sábado, 31 de mayo de 2025

LAS PERSEIDAS DE 2024

 Las dos increíbles imágenes que compartimos se encuentran en el último número del Journal of the Association of Lunar and Planetary Observers.

La primera imagen es de William Sager, quien documentó más de 100 meteoros en 3 noches (un total de 12 horas). Es increíble como se ve (o más bien está vacío) el radiante  Las Perseidas son paralelas entre sí, mientras que los demás meteoros, esporádicos, viajan en distintas direcciones. La segunda es de Li Gang, y como pertenece a nuestro hemisferio sur, los meteoros convergen hacia lo que se conoce como "anti-radiante", un punto en el firmamento directamente opuesto al radiante (en el hemisferio norte), en vez de alejarse del radiante (como en la primera imagen)






martes, 13 de mayo de 2025

PARA ESCAPAR DEL COMETA, ALQUILE UN SUBMARINO

 

“El fatal gas cianógeno no viaja en el agua. Por eso, para escapar del cometa, alquile un submarino, llénelo con alimentos y bebidas para tres días, y vaya bajo el agua mañana. Cuanto más profundo, mejor.

Manténgase sumergido por 3 días, sin siquiera asomar la nariz ni un segundo. Cuando termine ese plazo de tiempo, si nada malo le sucedió a su submarino, el gas cianógeno se habrá disipado en la superficie. Entonces, si el gas fatal ha acabado con toda la vida en el planeta, puede reclamar sus derechos sobre todo el mundo. Si no están todos muertos… quizás pueda resistir las carcajadas”.

Texto de un aviso satírico publicado en un diario norteamericano en 1910 en medio del pánico por el hecho de que la cola del cometa Halley se encontraría con nuestro planeta.

 


domingo, 11 de mayo de 2025

LA ENORME IMPORTANCIA DE LAS OBSERVACIONES CORDOBESAS DEL COMETA HALLEY EN 1910

Compartimos una entrada de la maravillosa Historia de la Astronomía de Santiago Paolantonio y Edgardo Minitti acerca de la extraordinaria importancia de las observaciones de Observatorio Astronómico Argentino de Córdoba en 1910 y cómo fueron fundamentales en la vuelta del Halley en 1985/1986:

Fuente:

https://historiadelaastronomia.wordpress.com/2010/09/21/a-un-siglo-del-paso-del-cometa-halley-actualizacion/ 

Años antes del retorno del Halley ocurrido en 1986, Zenón Pereyra del Observatorio Astronómico de Córdoba, midió nuevamente  las placas fotográficas realizadas en ese observatorio en 1910. El trabajo se llevó adelante en 1984, en la sede del European Southern Observatory (ESO) en Garching, Alemania. Las placas se digitalizaron empleando la máquina Optronic (1) y las imágenes fueron posteriormente analizadas con los elaborados sistemas de procesamiento diseñados en el ESO.

De las aproximadamente 100 placas medidas, se seleccionaron una veintena. Las posiciones determinadas fueron utilizadas junto a las de otros observatorios para la determinación de la órbita de intercepción de la sonda Giotto,  lanzada con éxito por la Agencia Espacial Europea y que logró imágenes cercanas del núcleo del cometa.

Las posiciones obtenidas a partir de las fotografías cordobesas, resultaron con residuos sumamente pequeños respecto a la órbita adoptada, en palabras de Z. Pereyra «impensados para la época en que fueron obtenidas las placas», que lo considera un:

«Mérito de la gente que tomó las placas, en las que era posible discernir – para las seleccionadas – perfectamente dentro de la coma la zona nuclear del cometa, sin ningún tipo de corrimiento (trail); de una atmósfera del centro de Córdoba del año 1910 sumamente transparente y además muy bien guiadas, con un instrumento que poseía una antigua relojería de pesas.» (Pereyra 2010).

El trabajo realizado con las placas de 1910 fue noticia (La Voz del Interior, 17/11/1985)

Zenón Pereyra, un experimentado observador de cometas – tiene en su haber un cometa descubierto y 7 cometas periódicos recuperados -, en 1985 fotografío el Halley desde La Silla (Chile), luego de su paso por detrás del Sol. La observación fue sumamente difícil, dado que debía realizarse a muy baja altura y a plena luz del crepúsculo, con sólo unos pocos minutos entre la salida del cometa sobre la cordillera y el momento en que la luz impidiera obtener la placa fotográfica. Luego de analizar y probar los telescopios disponibles, pudo comprobar que el único que podía apuntarse tan cerca del horizonte y que no tenía obstáculos que impidiera la observación, era el astrográfico doble de 40 cm de abertura (denominado GPO). El 19 de julio, gracias a que el astrónomo que tenía asignado el uso del instrumento (H. J. Tucholke) cedió parte de su tiempo, Pereyra logró calar con precisión y realizar la exposición, en la única oportunidad disponible. R. M. West comunicó la observación que fue publicada en la CIAU N° 4090. Este trabajo permitió alertar a la comunidad astronómica sobre la apariencia del cometa y su próxima observabilidad (Pereyra 2010) (West 1985).

Nota:

[1] Este dispositivo es un prototipo destinado a la digitalización de placas fotográficas. Cuenta con una gran mesa de granito suspendida sobre un colchón de aire, lo que asegura la uniformidad del movimiento en dos coordenadas y que permite digitalizar en forma precisa las placas.

Referencias:

Pereyra, Z. (2010) Comunicación personal.

West, R. (1985). Comet Halley Observed at La Silla. The Messenger. N°41, pp. 1-2.


viernes, 2 de mayo de 2025

¿ACABARÁ LA HUMANIDAD POR EL COMETA 95P/CHIRON?

 

Bueno, aunque parezca increíble (y un típico bait de internet), las posibilidades de que la humanidad termine, o bien se vea muy amenazada, son pequeñas, pero ciertas… en el año 7400. Chiron es uno de los cuerpos menores que ha sido reconocido como asteroide (2060) y cometa (95P). Descubierto en 1977 como un asteroide perteneciente a la familia de los Centauros, que orbita entre Urano y Saturno, Chiron tuvo un aumento enorme de brillo en 1988, desarrolló una coma en 1989 y una cola en 1993 (de hecho, se sospechaba que podía ser un asteroide activo, es decir, un cometa).

El problema es que la órbita de Chiron es caótica a largo plazo, abriéndose dos posibilidades en el futuro: que salga eyectado fuera del sistema solar o bien quedar atrapado en una órbita de período corto, con una progresiva fragmentación en varios cuerpos y grandes masas de escombros planetarios, de manera que en7400 aproximadamente nuestros descendientes podrían ver una serie interminable de cometas muy brillantes, masivas lluvias de meteoros y luz zodiacal como nunca se vio. Un hermoso espectáculo, salvo que también tendríamos una larga serie de impactos similares o más grandes que los de Tunguska. ¿Funcionará la defensa planetaria en el lejano futuro?