El
extraordinario acercamiento del 46P/Wirtanen a la Tierra permitió que desde la
superficie de nuestro planeta se pudieran realizar observaciones cometarias
generalmente reservadas a sondas espaciales. Así, una serie de observatorios en
superficie y en órbita (como el Hubble y el Chandra Ray Observatory) estudian
la coma interior del cometa buscando estudiar los mecanismos de emisión de
gases desde el núcleo, la composición de los hielos, como el gas de la coma es
alterado por la luz y la radiación solares, etc. A ese esfuerzo conjunto se
sumó SOFIA (Stratospheric
Observatory for Infrared Astronomy), un Boeing 747 de la NASA y
la Agencia Espacial Alemana que lleva un telescopio de 106 pulgadas en vuelos
estratosféricos. A SOFIA le debemos esta imagen:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario