martes, 12 de agosto de 2025

VIGILANCIA DE LA TIERRA POR “COMETAS OSCUROS”

 

Por Avi Loeb

 



Dos poblaciones de "cometas oscuros" recién descubiertas cerca de la órbita terrestre, en azul. (Crédito de la imagen: Seligman et al., 2024)

Un pequeño salto que se aleja de la atracción gravitatoria de un objeto rocoso alcanza una altura sobre la superficie inversamente proporcional al radio global del objeto.

El radio promedio de la Tierra es de 6371 kilómetros. Un salto ascendente de veinte centímetros desde la superficie terrestre requiere una velocidad inicial de 2 metros por segundo, fácilmente alcanzada por los músculos de las piernas de un ser humano. El mismo salto llevaría a un astronauta a una altura de 250 metros sobre la superficie de un objeto como el impactador de Chicxulub, de 5 kilómetros de radio, que exterminó a todos los dinosaurios no aviares de la Tierra hace 66 millones de años. Ese salto permitiría al astronauta escapar de la atracción gravitatoria de cualquier objeto sólido con un radio inferior a 1,5 kilómetros, un orden de magnitud superior al tamaño del objeto interestelar anómalo `Oumuamua. Un astronauta que viaja en objetos de tamaño inferior a un kilómetro puede despegar utilizando los músculos de las piernas sin necesidad de propulsión por cohete. No se necesita una nave espacial en una roca de escala kilométrica.

Hay alrededor de diez millones de asteroides con un radio del orden de un kilómetro en el cinturón principal de asteroides. Las grandes ciudades albergan a decenas de miles de personas por kilómetro cuadrado. Si cada asteroide de escala kilométrica albergara un porcentaje de esa densidad de población, toda la humanidad podría haber estado alojada en el cinturón de asteroides. Esto corresponde a que cada persona viva en una propiedad de 10½ pies cuadrados, mucho más grande que la que posee la mayoría de las personas en la Tierra. La población de asteroides de radio kilométrico asciende a diez millonésimas de la masa de la Tierra, pero su superficie acumulada es similar a la superficie terrestre porque los objetos más pequeños tienen una mayor relación superficie-volumen.

En los próximos miles de millones de años, cuando el Sol aumente su brillo según su predecible evolución, los humanos podrían optar por residir en asteroides del cinturón principal, que está más lejos del Sol, como los asientos del carrusel en un parque de atracciones, a las distancias óptimas de la fuente de calor central. Para que el viaje sea placentero, cada asteroide podría estar equipado con cinturones de seguridad, parasoles para proteger a los pasajeros del viento solar y la luz ultravioleta, y fuentes de agua que conviertan los depósitos de hielo de la superficie del asteroide en agua potable. El viaje podría ser aún más placentero en cabinas subterráneas presurizadas con una composición, temperatura y densidad del aire similares a la atmósfera terrestre. Por una remuneración adecuada, el hábitat podría ofrecer espacios lujosos con instalaciones de comida, cocina y baño. Equipos de construcción de robots con inteligencia artificial prepararán los espacios antes de que estén listos para el uso humano.

Los objetos cercanos a la Tierra podrían estar equipados con telescopios que permitan obtener hermosas vistas de la Tierra durante los breves periodos de paso cerca del hogar tradicional de la humanidad.

Además de esta visión futurista de los bienes raíces, cabe imaginar que extraterrestres avanzados podrían ya haber procesado objetos cercanos a la Tierra para su servicio. Al igual que el globo espía chino que monitoreó Norteamérica a principios de 2023, una civilización extraterrestre podría desear monitorizar la Tierra desde puestos de vigilancia flotantes en el Sistema Solar. En lugar de usar drones habituales sobre un estado como Nueva Jersey, que ofrece paisajes monótonos, podrían haber instalado equipos de vigilancia más sofisticados en objetos cercanos a la Tierra (NEOs) que los astrónomos confundirían con rocas naturales. Equipar algunos de estos puestos con propulsión y capacidades de corrección de rumbo mínimas haría que los astrónomos clasificaran estos objetos como "cometas oscuros" basándose en su aceleración no gravitacional sin cola cometaria.

El mes pasado, los astrónomos informaron del descubrimiento de una población de objetos cercanos a la Tierra que parecen "cometas oscuros", mostrando aceleración no gravitacional y sin signos de evaporación cometaria. Se dividen en dos clases distintas: una población mayor de objetos externos en órbitas excéntricas alrededor del Sol, y una población menor de objetos internos en órbitas casi circulares. ¿Podría alguno de estos "cometas oscuros" ser de origen artificial? Los datos futuros del telescopio Webb o del Observatorio Rubin podrían revelar su naturaleza. Los recién descubiertos "cometas oscuros" cercanos a la Tierra tienen radios que varían de decenas de metros a cinco kilómetros, lo que les permite servir como naves nodriza con fácil liberación de pequeñas sondas debido a su débil gravedad. La liberación de pequeñas sondas puede programarse en el punto adecuado de sus trayectorias para entregarlas a la Tierra. Si los dispositivos liberados están equipados con un sistema de propulsión, pueden evitar la formación de una bola de fuego al atravesar la atmósfera terrestre. De lo contrario, serían catalogados como meteoritos comunes y cualquier residuo tecnológico que sobreviviera a su impacto sería interpretado como basura espacial creada por el hombre por la mayoría de los cazadores de meteoritos.

A medida que los robots comiencen a explorar objetos en el cinturón de asteroides, podrían descubrir que  algunos de ellos son sitios arqueológicos, en caso de que fueran utilizados por civilizaciones extraterrestres durante miles de millones de años antes de la llegada de los humanos a la Tierra. Cualquier sistema de vigilancia que haya monitoreado la Tierra durante el primer 99,9 % de su historia no encontró rastros de humanos. Se podría argumentar que incluso si los extraterrestres monitorearan la Tierra ahora, se habrían decepcionado por el nivel de inteligencia que encuentren. Sin embargo, si alguna vez decidimos invertir más fondos en la exploración de "cometas oscuros" u objetos interestelares anómalos como 'Oumuamua que en presupuestos militares en la superficie de la roca en la que nacimos, podríamos descubrir una pantalla digital que diga: "Bienvenido al club de las civilizaciones inteligentes".

