Cómo nos preparamos.
Si las nubes nos otorgan sus gracias, trataremos
de aprovechar la luna nueva esta noche en el Observatorio de Oro Verde, sede de
nuestra Asociación Entrerriana de Astronomía. Recorreremos los distintos puntos
de nuestro protocolo cometario.
Primero, buscar en la web de la Sección Cometas de la LIADA (cuyo enlace está
arriba) la lista de cometas observables en el mes. Eso sí, no miramos los
reportes de observación de su enorme base de datos para no ser influenciados
por los datos allí volcados. Es importante que nuestra observación sea lo más
objetiva posible y que estemos confiados en nuestros sentidos para reportar lo
que vemos y no lo que deberíamos ver según los reportes (¡nunca se sabe si
presenciaremos un estallido!).
Después chequeamos comet chasing (http://cometchasing.skyhound.com/)
para ver en qué constelación se encuentran para poder analizar con Stellarium
si estarán lo suficientemente altos en el horizonte, si no lo tapan los árboles
que tenemos a oeste, cuanto tiempo los tendremos en la mira, etc.
Luego, buscamos estrellas de referencia con
Cartes du Ciel para estimar las magnitudes (y no tener que buscarlas mientras
observamos).
En el buscador del Minor Planet Center (http://www.minorplanetcenter.net/iau/MPEph/MPEph.html)
encontramos, ingresando nuestras coordenadas geográficas, los datos de
ascensión recta y declinación (usamos la opción de calcular por hora).
Con esos datos, ¡AL OBSERVATORIO! Como es sábado,
no podremos usar el Meade LX 200 de 10 pulgadas en el horario de atención al
público, o sea hasta las 23. Si no hay mucha gente (y el cometa lo permite)
antes de esa hora podemos observar con un telescopio más chico o binoculares
fuera de la cúpula. A las 23,
a decir verdad, si no se trata de un cometa que esté por
perderse tras el horizonte, solemos comer las tradicionales y veneradas pizzas
con gaseosas del observatorio.
Próximamente comentaremos cómo es una sesión de
observación.
Mañana si podemos observar bien temprano, quizás
logremos ver en Ofiuco al C/2013 R1 Lovejoy, mas tarde (pero más difícil de
observar) quizás encontremos en la misma constelación C/2012 X1 Linear o el
290P Jager en Auriga.
Después les contamos.
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