Esta excelente crónica de nuestros amigos del CODE (Centro de Observadores del Espacio) de Santa Fe cuenta como se observó el cometa Halley en su aparición de 1985/1986 en nuestra zona:
El Cometa de Halley entre nosotros...
Por Angel Meynet y Jorge Coghlan
Miembros Directivos del CODE
Abril de 1986
Las vivencias en el CODE con el paso del legendario astro entre los años 1985-86
Pasó el legendario cometa de Halley, brindando al Mundo una pálida imagen, en comparación a otras visitas históricas. El escaso brillo del famoso astro caudal no sorprendió, indudablemente, a los astrónomos. Ello estaba previsto mucho tiempo antes de que el cometa fuera identificado por primera vez en esta visita usando al gran telescopio de Monte Palomar.
Pese a haberse desplegado una amplia información al
respecto desde los centros astronómicos de todo el mundo, la gente no parecía
aceptar la escasa visibilidad del cometa de más renombre de la historia, y se
prestó a visualizarlo de cualquier modo. Es verdad que en la actualidad no es
difícil conseguir binoculares; prismáticos o pequeños catalejos, incluso
telescopios, pues la ciencia astronómica está enormemente más difundida y al
alcance de la mayoría de las personas, en comparación a 1910, cuando el Halley
se presentó maravilloso al mundo.
No obstante, probablemente millones de personas no
lograron ver al cometa, ni siquiera en los días de mayor brillo del astro.
Nosotros, aquí, en nuestra ciudad de Santa Fe, Argentina, pese a la información
y a las constantes invitaciones a las reuniones de observaciones semanales,
reuniones que se intensificaron desde fines de Febrero hasta mediados de Abril
de 1986, sabemos por expresión de decenas de ciudadanos, que muchísimos no
lograron contemplar al Halley. Muchos esperaban verlo tan brillante como el
planeta Venus, o por lo menos, como el astro más rutilante del firmamento en
esos días.
En la Sede Social del CODE, Centro Observadores del
Espacio, ubicada en la esquina de las calles San Jerónimo y Juan del Campillo
en la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, sin embargo, se organizaron grupos
especializados en la observación y guía para los visitantes, y de cualquier manera,
varios miles de personas localizaron sin dificultad al astro. Pero la parte más
importante para el CODE estuvo en el trabajo consciente de un gran número de
aficionados de primera línea, que siguió paso a paso la marcha del cometa por
las constelaciones. El tiempo meteorológico no fue un aliado total, y en este
aspecto habremos de lamentar algunos nublados continuados que no permitieron
localizar al cometa, obviamente.
Pero cuando el cielo se presentó despejado, el pálido
objeto fue fotografiado en todo lo posible. En la primera semana de Noviembre,
exactamente al amanecer del Lunes 4 de Noviembre de l985, cuatro miembros del
CODE localizaron al cometa en el cielo boreal, utilizando para ello el
telescopio reflector de 23,5 cm, cuyo espejo había sido aluminizado al vacío
días antes.
La presencia de la Luna y los constantes nublados no
permitieron la realización de fotografías en los días de la primera
aproximación del cometa a la Tierra, hecho que tuvo efecto hacia finales de
Noviembre. Penosamente, en la noche del Sábado 14 de Diciembre, se pudo
imprimir un débil rasgo del astro, con cámara fija. Una semana más tarde, el 21
de Diciembre, se tomó una foto con cámara sobre el montaje ecuatorial, con una
exposición de 4 minutos (movimiento de relojería). Siguieron varias noches de
elevada humedad; la bruma, las lluvias de los días de la cuarta semana de
Diciembre, fueron para el desaliento, el Halley se internaba más y más en la
intensa luminosidad del cielo del anochecer, impidiendo toda localización del visitante.
En este aspecto, estimamos que los habitantes del hemisferio boreal de la
Tierra tenían mejores posibilidades para localizar al cometa, el que se hacía
visible en el suroeste apenas el Sol se ocultaba.
Naturalmente, al avanzar Enero, bajo muy difíciles
condiciones, fue localizado el astro en la deslumbradora luz del Sol
solsticial; la ejecución de fotografías fue estéril. Había que esperar el
pasaje por el perihelio....¿estaría de nuestra parte el buen
tiempo?...¿tendríamos finalmente la oportunidad de obtener cuanto menos sea
unas pocas fotografías del astro caudal, para nuestro archivo, y brindarla a
nuestros colegas menos privilegiados en la contemplación del Halley en esta
visita...?
Mientras tanto, los instrumentos preparados para
tratar de fotografiar al cometa estaban en orden. Algunos montados sobre
sistemas ecuatoriales con movimientos de relojería, otros en firmes trípodes
fácilmente transportables. Y llegó el día de la gran oportunidad, fue el
amanecer brillante del Domingo 23 de Febrero de 1986. Buscando en el cuadrante
oriental con ahínco, vimos aparecer al cometa ostentando una cola apenas
visible, con una longitud angular de aproximadamente medio grado
La primera fotografía muestra tímidamente al astro
vaporoso, de difícil obtención dado lo avanzado de la hora, con el cometa
antecediendo al Sol del verano austral, la fotografía lo muestra ya como un
cuerpo celeste caudal. Un poste de luz sirve de guía...haciendo notable la
presencia cometaria. Esta primera fotografía se realizó con cámara fija sobre
trípode. El trabajo (fuera de unos pocos intentos incursionados en el color),
se llevó a cabo usando película TRI-X (film de 400 ASA) en 35mm y también en
placas de 6x9 cm.
Se usaron diversas cámaras de 35mm., además de una
para película de placa de 6x9 cm. Y una astrocámara dotada de una gran lente
marca Voitglander de 80 mm. de diámetro y 36 cm. De distancia focal (f/4,5).
Las fotografías se obtuvieron con cámaras dispuestas sobre trípodes (fijas),
mientras que la astrocámara trabajó sobre un ecuatorial a horquilla con
movimientos sincronizados por motor eléctrico y sistema de engranajes,
corrección mecánica y anteojo acromático de 65 cm. de foco y fuerte aumento.
Aparte de las fotografías al Halley, se aprovecharon
las mejores noches y el alejamiento de las luces ciudadanas para efectuar
algunas tomas de las regiones más conspicuas de la Vía Láctea.
Conclusión
La presencia del cometa de Halley constituyó una
verdadera experiencia para aquellas personas que nunca habían contemplado a uno
de estos cuerpos celestes. Para los miembros del CODE, aparte de la pálida,
aunque hermosa visión del cometa más célebre, la gran experiencia consistió en
la formidable cantidad de personas, varios miles en dos meses, que pasaron por
la terraza del local que entonces ocupaba el CODE como Sede Social, Exposición
y Biblioteca, donde se exhibían las fotografías del cometa; además de ello,
dejamos especial constancia sobre el número superior al millar de cartas
recibidas de todo el país y varios centenares desde el exterior, solicitando un
folleto explicativo relacionado con el Halley; gracias a ello un gran número de
entusiastas y aficionados se asociaron al CODE en esos días.
¡Hasta el 2061 Cometa de Halley...!
Arriba: Cometa de Halley en
Sagitario fotografiado por Angel Meynet y Jorge Coghlan el 22.03.86 en San José
del Rincón, a 10 kms. de Santa Fe, a las 04:45 hora local utilizando cámara
Voitglander de 35mm. con teleobjetivo de 100mm. f=75mm, exposicón 2,5 minutos
con seguimiento controlado.
Abajo: Recorte del artículo publicado en el Diario
"El Litoral" de Santa Fe el 11 de Abril de 1986 bajo el título:
¡Hasta el 2061, cometa Halley!
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