Traducción de:

https://avi-loeb.medium.com/surveillance-of-earth-by-dark-comets-06b5c35d4b6c

lunes, 11 de agosto de 2025

EL TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE OBSERVA EL COMETA INTERESTELAR 3I/ATLAS

 


Las imágenes se obtuvieron cuando el segundo cometa interestelar confirmado se encontraba a unas 3.8 UA de su perihelio. Los últimos análisis (de acuerdo con su brillo) estiman un núcleo pequeño, de menos de 2.8 km. Otros datos recientes sobre el cometa de moda indican que se ha detectado agua en su coma, que viaja muy rápido (209.000 kilómetros por hora) y que más del 20 % de su superficie está activa, lo que supera los niveles de actividad observados en la mayoría de los cometas del Sistema Solar (a distancias superiores a 3 UA). Además, la falta de cianógeno indica que es distinto a los cometas de nuestro Sistema Solar, se habría formado en un entorno de baja metalicidad a partir de planetesimales en las etapas tempranas de formación de su sistema estelar de origen.


jueves, 7 de agosto de 2025

"`Oumuamua no era un iceberg de hidrógeno y agua" por Avi Loeb

 Traducción de: https://avi-loeb.medium.com/oumuamua-was-not-a-hydrogen-water-iceberg-1dd2f7a6107f

 

Figura de Hoang y Loeb (2023). Panel izquierdo: comparación de las tasas de calentamiento y enfriamiento cuando el objeto se encuentra a 1,4 veces la separación de la Tierra del Sol. El enfriamiento evaporativo por H₂ predomina sobre el enfriamiento radiativo. Panel derecho: Temperatura superficial a diferentes distancias, calculada para el caso con y sin enfriamiento evaporativo. Se muestran diferentes proporciones de hidrógeno molecular y agua. En resumen, el enfriamiento evaporativo por hidrógeno molecular disminuye la temperatura superficial en un orden de magnitud.

En un nuevo artículo que presenté esta mañana para su publicación en colaboración con Thiem Hoang, demostramos que el artículo publicado hoy en Nature por Jennifer Bergner y Darryl Seligman calculó erróneamente la temperatura superficial de `Oumuamua. Bergner y Seligman sugirieron que la peculiar aceleración de `Oumuamua puede explicarse si estaba compuesto de hielo de agua, parcialmente disociado en hidrógeno por los rayos cósmicos en el espacio interestelar. Sin embargo, su cálculo de la temperatura superficial cerca del Sol ignoró el crucial efecto de enfriamiento de la evaporación del hidrógeno. Al añadir el enfriamiento por evaporación del hidrógeno, nuestro nuevo artículo muestra que la temperatura superficial del iceberg se reduce en un orden de magnitud.

El cálculo correcto de la temperatura superficial es sencillo. Equilibra el calentamiento por la luz solar con el enfriamiento radiativo de la superficie y las pérdidas adicionales derivadas de la energía invertida en el desprendimiento de átomos de hidrógeno de la red. Este último componente se omitió en el modelo térmico presentado por Bergner y Seligman en su sección "Métodos", lo que provocó una sobreestimación de la temperatura superficial por un factor de 9.

Como resultado de la disminución de la temperatura superficial, la velocidad térmica de la desgasificación del hidrógeno se reduce por un factor de 3. El modelo original requería que aproximadamente un tercio de los átomos de hidrógeno se separaran del agua mediante rayos cósmicos, por lo que el nuevo resultado requiere que todo el hidrógeno se separe del agua. Esto hace que el modelo sea insostenible, ya que una superficie completamente de hidrógeno se asemeja al modelo de iceberg de hidrógeno propuesto en un artículo anterior de 2020 por Darryl Seligman. Siguiendo esta propuesta original, escribí un artículo con Thiem Hoang, que demostraba que el calentamiento por la luz estelar interestelar destruiría rápidamente las capas de hidrógeno puro, impidiéndoles llegar al sistema solar como lo hizo `Oumuamua.

Además, la menor temperatura superficial limita aún más el recocido térmico del hielo de agua, un proceso clave al que Bergner y Seligman apelan como mecanismo para la liberación de hidrógeno molecular.

Para entonces, el artículo de Nature había sido celebrado por periodistas científicos de todo el mundo. Cuando informé a uno de ellos sobre el error de cálculo de la temperatura esta mañana, me dijo que su revista no publicaría una corrección a su informe original para "no confundir a los lectores". Esta respuesta es apropiada para asuntos políticos, cuando la verdad no es fácil de discernir y múltiples opiniones son igualmente válidas. Sin embargo, la ventaja de la ciencia es que se puede demostrar la exactitud o inexactitud de un cálculo, y el juramento de los periodistas científicos debería ser el de adherirse a la divulgación completa de la verdad científica.

Esta es la verdad pura, según la definición de la Enciclopedia Británica: «Un cometa es un cuerpo pequeño que orbita alrededor del Sol, con una fracción sustancial de su composición compuesta por hielos volátiles. Cuando un cometa se acerca al Sol, los hielos se subliman (pasan directamente del estado sólido al gaseoso) y forman, junto con las partículas de polvo arrastradas, una atmósfera brillante que emana alrededor del núcleo del cometa, conocida como coma. A medida que el polvo y el gas de la coma fluyen libremente hacia el espacio, el cometa forma dos colas: una compuesta de moléculas ionizadas y radicales, y otra de polvo. La palabra cometa proviene del griego κομητης (kometes), que significa «de pelo largo». De hecho, la apariencia de la coma brillante constituye la prueba observacional estándar para determinar si un objeto recién descubierto es un cometa o un asteroide». La coma de miles de cometas del sistema solar siempre fue visible. Sin embargo, el primer objeto interestelar reportado no mostró coma. Esto impide que `Oumuamua sea un iceberg de agua genérico, ya que los cometas de largo período de la nube de Oort del sistema solar también están expuestos al mismo entorno de rayos cósmicos interestelares.

Durante el primer año tras el descubrimiento de `Oumuamua, la mayoría de los artículos científicos sobre él argumentaban que este objeto era extraño, a diferencia de los asteroides o cometas observados anteriormente en el sistema solar. Sin embargo, después de que propusiera la posibilidad de que `Oumuamua fuera de origen artificial, varios artículos de expertos insistieron en que `Oumuamua era un objeto genérico de origen natural. En el artículo recién publicado en Nature, los expertos discreparon sobre qué podría ser este objeto genérico: un iceberg de hidrógeno, un iceberg de nitrógeno, una nube de polvo o un iceberg de hidrógeno y agua. Un coautor de un elaborado artículo de revisión sobre `Oumuamua me comentó el año pasado que cree que `Oumuamua en realidad tenía una cola cometaria cuando no lo observábamos, pero no la mostraba cuando sí lo observábamos. Esto es como decir que un elefante es una cebra común que solo muestra sus rayas cuando apartamos la vista.

Un "cometa oscuro" es una contradicción, ya que se observó que todos los cometas conocidos tenían una cola cometaria visible de gas y polvo. `Oumuamua no mostró rastros de moléculas de carbono ni polvo, según las observaciones profundas del Telescopio Espacial Spitzer. Tampoco mostró la vibración de los chorros como resultado de la sublimación desigual del hielo en su superficie, ni una evolución sustancial en su período de rotación, como suele observarse en los cometas en evaporación.

Incluir las otras anomalías de `Oumuamua, como su forma extremadamente alargada pero plana, requiere una historia compleja para que sea un cometa común. Esto es particularmente cierto, dado que el cometa interestelar 2I/Borisov, descubierto dos años después, se parecía a los conocidos cometas del sistema solar. Cuando "el emperador está desnudo", más vale que lo admitamos. De lo contrario, proclamaríamos al mundo entero que hemos perdido la curiosidad infantil.

sábado, 2 de agosto de 2025

COMETA INTERESTELAR 3I/ATLAS: LO QUE SABEMOS AHORA

 Por: David L. Chandler

Las observaciones han revelado la coma difusa del cometa, han insinuado una cola extraña y han sugerido una historia antigua. Además, algunas misiones podrían seguir observando el cometa interestelar cuando se esconde tras el Sol.

Los telescopios en la Tierra y sobre ella tienen la vista puesta en el tercer objeto interestelar jamás visto dentro de nuestro sistema solar, el cometa 3I/ATLAS. Telescopios como el Observatorio Vera C. Rubin de 8,4 metros, el Very Large Telescope y el telescopio Gemini Sur ya han dedicado tiempo al objeto. La semana pasada, el telescopio espacial Hubble se unió a la misión, y se espera que el telescopio espacial James Webb lo haga en los próximos días. Este inusual cometa es el segundo cometa extrasolar jamás observado, después del cometa 2I/Borisov, descubierto en 2019. (El primer objeto interestelar, 1I/‘Oumuamua, no parecía ser un cometa). 3I/ATLAS se desplaza por el sistema solar a una velocidad mucho mayor que cualquiera de los objetos interestelares anteriores y, a diferencia de ellos, sigue una trayectoria muy cercana a la eclíptica, con una inclinación inferior a 5° respecto al plano de los planetas del sistema solar.

Las últimas imágenes de Rubin, tomadas incluso antes del anuncio del descubrimiento, parecen confirmar que el objeto es un cometa, con una tenue pelusa de polvo a su alrededor, conocida como coma. Varios observadores también han identificado una tenue cola similar a la de un cometa. La coma

Bryce Bolin (Eureka Scientific), autor principal de uno de los primeros artículos que detalla lo que sabemos sobre 3I/ATLAS, tras su descubrimiento por Larry Denneau (Universidad de Hawái), ha estado observando el objeto con múltiples telescopios, incluyendo el Observatorio Palomar.

"Pudimos determinar que el cometa tenía una coma de unos dos o tres segundos de arco de ancho", afirma Bolin. Algunos observadores cuestionaron si estas imágenes mostraban una verdadera coma o simplemente una mancha debido al movimiento del objeto, pero un nuevo artículo, publicado la semana pasada en el servidor de preimpresiones de astronomía arXiv por Colin Chandler (Universidad de Washington) y colaboradores, llegó a una conclusión similar utilizando las observaciones del Observatorio Rubin.


Imagen de alta resolución del visitante interestelar 3I/ATLAS, captada por el observatorio Vera Rubin el 3 de julio.

C.O. Chandler et al. El equipo de Rubin se dio cuenta de que su telescopio, sin saberlo, había fotografiado el objeto desde 10 días antes de su descubrimiento. A partir de más de 100 imágenes tomadas durante las dos semanas siguientes, los investigadores descubrieron que la coma aparente creció ligeramente durante ese período. El equipo estimó, a partir de estas imágenes, que el núcleo se extiende como máximo 11,4 km (7 millas).

Aunque no existe una estimación formal del tamaño en el artículo anterior de Bolin et al., Bolin afirma que estima que es aún menor, en el rango de 0,5 a 1 km. La estimación de tamaño más pequeña del equipo de Bolin es consistente con las predicciones realizadas por Avi Loeb (Universidad de Harvard), basadas en las estadísticas de objetos interestelares observados hasta la fecha. Si 3I/ATLAS fuera mucho más grande, argumentó Loeb, eso implicaría una población mucho mayor de cometas interestelares más pequeños, que ya deberían haberse observado si existieran.

La Cola

Las observaciones de Rubin también muestran indicios de una cola de polvo, pero curiosamente, esta elongación apunta directamente hacia el Sol. Normalmente, el empuje de la radiación solar desplaza el polvo en las colas de los cometas, alejándolo del Sol. Bolin sugiere que esto podría indicar que se están expulsando partículas masivas en dirección solar, y que son demasiado pesadas para ser expulsadas por la radiación solar a la distancia que el cometa se encuentra del Sol, por lo que continúan avanzando ligeramente hacia él.

El origen

El origen del cometa 3I/ATLAS sigue siendo un misterio. Sin embargo, un nuevo análisis realizado por Matthew Hopkins (Universidad de Oxford, Reino Unido) y sus colegas sugiere que el objeto podría provenir del disco grueso de la Vía Láctea, el disco vertical de estrellas más antiguas de nuestra galaxia.

El equipo de Hopkins llega a esta conclusión comparando la pronunciada trayectoria de entrada con las órbitas esperadas de los objetos interestelares en la Vía Láctea. Si el hallazgo resulta ser cierto, convertiría al 3I/ATLAS en el cometa más antiguo jamás observado, con hasta 7 mil millones de años, incluso más antiguo que el propio sistema solar.

La Trayectoria



El cometa interestelar 3I/ATLAS sigue una órbita hiperbólica abierta. Esta vista desde arriba del plano del sistema solar muestra los pasos relativamente cercanos del cometa a medida que viaja a través del sistema solar interior.

JPL HORIZONS, con aportaciones de Bob King

A medida que el cometa 3I/ATLAS continúa su trayectoria, pasará relativamente cerca de Júpiter (0,36 ua), Marte (1,5 ua) y Venus (0,7 ua), pero su aproximación más cercana a la Tierra a finales de este año será más lejana, a 1,8 ua. Por lo tanto, será relativamente débil en nuestros cielos en diciembre.

Además, cuando el cometa alcance su aproximación más cercana al Sol, o perihelio, estará casi directamente detrás del Sol visto desde la Tierra. Esto impedirá las observaciones terrestres justo cuando podría estar ocurriendo un comportamiento interesante. Por ejemplo, el cometa 2I/Borisov desprendió un pequeño fragmento aproximadamente en el momento de su perihelio. Esta fragmentación alrededor del perihelio no es infrecuente en los cometas.

