Cuando conseguí
online este libro tuve una gran alegría y comencé ansiosamente su lectura. La
verdad es que esperaba mucho del genio de Wells, que estuvo ausente en esta
novela. El gran problema es la trama central (amorosa/política).
Los problemas
del protagonista son bastante tediosos, lo interesante de la narración es
cuando aparece la presencia ominosa de un nuevo cometa y como va evolucionando
en los cielos ingleses:
“¡Algo hermoso flotando ahí, una aparición verde y blanca en las profundidades del cielo oscuro! Aparecía más brillante que la Luna porque era más chico, pero la sombra que proyectaba-aunque más definida-era más leve que la de la Luna. Notaba este hecho mientras observaba mis dos sombras que me precedían”
“Para ese entonces el cometa había comenzado a asumir la forma de nube que todos recordamos por miles de fotografías y dibujos. Al principio era un mancha en el telescopio y luego aumentó su brillo hasta alcanzar las dimensiones de la estrella más grande, luego siguió creciendo, hora por hora, increíblemente rápido en su silencioso e inevitable avance hacia la Tierra , hasta que sobrepasó a la Luna. En ese momento era la cosa más espléndida que alguna vez haya pasado por nuestros cielos. Nunca vi una fotografía que diera una idea de lo realmente espectacular que era. En ningún momento tuvo la clásica cola que los cometas deberían tener. Los astrónomos hablaban de su doble cola, una que lo precedía y otra detrás, pero pronto desaparecieron, así que más bien tenía forma redonda, como humo luminoso con un corazón más intenso y brillante. Encima del horizonte se veía de color rojo intenso, y sólo adquiría su distintivo color verde cuando se liberaba de las neblinas del atardecer”.
“Uno esperaba su salida, pero cada noche aparecía como una sorpresa. Siempre aparecía más brillante de lo que uno esperaba, siempre más grande y con algún rasgo nuevo, ahora con un disco verdoso y menos luminoso a su alrededor (…) Brillaba con su propia luz y proyectaba una sombra brillante y fosforescente. Mientras ascendía hacia el zenit, con los últimos destellos de luz del Sol que abdicaba, su iluminación verdosa hacía desparecer la realidad diurna y difundía una atmósfera fantasmal que rodeaba todas las cosas (…) En casi todas las ciudades las autoridades cancelaron la iluminación de las calles, se podía leer la letra chica de los periódicos en el resplandor”.
La traducción de
estos párrafos se realizó para esta entrada del blog.
Cuando el cometa
ingresa a la atmósfera terrestre se desintegra en una extraña niebla verde. La
segunda parte empieza luego de que el protagonista despierta del profundo sueño
en que todos los seres vivos del planeta han caído. El despertar semeja una
experiencia psicodélica: todo es mucho más hermoso y todos experimentan un
enorme amor por el prójimo. Se ha producido un gran cambio en el planeta,
explicado por el aumento del nitrógeno presente en su atmósfera que parece
haberse llevado la ansiedad de nuestras mentes cuando se tornó respirable. El
nitrógeno respirable provoca no sólo cambios psicológicos sino también un
sensible aumento del vigor físico. Todos se despiertan con una sonrisa, como
después de ciertas anestesias. El resultado, sin embargo, es una reconstrucción
utópica de la vida en la Tierra
que algunos hallarán deseable y otros un infierno (aunque ya no haya crímenes
ni malos sentimientos).
Como verán, el
cometa no es el protagonista, ya que he traducido los párrafos más salientes
sobre él y no caí en el spoiler.
Quizás la novela
hubiera sido más interesante si hubiera habido algún tipo de conflicto entre los
efectos “benéficos” del cometa sobre nuestro planeta y las ideas del
protagonista.
Esta novela
salió en 1914, cuatro años después del gran pánico del Halley (centrado sobre
sus supuestos gases venenosos) y justo antes del inicio de la
I Guerra en 1914.
La mejor novela
cometaria sigue siendo, a mi modo de ver, “Héctor Servadac” de Jules Verne: http://cometasentrerios.blogspot.com.ar/2014/04/la-mejor-novela-sobre-cometas-hector.html
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