martes, 25 de mayo de 2021

CUANDO SE PENSABA QUE EL SOL SE ALIMENTABA DE COMETAS

 


La explicación de cómo se el Sol se mantiene ardiendo desde hace tantos siglos era un verdadero desafío intelectual. No digo siglos por error. La idea misma de un fuego ardiendo por mucho tiempo condicionaba nuestra concepción de la antigüedad de nuestro planeta tanto como los mitos bíblicos. ¿Cuál era la fuente de un fuego tan longevo como el Sol? Carbón era el combustible preferido (bueno, era el mejor que se conocía hasta hace poco), pero hasta los cálculos más optimistas no iban más allá de algunos miles de años si consideramos el tamaño del Sol y lo pensamos lleno de carbón.

La primera teoría sobre un proceso continuo de energía para el Sol fue postulada por el alemán Robert Mayer en 1848, quien, inspirado por la lectura de la obra de Kepler, llegó a la conclusión de que el Sol se alimentaba constantemente de los innumerables cometas que surcan el espacio y se veían atraídos por la gravedad solar. Según sus cálculos, bastaba el impacto de un cometa del tamaño de la Luna por año para que el Sol conservara su energía. La teoría fue desmentida por Lord Kelvin: si millones de cometas y meteoritos han caído durante millones de años en el Sol, una buena parte caería sobre la Tierra. Pero la Tierra no presenta cráteres recientes ni vemos nuestros cielos llenos de cometas, es más, tantos impactos habrían destruido todo, incluso el tamaño del Sol variaría.

El desafío de saber como funcionaba el Sol siguió casi un siglo más y solamente el descubrimiento de la energía atómica nos daría la solución.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario