jueves, 3 de abril de 2025

ESTUDIOS DEL COMETA HALLEY EN 1910 POR EL OBSERVATORIO ASTRONÓMICO DE CÓRDOBA. PARTE 1: LLEGA EL HALLEY

 


En 1910 el Observatorio más importante de Argentina era el de Córdoba, fundado en la presidencia de Sarmiento (1871). Los planes de observación estaban relacionadas con cuestiones prácticas para un país que se organizaba: husos horarios, determinaciones geográficas, etc., así como la incipiente catalogación de las estrellas del hemisferio sur. Los cometas no estaban entre los objetivos, pero los cometas eran uno de los fenómenos astronómicos más populares y pronto el observatorio debió sumarse a su observación, como una especie de retribución (premiando el interés público) por los gastos de su funcionamiento (según la crítica de la prensa).

En 1909 asume la dirección del Observatorio el norteamericano Charles Perrine (que continuó hasta 1936), quien era un experto descubridor de cometas, se abre la era dorada de la astronomía cometaria argentina. ¡Justo en la época del paso más famoso del cometa más famoso: el Halley!

El término “edad dorada de la astronomía cometaria” es mío, pero surge de la lectura del capítulo “Historia del Observatorio Astron¶omico de Córdoba” por S. Paolantonio y E. Minniti en “Historia de la Astronomía Argentina” (editado en La Plata, 2009, por la Asociación Argentina de Astronomía), en el que leemos: “Estos trabajos evolucionaron paulatinamente a lo largo de la administraci¶on del Dr. Perrine. En un comienzo, se continuó con lo realizado en las anteriores direcciones, consistente principalmente en la determinación de la posición del núcleo, empleando el Gran Refractor y el micrómetro, y ocasionales descripciones del aspecto general del cometa. Con la llegada de la Dra. Anna E. Glancy en la década de 1910, la que se dedicó casi por entero al seguimiento de numerosos cometas y asteroides, se comenzaron a efectuar en forma sistemática cálculos de los parámetros orbitales, así como descripciones detalladas de las colas y expulsiones de materia, además de la obtención de espectros empleando prismas objetivo. A fines de la década de los veinte, al ingresar al Observatorio el joven F. Jorge Bobone, se generaliza el empleo de la fotograf¶³a para estos estudios, realizadas en su mayoría con el telescopio Astrográfico Bobone, haciendo uso de sus excelentes conocimientos matemáticos, realiza metódicamente cálculos de órbitas, efeméerides y predicciones de apariciones de cometas periódicos. En base a sus cálculos, Bobone se convierte en el primero en avistar el cometa Encke en su retorno de 1931, un logro verdaderamente notable”.

Volviendo al cometa Halley

El retorno del Halley en 1910 generó un inmenso interés entre el público y los astrónomos, ya que pasaría a una distancia inusualmente pequeña de nuestro planeta, al punto que la Tierra pasaría por su cola. Así lo cuenta el mismo Perrine, en la cita del libro al que ya aludimos: “Desde muchos años antes de su aparición, este, el más famosos de los cometas, fue esperado con el más vivo interés por los astrónomos.

No solamente como uno de los más impresionantes espectáculos de la naturaleza, sino como una oportunidad muy extraordinaria de estudiar uno de los más importantes miembros de esta clase de cuerpos excepcionales. Investigaciones de toda clase, se proyectaron y métodos determinados de solución se planearon con larga anticipación

a la aparición del cometa. Aparatos fueron construidos y guardadoshasta que \Halley llegara"