Pero aunque el cometa permanecerá oculto a la vista de la Tierra durante el perihelio (ni siquiera los telescopios espaciales Hubble y Webb podrán apuntar cerca de él durante ese período debido a su proximidad al resplandor del Sol), otras naves espaciales podrían cubrir la brecha.

Capturando el cometa en el perihelio

Marshall Eubanks (Space Initiatives Inc.) ha calculado que varias naves espaciales interplanetarias, así como orbitadores o rovers de Marte, podrían tener una visión clara de 3I/ATLAS mientras esté fuera del campo de visión de la Tierra. Se ha estado comunicando con miembros de los equipos que gestionan estas misiones.



Concepto artístico del Jupiter Icy Moons Explorer (JUICE), actualmente en camino hacia el planeta gigante. Podría potencialmente girar para observar el cometa interestelar, pero tal cambio en el plan de la misión no es trivial. ESA / AOES

Los dos mejores candidatos, según Eubanks a Sky & Telescope, son el Jupiter Icy Moons Explorer (JUICE) y Psyche, que se dirige al asteroide del mismo nombre. JUICE, afirma, "ofrecerá una vista maravillosa de 3I" desde menos de un tercio de unidad astronómica (UA) de distancia (unas 10 veces más cerca que la distancia del cometa a la Tierra en ese momento), y cuenta con instrumentos que podrían realizar observaciones útiles. Sin embargo, realizar un cambio repentino en una misión tan costosa, que ha llevado muchos años de planificación y desarrollo, no es nada trivial. Cualquier cambio debería desarrollarse con cuidado para evitar poner en peligro la misión principal, y el equipo aún no ha tomado ninguna decisión.

Psyche estará igualmente bien ubicado, a unas 0,4 UA de 3I/ATLAS. Sin embargo, está propulsado constantemente por su motor iónico, lo que podría dificultar la observación del cometa. Los observadores robóticos en Marte o sus alrededores podrían tener más facilidad para realizar los ajustes necesarios para realizar observaciones útiles, afirma Eubanks.

De una forma u otra, sería útil contar con cobertura observacional de todo el recorrido del cometa por el sistema solar. Los astrónomos aún lamentan que las observaciones de los dos objetos interestelares anteriores fueran tan limitadas, ya que sus descubrimientos se produjeron relativamente tarde en sus pasos por el sistema solar.

Esta vez, la cobertura continua podría capturar actividades inusuales, como la fragmentación. Como afirma Eubanks, «sería muy útil poder observar eso en tiempo real, en lugar de simplemente intentar adivinar qué sucedió después».

Traducción de:

https://skyandtelescope.org/astronomy-news/interstellar-comet-3i-atlas-what-we-know-now/?utm_source=cc&utm_medium=newsletter


miércoles, 30 de julio de 2025

El origen de los cometas oscuros

 Por Keith Cowing

 


Cometa oscuro — NASA

Hasta el 60% de los objetos cercanos a la Tierra podrían ser cometas oscuros, asteroides misteriosos que orbitan alrededor del Sol en nuestro sistema solar y que probablemente contienen o contuvieron hielo, y que podrían haber sido una vía para el transporte de agua a la Tierra, según un estudio de la Universidad de Michigan.

Los hallazgos sugieren que los asteroides del cinturón de asteroides, una región del sistema solar ubicada aproximadamente entre Júpiter y Marte, que contiene gran parte de los asteroides rocosos del sistema, tienen hielo subsuperficial, algo que se sospecha desde la década de 1980, según Aster Taylor, estudiante de posgrado en astronomía de la U-M y autor principal del estudio.

El estudio también muestra una posible vía para el transporte de hielo al sistema solar cercano a la Tierra, según Taylor. Cómo la Tierra obtuvo su agua es una incógnita desde hace tiempo. “No sabemos si estos cometas oscuros trajeron agua a la Tierra. No podemos afirmarlo. Pero sí podemos afirmar que aún existe debate sobre cómo llegó exactamente el agua de la Tierra”, dijo Taylor. “El trabajo que hemos realizado ha demostrado que esta es otra vía para que el hielo, proveniente de algún lugar del resto del sistema solar, llegue al entorno terrestre”.

La investigación sugiere además que un objeto de gran tamaño podría provenir de los cometas de la familia Júpiter, cometas cuyas órbitas los acercan al planeta Júpiter. Los resultados del equipo se publican en la revista Icarus.

Los cometas oscuros son un misterio porque combinan características tanto de asteroides como de cometas. Los asteroides son cuerpos rocosos sin hielo que orbitan más cerca del Sol, generalmente dentro de lo que se denomina la línea de hielo. Esto significa que están lo suficientemente cerca del Sol como para que el hielo que el asteroide pudiera haber transportado se sublime, es decir, se transforme de hielo sólido directamente en gas.

Los cometas son cuerpos helados que muestran una coma difusa, una nube que a menudo rodea a un cometa. El hielo sublimado arrastra polvo, creando la nube. Además, los cometas suelen presentar ligeras aceleraciones impulsadas no por la gravedad, sino por la sublimación del hielo, llamadas aceleraciones no gravitacionales.

El estudio examinó siete cometas oscuros y estimó que entre el 0,5 % y el 60 % de todos los objetos cercanos a la Tierra podrían ser cometas oscuros, que no tienen comas, pero sí aceleraciones no gravitacionales. Los investigadores también sugieren que estos cometas oscuros probablemente provienen del cinturón de asteroides, y dado que estos cometas oscuros tienen aceleraciones no gravitacionales, los hallazgos del estudio sugieren que los asteroides en el cinturón de asteroides contienen hielo.

"Creemos que estos objetos provienen del cinturón de asteroides principal, tanto interior como exterior, lo que implica que este es otro mecanismo para la introducción de hielo en el sistema solar interior", afirmó Taylor. "Podría haber más hielo en el cinturón principal interior del que pensábamos. Podría haber más objetos como este en el exterior. Podría representar una fracción significativa de la población más cercana. No lo sabemos con certeza, pero estos hallazgos nos plantean muchas más preguntas". En un trabajo previo, un equipo de investigadores, entre ellos Taylor, identificó aceleraciones no gravitacionales en un conjunto de objetos cercanos a la Tierra, denominándolos "cometas oscuros". Determinaron que las aceleraciones no gravitacionales de los cometas oscuros probablemente se deban a pequeñas cantidades de hielo sublimado.

En el trabajo actual, Taylor y sus colegas buscaban descubrir el origen de los cometas oscuros.

