“La
conversación de Eiros y Charmion” es un relato sobre el fin del mundo por un
cometa, sumamente interesante, que ya publicamos entero en una de nuestras
primeras entradas, hace casi 7 años.
El
relato se estructura a partir de la conversación entre Eiros, quien murió junto
con toda la humanidad, y Charmion, quien murió 10 años antes. Eiros le cuenta a
Charmión el proceso de descubrimiento del cometa y los debates entre ciencia y
superstición respecto a si la humanidad debía temer una aproximación cometaria a
la Tierra. Una de las teorías más conocidas es que el miedo cometario que
generó el cometa Biela en 1832, cuando un cálculo erróneo de su órbita hizo
pensar que podía chocar con la Tierra, hasta que el Observatorio de París disipó
los temores aduciendo que el cometa Biela “prácticamente no tenía masa”.
“Eiros.—Como has dicho, aquella calamidad era
enteramente insospechada, pero desgracias análogas habían dado a los astrónomos
motivo de discusión. Apenas necesito decirte, amiga mía, que ya cuando nos
dejaste los hombres coincidían en interpretar los pasajes de las muy santas
escrituras que hablan de la destrucción final de todas las cosas por el fuego,
como referidos solamente al globo terráqueo. Las especulaciones, empero, sobre
la causa inmediata del fin, no llegaban a ninguna conclusión desde la época en
que la ciencia astronómica había despojado a los cometas del terrible carácter
incendiario que antes se les atribuía. Bien establecida se hallaba la escasa
densidad de aquellos cuerpos celestes. Se los había observado pasar entre los
satélites de Júpiter, sin que produjeran ninguna alteración sensible en las
masas o las órbitas de aquellos planetas secundarios. Hacía mucho que
considerábamos a esos errabundos como creaciones vaporosas de inconcebible
tenuidad, incapaces de dañar nuestro macizo globo aun en el caso de un choque
directo. No sentíamos temor alguno de un contacto, pues los elementos de todos
los cometas eran perfectamente conocidos. Hacía muchos años que se consideraba
inadmisible buscar entre ellos al agente de la destrucción por el fuego.
Pero en aquellos días finales las conjeturas y las extravagantes fantasías
abundaban singularmente entre los hombres, y aunque el temor sólo asaltaba a
unos pocos ignorantes, el anuncio de un nuevo cometa formulado por los
astrónomos fue recibido con no sé qué agitación y desconfianza generales”.
La
traducción es la de Julio Cortazar y el cuento entero se puede leer aquí:
http://cometasentrerios.blogspot.com/2014/02/el-fin-del-mundo-por-un-cometa.html