Compartimos una entrada de la maravillosa Historia de la Astronomía de Santiago Paolantonio y Edgardo Minitti acerca de la extraordinaria importancia de las observaciones de Observatorio Astronómico Argentino de Córdoba en 1910 y cómo fueron fundamentales en la vuelta del Halley en 1985/1986:
Fuente:
https://historiadelaastronomia.wordpress.com/2010/09/21/a-un-siglo-del-paso-del-cometa-halley-actualizacion/
Años
antes del retorno del Halley ocurrido en 1986, Zenón Pereyra del Observatorio
Astronómico de Córdoba, midió nuevamente las placas fotográficas
realizadas en ese observatorio en 1910. El trabajo se llevó adelante en 1984,
en la sede del European Southern Observatory (ESO) en Garching,
Alemania. Las placas se digitalizaron empleando la máquina Optronic (1) y las
imágenes fueron posteriormente analizadas con los elaborados sistemas de
procesamiento diseñados en el ESO.
De las aproximadamente 100 placas medidas,
se seleccionaron una veintena. Las posiciones determinadas fueron utilizadas
junto a las de otros observatorios para la determinación de la órbita de
intercepción de la sonda Giotto, lanzada con éxito por la Agencia Espacial
Europea y que logró imágenes cercanas del núcleo del cometa.
Las posiciones obtenidas a partir de las
fotografías cordobesas, resultaron con residuos sumamente pequeños respecto a
la órbita adoptada, en palabras de Z. Pereyra «impensados para la época en que
fueron obtenidas las placas», que lo considera un:
«Mérito de la gente que tomó las placas, en las que era posible
discernir – para las seleccionadas – perfectamente dentro de la coma la zona
nuclear del cometa, sin ningún tipo de corrimiento (trail); de una atmósfera
del centro de Córdoba del año 1910 sumamente transparente y además muy bien
guiadas, con un instrumento que poseía una antigua relojería de pesas.»
(Pereyra 2010).
El
trabajo realizado con las placas de 1910 fue noticia (La Voz del Interior, 17/11/1985)
Zenón Pereyra, un experimentado observador
de cometas – tiene en su haber un cometa descubierto y 7 cometas periódicos
recuperados -, en 1985 fotografío el Halley desde La Silla (Chile), luego de su
paso por detrás del Sol. La observación fue sumamente difícil, dado que debía
realizarse a muy baja altura y a plena luz del crepúsculo, con sólo unos pocos
minutos entre la salida del cometa sobre la cordillera y el momento en que la
luz impidiera obtener la placa fotográfica. Luego de analizar y probar los
telescopios disponibles, pudo comprobar que el único que podía apuntarse tan
cerca del horizonte y que no tenía obstáculos que impidiera la observación, era
el astrográfico doble de 40 cm de abertura (denominado GPO). El 19 de julio,
gracias a que el astrónomo que tenía asignado el uso del instrumento (H. J.
Tucholke) cedió parte de su tiempo, Pereyra logró calar con precisión y
realizar la exposición, en la única oportunidad disponible. R. M. West comunicó
la observación que fue publicada en la CIAU N° 4090. Este trabajo permitió
alertar a la comunidad astronómica sobre la apariencia del cometa y su próxima
observabilidad (Pereyra 2010) (West 1985).
Nota:
[1] Este dispositivo
es un prototipo destinado a la digitalización de placas fotográficas. Cuenta
con una gran mesa de granito suspendida sobre un colchón de aire, lo que
asegura la uniformidad del movimiento en dos coordenadas y que permite
digitalizar en forma precisa las placas.
Referencias:
Pereyra,
Z. (2010) Comunicación personal.
West, R. (1985). Comet Halley Observed at La Silla. The
Messenger. N°41, pp. 1-2.