"Los objetos cercanos a la Tierra no permanecen en sus órbitas actuales durante mucho tiempo debido a la inestabilidad del entorno cercano a la Tierra", explicaron. "Solo permanecen en el entorno cercano a la Tierra unos 10 millones de años. Dado que el sistema solar es mucho más antiguo, esto significa que los objetos cercanos a la Tierra provienen de algún lugar; que constantemente recibimos objetos cercanos a la Tierra de otra fuente mucho mayor".

Para determinar el origen de esta población de cometas oscuros, Taylor y sus coautores crearon modelos dinámicos que asignaron aceleraciones no gravitacionales a objetos de diferentes poblaciones. Luego, modelaron la trayectoria que seguirían estos objetos dadas las aceleraciones no gravitacionales asignadas durante un período de 100.000 años. Los investigadores observaron que muchos de estos objetos terminaron donde se encuentran hoy los cometas oscuros y descubrieron que, de todas las fuentes potenciales, el cinturón principal de asteroides es el lugar de origen más probable.

Uno de los cometas oscuros, llamado 2003 RM, que pasa en una órbita elíptica cerca de la Tierra, luego se dirige hacia Júpiter y regresa pasando la Tierra, sigue la misma trayectoria que se esperaría de un cometa de la familia Júpiter, afirma Taylor; es decir, su posición es consistente con la de un cometa que fue expulsado de su órbita.

Mientras tanto, el estudio concluye que el resto de los cometas oscuros probablemente provenían de la banda interior del cinturón de asteroides. Dado que los cometas oscuros probablemente contienen hielo, esto demuestra que hay hielo presente en el cinturón principal interior.

Luego, los investigadores aplicaron una teoría previamente sugerida a su población de cometas oscuros para determinar por qué los objetos son tan pequeños y giran tan rápido. Los cometas son estructuras rocosas unidas por hielo; imaginen un cubo de hielo sucio, dice Taylor. Al chocar contra la línea de hielo del sistema solar, este comienza a liberar gas. Esto provoca la aceleración del objeto, pero también puede hacer que gire bastante rápido, lo suficientemente rápido como para que se rompa.

"Estos fragmentos también tendrán hielo, por lo que girarán cada vez más rápido hasta que se rompan en más pedazos", dijo Taylor. "Puedes seguir haciendo esto a medida que te haces cada vez más pequeño. Lo que sugerimos es que la forma de obtener estos objetos pequeños y de rápida rotación es tomar algunos objetos más grandes y romperlos en pedazos".

A medida que esto sucede, los objetos continúan perdiendo su hielo, se hacen aún más pequeños y giran aún más rápido. Los investigadores creen que mientras que el cometa oscuro más grande, 2003 RM, probablemente fue un objeto más grande que fue expulsado del cinturón principal exterior del cinturón de asteroides, los otros seis objetos que estaban examinando probablemente provenían del cinturón principal interior y fueron formados por un objeto que había sido golpeado hacia adentro y luego se rompió.

Traducción de:

https://astrobiology.com/2024/07/the-origins-of-dark-comets.html

14 COMETAS OSCUROS

Fuente:

 https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2024/12/13/cometas-oscuros-el-hallazgo-que-redefine-la-comprension-de-nuestro-sistema-solar/ 

Son objetos clasificados como nuevos por los astrónomos, que se parecen a los asteroides pero su comportamiento es similar al de los cometas. La NASA detectó 7 y duplicó los registrados hasta hoy

Por Victor Ingrassia


Los cometas oscuros parecen asteroides pero actúan como cometas, desafiando las clasificaciones tradicionales de la astronomía (University of Michigan)

En la vasta inmensidad del cosmos, los cometas oscuros emergen hoy como una de las categorías más intrigantes y desconcertantes de cuerpos celestes. Estos objetos, que se asemejan a los asteroides en apariencia pero se comportan como cometas, desafían las clasificaciones tradicionales de la astronomía.

El reciente descubrimiento de 7 nuevos cometas oscuros, anunciado en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, no solo duplica la cantidad conocida de estos misteriosos objetos, sino que también abre una nueva ventana de preguntas sobre su origen, composición y comportamiento.

Con 14 cometas oscuros identificados hasta ahora, los astrónomos comenzaron a clasificar patrones que permiten dividirlos en dos grupos principales. Este hallazgo representa un avance significativo en el estudio de los límites entre asteroides y cometas, y podría tener implicaciones clave para entender el origen de nuestro sistema solar e incluso la vida en la Tierra.

¿Qué son los cometas oscuros?



El reciente hallazgo de siete cometas oscuros duplicó el número conocido, permitiendo identificar dos familias distintas con características únicas (NASA/JPL)

Los cometas oscuros son cuerpos celestes que combinan características de asteroides y cometas. A diferencia de los cometas tradicionales, no presentan las icónicas colas brillantes causadas por la desgasificación de hielo al acercarse al Sol. Sin embargo, exhiben una aceleración no gravitacional, un fenómeno típico de los cometas debido a la expulsión de material volátil de su superficie.

 

martes, 29 de julio de 2025

¿SON LOS COMETAS OSCUROS UNA HIPÓTESIS AD HOC PARA EXPLICAR OUMUAMUA?


 

Las hipótesis ad hoc son hipótesis añadidas posteriormente y con el único propósito de modificar la teoría “haciendo trampa” para que la teoría pueda adecuarse a resultados experimentales contrarios a los esperados según la teoría original.

Es conocida la historia del descubrimiento de ‘Oumuamua, que provocó perplejidad por una serie de aspectos inusuales: su forma de huso, su brillo desproporcionado (10 veces más que un cometa normal) y, sobre todo, su movimiento: en vez de hacerse más lento tras su paso por las cercanías por el Sol (como dictan las leyes de la física) siguió acelerando y no presentó ningún signo de outgassing, como si hubiera acelerado artificialmente para compensar la atracción gravitatoria del Sol). La hipótesis más conocida es la del astrónomo de Harvard Avi Loeb, quien sostiene que sería un artefacto artificial, lo que explicaría su brillo (metálico) y su forma, según él sería una especie de vela solar que aprovecharía así el viento solar. El libro de divulgación donde plantea su hipótesis, “Interstellar”, es muy interesante, básicamente plantea el problema de cómo afrontar la detección de tecnología extraterrestre, incluso de arqueología extraterrestre, la actuación mediática posterior es un poco más errática y efectista.

