Una de las
imágenes de cometas antiguos más famosas es la ilustración del cometa que
observaron los aztecas en 1517, conocido como el cometa de Moctezuma,
precisamente por esta ilustración:
Pertenece a un
manuscrito del siglo XVI llamado “Historia de las Indias de Nueva España e
Islas de Tierra Firme”, más conocido como el “Códice Durán” por el nombre de su
autor Diego Durán. En el capítulo LXIII de esta obra (que se puede consultar en
el sitio del Cervantes Virtual), se narra como un joven sacerdote del dios
Vitzilopochtli se levantó de noche para ir al baño (sic) y observó en el cielo
asombrado “una cosa maravillosa y espantosa”: un cometa que resplandecía en la
noche. Atemorizado, llamó a sus sirvientes para que lo vean, con la secreta
esperanza de estar soñando. El cometa se desvaneció con la luz del Sol y el
sacerdote fue a contar la novedad al palacio de Moctezuma. El emperador azteca
se atemorizó también e interrogó a los sirvientes si lo habían visto también.
Moctezuma se instaló en una azotea “y estando en vela toda la noche solo, a la
hora de la media noche vio salir la cometa con aquella coma tan linda y
resplandeciente, que quedó como atónito”. A la mañana inicio las consultas con
el sacerdote que había visto primero el cometa, quien le dijo que desconocía el
significado del prodigio. Llamados los astrólogos de la corte, tuvieron que
confesar que no lo habían visto por estar durmiendo a medio noche, lo que les
acarreó la pena de muerte por inanición encerrados en una jaula. Quien le
atribuyó significado fue el rey de Tezcoco, vasallo real y gran conocedor de
esas cosas: el cometa indica la competa destrucción del reino azteca. Tres años
después, Hernán Cortés y su ejército cumplían la profecía cometaria.
De la obra de
Bernardino de Sahagún (1499-1590), “Historia general de las cosas de la Nueva España ”,
copiamos dos párrafos.
El primero
pertenece al capítulo IV del Libro VII y habla sobre la concepción azteca de
los cometas. El segundo (del capítulo I del Libro XII) narra la aparición del
cometa de Moctezuma, aunque le atribuye una fecha anterior, enmarcándola en una
serie de prodigios que anunciaban la ruina del imperio mexicano:
“Llamaba
esta gente al cometa citlalin popoca, que quiere decir estrella que
humea. Teníanle por pronóstico de la muerte de algún príncipe o rey, o de
guerra, o de hambre; la gente vulgar decía ésta es nuestra hambre. A la
inflamación (cauda) del cometa llamaba esta gente citlalin tlamina, que
quiere decir la estrella tira saetas, y decían que siempre que aquella saeta
caía sobre alguna cosa viva, liebre o conejo, u otro animal donde hería luego
se criaba un gusano por lo cual aquel animal no era de comer. Por esta causa
procuraba esta gente de abrigarse de noche, porque la inflamación del cometa no
cayese sobre ellos”.
“Diez años antes que viniesen los españoles a
esta tierra pareció en el cielo una cosa maravillosa y espantosa, y es, que
pareció una llama de fuego muy grande, y muy resplandeciente: parecía que
estaba tendida en el mismo cielo, era ancha de la parte de abajo, y de la parte
de arriba aguda, como cuando el fuego arde; parecía que la punta de ella llegaba
hasta el medio del cielo, levantábase por la parte del oriente luego después de
la media noche, y salía con tanto resplandor que parecía de día; llegaba hasta
la mañana, entonces se perdía de vista; cuando salía el sol estaba la llama en
el lugar que está el sol a medio día, esto duró por espacio de un año cada
noche: comenzaba en el año de las doce casas, y cuando aparecía a la media noche
toda la gente gritaba y se espantaba: todos sospechaban que era señal de algún
gran mal”.
gracias por compartir esta informacion!
ResponderBorrarSaludos!!!
Esta bien interesante el tema 😃
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