitud

Velocidad

MALE

Radiante

Comentarios

1

04:57

2.5

R

4,56

ACE

 

2

05:13

1

M

4,56

ACE