Lo cierto es que otro científico, Darryl Seligman, propuso lo que me parece la primera hipótesis ad hoc para desmentir la hipótesis de Loeb (que tampoco es  tan firme): una especie de iceberg de hidrógeno, una nube de hidrógeno que sublimaría hidrógeno cerca del Sol, como un cometa, pero el hidrógeno es invisible para los instrumentos que intentaron detectar coma o cola en Oumuamua. Avi Loeb demostró fácilmente que siendo ese iceberg de hidrógeno más frío que el mismísmo espacio interestelar, se hubiera disuelto mucho antes de pasar por el Sol. A la ayuda de Seligman vino Jennifer Bergner con una segunda hipótesis: sería una nueva categoría de cometas, un cometa oscuro. A partir de experimentos de laboratorio, que muestran que el hielo de agua en frío extremo alcanzado por radiación genera paquetes de hidógeno subsuperficiales. Los cometas oscuros tendrían una coma de hidrógeno, invisible, y expulsarían solo eso desde esos paquetes, no de la superficie, no otros gases ni polvo. Supuestamente habría otros cometas oscuros que tendrían aceleraciones similares (muy menores) y sin coma visible. Los cometas oscuros serían básicamente asteroides (Near Earth Objects, para ser precisos) con ocasionales outgassings de hidrógeno que habría que descubrir.

¿Qué les parece? Quedaría sin explicar el brillo y la forma, no. E incluso, las aceleraciones mínimas de los asteroides internos del sistema solar explicarían la aceleración de Oumuamua?

viernes, 25 de julio de 2025

“FALLING STARS”, UNA POESÍA SOBRE METEOROS DE WILLIAM DENNING

 

En una entrada anterior nos referimos a ese ejemplo de vida para todos los que amamos la astronomía amateur que fue William Denning. Como muchos aficionados, la astronomía es una pasión, por la naturaleza, por el cielo y por el estudio. Y la pasión suele reflejarse en poesía. Denning fue un poeta ocasional, cantando su pasión. “Falling Stars” es un poema sobre su pasión principal, la observación de meteoros, publicado cuando tenía 66 años, en el “Journal of the Royal Astronomical Society of Canada” (1915). La encontramos en su biografía “W. F. Denning: In Quest of Meteors. A biography”, de Martin Beech. Ofrecemos la traducción de Google Translate (nada mal).

Hay varias alusiones a la experiencia de observación de meteoros que reconocemos los que la hemos realizado:

La espera a que aparezca un meteoro, nunca sabemos cuándo aparecerá:


Nunca sé el instante en que

perturbarán la quietud

de las estrellas del Cielo y correrán por el firmamento

todo en silencio”.


La alegría de ver un meteoro mientras lo esperamos con los pies en el suelo con rocío nocturno:


“Dondequiera que vienen, traen una alegría que llena mi alma.

¡Oh, mensajeros de mundos lejanos! Anhelo

aprender tu historia,

y espero, entre el rocío helado de la tierra,

noticias celestiales”

ESTRELLAS FUGACES

“Brillantes estrellas fugaces, las saludo con una sonrisa,

mientras seducen,

mi soledad, con puro y dulce placer,

en instantes fugaces.

De belleza colorida y vestidas de lustre,

nunca en reposo,

abarcan el cielo y adornan el camino celestial

con rayos centelleantes.

Solo conozco los momentos de su nacimiento,

sobre la tierra;

mientras ellas realizan su ronda anual en el espacio,

corren su carrera

y perforan el azul como una espada centelleante,

demasiado rápida para desvanecerse.

A lo largo de tu vuelo, las brasas ardientes siembran

un resplandor crepuscular,

para marcar su camino entre las estrellas de la noche,

con luz guía.

Nunca sé el instante en que

perturbarán la quietud

de las estrellas del Cielo y correrán por el firmamento

todo en silencio.

Ni puedo decir en el libro abierto de la Naturaleza,

dónde mirar,

para ver sus destellos crecer y desvanecerse

en la sombra de la noche. Hacia el este o el oeste, sus bolas de fuego

pueden caer de cabeza,

o, lentamente, fluir hacia la altura estrellada

en un vuelo grácil.

Dondequiera que vienen, traen una alegría que llena mi alma.

¡Oh, mensajeros de mundos lejanos! Anhelo

aprender su historia,

y espero, entre el rocío helado de la tierra,

noticias celestiales”.

FALLING STARS

“Bright falling stars I greet you with a smile,
While you beguile,
My loneliness, with pleasure pure and sweet
In moments fleet.
In coloured beauty and in lustre dressed,
Never at rest,
You span the sky and guild the heav'nly way
With sparkling ray.
I only know the moments of your birth,
Above the earth;
As she performs her yearly round in space
You run your race
And pierce the blue just as a flashing blade
Too quick to fade.
Along your flight the burning embers sow
An after-glow,
To mark your path amid the stars of night,
With guiding light.
I never know the instant when you will
Disturb the still
Of Heaven's stars and speed athwart the sky
All silently.
Nor can I tell in Nature's open book,
Just where to look,
To watch your coruscations wax and fade
Amid night's shade.
Adown the east or west your fiery ball
May headlong fall,
Or, slowly, stream along the starry height
In graceful flight.
Whene'er you come you bring a joyous thrill
My soul to fill.
Oh messengers from distant worlds! I yearn
Your tale to learn,
And I await, amid earth's frosted dews,
Celestial news”.

sábado, 19 de julio de 2025

EXTRAÑAS ANOMALÍAS EN EL TERCER OBJETO INTERESTELAR

 Compartimos este polémico artículo del siempre polémico Avi Loeb sobre las rarezas del segundo cometa interestelar.

Fuente:

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2025-07-15/objeto-interestelar-astronomia-espacio-sistema-solar_4172445/

El tercer objeto interestelar descubierto

Hallan extrañas anomalías en el objeto interestelar que acaba de entrar en el sistema solar

Seguimos sin saber qué es exactamente el 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar detectado. Todas las posibilidades están abiertas, pero los científicos ya se han empeñado en descartar su origen artificial

 

Naves como la Comet Interceptor de la ESA son demasiado lentas para acercarse al 3I/ATLAS. (ESA)

Por Avi Loeb

El 1 de julio de 2025, un nuevo objeto interestelar, 3I/Atlas, fue visto a la distancia de 4,5 veces la separación entre Tierra y Sol. A esa distancia, calculé inmediatamente que era anómalamente brillante, lo que implica un objeto con un diámetro de aproximadamente 20 kilómetros para el albedo típico de los asteroides.

 Un día después publiqué una nota explicando que esta estimación del tamaño no tiene mucho sentido para un asteroide interestelar porque el objeto interestelar 1I/’Oumuamua era 200 veces más pequeño y, según las estadísticas de los asteroides en el sistema solar, deberíamos haber descubierto un millón de objetos de la escala de 1I/`Oumuamua antes de detectar un solo objeto interestelar de unos 20 kilómetros de diámetro. Sabemos que los asteroides de 20 kilómetros son raros, porque los dinosaurios no aviares fueron exterminados por un asteroide de la mitad de ese tamaño hace 66 millones, mientras que asteroides de escala métrica impactan la Tierra cada año.

 

El 4 de julio escribí un nuevo artículo sobre la anomalía del tamaño de 3I/ATLAS, lo publiqué inmediatamente en mi sitio web y en el servidor de de preimpresión arXiv y lo envié para su publicación en la revista Research Notes of the American Astronomical Society (RNAAS). En mi artículo, expliqué que la detección de un asteroide de 20 kilómetros en el sistema solar interior durante el período de estudio de 5 años tiene una probabilidad de 0,0001, basada en la reserva total de asteroides interestelares. Esto respalda firmemente que 3I/ATLAS es un cometa cuyo brillo proviene de una columna de gas y polvo que refleja la luz solar desde una región de decenas de kilómetros alrededor de un núcleo compacto con un diámetro inferior a un kilómetro.

Pero los hechos no siempre cumplen las expectativas. Una semana después del descubrimiento de 3I/ATLAS, dos preimpresiones informaron de que su espectro observado no muestra las huellas espectrales de gas atómico o molecular. En cambio, el espectro solo muestra evidencia de enrojecimiento por la luz solar reflejada. Este enrojecimiento podría indicar polvo o estar relacionado con las propiedades superficiales de 3I/ATLAS. Por ejemplo, los objetos del cinturón de Kuiper en el sistema solar exterior enrojecen cuando la materia orgánica de su superficie helada se expone a la luz ultravioleta o a los rayos cósmicos durante miles de millones de años. Esto es causado por Tholins, una amplia variedad de compuestos orgánicos formados por la irradiación con rayos ultravioleta o cósmicos de compuestos simples que contienen carbono, como el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₃) o el etano (C₂H₂), a menudo en combinación con nitrógeno (N₂) o agua (H₂O). En esta interpretación de "superficie roja", no hay columna de polvo ni gas alrededor de 3I/ATLAS y el objeto tiene un diámetro de aproximadamente 20 kilómetros. La leve elongación de la pelusa alrededor de 3I/ATLAS en las imágenes actuales se produce a lo largo de su dirección de movimiento, con una extensión comparable a su velocidad, unos 60 kilómetros por segundo, multiplicada por el tiempo de exposición de los telescopios utilizados para obtenerlas, unos pocos cientos de segundos.

 Si 3I/ATLAS no es un asteroide (basado en el argumento del reservorio interestelar en mi artículo), ni un cometa (basado en la falta de huellas espectrales de moléculas basadas en carbono a su alrededor), entonces ¿qué es??

 A medida que 3I/ATLAS se acerca al Sol, su brillo se intensifica. Si se trata de un objeto sólido sin una columna cometaria de gas o polvo a su alrededor, su brillo aumentará inversamente proporcional al cuadrado de la distancia decreciente al Sol multiplicada por el cuadrado de la distancia a la Tierra. Es probable que los datos futuros de los telescopios terrestres más grandes, como el Observatorio Rubin, así como los telescopios espaciales Hubble y Webb, revelen su naturaleza.

La hipótesis más simple es que 3I/ATLAS es un cometa y que, debido a su gran distancia de la Tierra, no conocemos las características espectrales de su cola gaseosa. Sin embargo, si datos futuros indican la ausencia de una cola cometaria, nos enfrentaremos a la tentadora posibilidad de que no heredó una velocidad aleatoria en el espacio interestelar, sino que fue enviado hacia el sistema solar interior por diseño, al ser miembro de una población poco común de objetos interestelares masivos. Mencioné esta posibilidad en la última frase de mi artículo, pero fue extirpado quirúrgicamente por el editor de RNAAS santes de que el artículo fuera aceptado para su publicación, junto con las actualizaciones de datos, el 8 de julio.

 Como señalé en un ensayo publicado el 7 de julio, el escenario anómalo recuerda a la novela de ciencia ficción “Cita con Rama” en el que Arthur C. Clarke describió la entrada de una nave espacial extraterrestre cilíndrica de 50 por 20 kilómetros, no muy lejos del tamaño inferido de 3I/ATLAS, al sistema solar interior. Curiosamente, 3I/ATLAS pasará más cerca del Sol el 29 de octubre de 2025, cuando la Tierra se encuentre en el lado opuesto del Sol, lo que dificultará las observaciones terrestres en ese momento. Bajo estas circunstancias, no sería fácil "buscar las llaves más cercanas a la farola". Una sonda tecnológica que esté al tanto de los observadores ansiosos por observarla desde la Tierra podría favorecer estas circunstancias. 3I/ATLAS está en una órbita retrógrada a 5 grados del plano orbital de la Tierra alrededor del Sol, una coincidencia excepcional con una probabilidad de ~0,001 para una orientación aleatoria de su vector de momento angular orbital desde el espacio interestelar.

No hace falta decir que, cuando se resumieron los detalles de 3I/ATLAS en Wikipedia unos días después de su descubrimiento, los editores de esa entrada omitieron cualquier referencia a anomalías de 3I/ATLAS. Se enteraron de mi artículo por colegas el 4 de julio, pero respondieron que este debe publicarse en una revista antes de ser referenciado en Wikipedia. Para dar contexto a esa afirmación, la entrada de Wikipedia para 3I/Atlas en ese momento, solo incluía referencias a anuncios científicos y noticias sin arbitraje. Esta práctica de los guardianes de Wikipedia aporta evidencia adicional a la tesis presentada en un nuevo artículo que publiqué con los psicólogos Omer Eldadi y Gershon Tenenbaum el 9 de julio, explicando las razones psicológicas para la supresión de la evidencia que rompe paradigmas por parte de la comunidad científica.

 La anomalía de tamaño de 3I/ATLAS se aclarará fácilmente con los próximos datos. La ciencia se beneficia más de un discurso abierto a las anomalías, ya que su conocimiento motiva la recopilación de nuevos datos para resolverlas. El esfuerzo de los guardianes por ocultar las anomalías y mantener el pensamiento tradicional fracasará en última instancia. Poner a Galileo Galilei en arresto domiciliario para suprimir la difusión de anomalías sobre las lunas de Júpiter no detuvo la ciencia moderna, sino que la retrasó, hasta que incluso el Vaticano finalmente admitió que Galileo tenía razón. Merecemos seguir siendo ignorantes si apoyamos una cultura de mente cerrada donde los guardianes niegan la difusión de información sobre anomalías que contradicen los paradigmas predominantes.

 En lugar de fingir ser los adultos que saben las respuestas de antemano, conservemos nuestra curiosidad infantil y busquemos evidencia. La ciencia no tiene por qué ser una conferencia en un aula, resumiendo conocimientos previos. ¡Sería mucho más emocionante si los profesores estuvieran dispuestos a aprender algo nuevo!

 


miércoles, 16 de julio de 2025

LA BÚSQUEDA DE COMETAS SEGÚN DAN MACHHOLZ


 

Encontré varias consideraciones muy interesantes sobre la astronomía amateur en la narración de Dan Machholz del descubrimiento del 96P, que resumí en la entrada anterior. Dice Dan que seguramente no había más de una docena de observadores barriendo el cielo en busca de cometas, ya que requiere mucho tiempo y disciplina (¿cuántos hay hoy?). Ya había pasado diez años observando y luego fotografiando la Luna, planetas y objetos de cielo profundo, ahora necesitaba un programa de observación que lo alentara y desafiara a pasar horas mirando por un telescopio. Las alternativas que se le presentaron fueron asteroides, estrellas variables y búsqueda de cometas, y cómo había muy pocos norteamericanos cazando cometas, se decidió por los cometas. Empezó el 1 de enero de 1975. Había leído que se necesitaban 300 horas promedio para descubrir un cometa, y pensaba que 300 horas de telescopio eran suficiente recompensa, aunque no descubriera nada. Al final necesitó 1700 horas para descubrir su primer cometa el 12 de septiembre de 1978 (C/1978 R3).

¿No es increíble? Yo opino lo mismo y envidio lo que hizo Machholz, mirar el cielo con un telescopio es hermoso, aunque no tenga otra recompensa. Caminando y pensando sobre esto, me vino a la cabeza la idea que sigue. La astronomía amateur a través de asociaciones hoy está en plena decadencia, nadie que no tenga telescopio hace astronomía, cuando lo podría hacer en una asociación. La vieja astronomía amateur, en la que se disfrutaba colaborando entre amigos, ha sido reemplazada por los astrónomos aislados que se reúnen virtualmente en redes sociales. Y en las redes sociales priman las imágenes, quién no hace astrofotografía no puede estar presente en las redes sociales, y el éxito se mide en likes asegurados por imágenes bellas. ¿Dónde queda la astronomía que no se refleje en una excelente imagen, que no es la más apte para la astronomía? No es de extrañar que seamos pocos los que disfrutamos mirando el cielo con un telescopio.

lunes, 14 de julio de 2025

COMO DAN MACHHOLZ DESCUBRIÓ EL COMETA 96P


 

La web del legendario observador y descubridor de cometas Dan Machholz es una verdadera delicia para los que amamos la astronomía cometaria (www.danmachholz.com ). Dan amaba compartir sus experiencias y conocimientos y era muy bueno haciéndolo. De hecho, 6 horas antes de su muerte el 9 de agosto de 2022, terminó de grabar su última entrega de su podcast Looking Up with Don. Nuestra última entrada se refiere al posible origen extrasolar del cometa 96P descubierto por él y en su web personal el propio Don nos cuenta cómo fue el descubrimiento el 12 de mayo de 1986. Lamentablemente, la web no permite reproducir su material, por lo que no podremos ofrecer una traducción completa, sino que haremos nuestra propia reseña.

El descubrimiento se realizó desde la zona de Loma Prieta, cerca de la residencia de Don en California. Don estaba realizando su sesión de observación número 1471 a las 1.50 del 12 de mayo de 1986, con unos binoculares de construcción casera, barriendo sistemáticamente el horizonte este (al finalizar, bajaba los binoculares 1 grado y lo volvía a hacer). La barrida duraba unas doras y media en promedio. Muchas manchas difusas eran cúmulos de estrellas, nebulosas y galaxias, pero en el medio de una de estas barridas sistemáticas, a las 3.52 se encontró una mancha difusa a 2 grados de la galaxia de Andrómeda que parecía un cometa (en la radio sonaba “Against all odds” de Phil Collins, un lindo guiño del destino). Hizo un breve chequeo de la zona y no había objetos de espacio profundo que pudieran explicar la mancha difusa similar al cometa, lo volvió a observar y no estaba seguro de si se había movido, por lo que anotó la posición, siguió la barrida y volvió a observar a las 4.17: sí se movía, lo que confirmó antes de finalizar la sesión por el sol que nacía (a las 4.39).

Cuenta Dan que despertó a su esposa, que dormía en la camioneta (pobre señora), le mostró el cometa, guardaron las cosas en la camioneta y manejaron 22 millas de vuelta a casa. Apenas llegaron reportó el cometa al Smithsonian Astrophysicial Observatory. A la noche siguiente volvió a Loma Prieta con un par de amigos a las 3 de la mañana y directamente buscó y encontró el cometa a los pocos minutos, se había movido 1.5 grados desde la última observación y presentaba una pequeña cola (lo estaban observando con el telescopio de 14 pulgadas del amigo). Volvieron a casa de Dan para reportar nuevamente al Smithsonian y ahí le anunciaron que otros dos observadores habían confirmado su descubrimiento. Era oficial, Dan Machholz había descubierto su tercer cometa (llegaría a 12).

lunes, 7 de julio de 2025

¿ES EL COMETA 96P MACHHOLZ UN COMETA INTERESTELAR?

 

Los objetos interestelares, y los cometas interestelares especialmente, están de moda nuevamente, desde que hace unos días se descubrió el segundo cometa interestelar. Pero antes incluso del descubrimiento del primer cometa interestelar (Borisov en 2019), se especulaba con cometas con características peculiares que los identificara como formados fuera del sistema solar. En 1986 descubrió el astrónomo amateur norteamericano Donald Machholz, una leyenda del descubrimiento de cometas, descubrió un candidato a esta categoría, el 96P. Veamos cuáles son sus características peculiares: un diámetro muy considerable (6.4 kms), una órbita altamente excéntrica (5.29 años), el perihelio más corto entre los cometas de período corto (más cerca que Mercurio), el único cometa de período corto con una alta inclinación orbital y alta excentricidad, una composición química única (casi sin carbón ni cianógeno). Todas estas características lo han hecho candidato a cometa interestelar (el otro propuesto es el famoso Hyakutake).

La órbita del 96P coincide con la lluvia de meteoros de las Ariétidas (que mayoritariamente se consideran provenientes del asteroide Icarus) y este cometa generó una familia de cometas rasantes, fragmentos del 96P que se originaron hace unos 1000 años.