viernes, 15 de agosto de 2014

“EL FIN DEL MUNDO” DE ABEL GANCE. LA PRIMERA PELÍCULA COMETARIA


Hace poco tiempo pude ver “El fin del mundo”, la película que el director francés Abel Gance (cuyo film “Napoleón” figura casi siempre en los rankings de las mejores películas de la historia) realizó en 1931. No solamente es la primera película en tratar sobre un cometa sino también la primera película sonora del cine francés. Tiene todos los defectos de las primeras películas sonoras: primacía de los diálogos (que eran novedad), abandono de los movimientos de cámara y la expresividad de los planos (porque ya no se necesita mostrar tanto, se puede contar, además las cámaras se vuelven mucho más pesadas), teatralidad excesiva. La trama es sólo en parte adaptación de la novella de Flammarion (http://www.cometasentrerios.blogspot.com.ar/2014/07/el-fin-del-mundo-de-camille-flammarion.html). Los protagonistas son 2 hermanos, un astrónomo ganador del premio Nobel y un poeta pacifista. Prescindiré de la inevitable intriga amorosa. Lo cierto es que el astrónomo descubre un cometa que parece tener rumbo de colisión con la Tierra.


Extrañamente al reportar su descubrimiento (hecho con un telescopio en cuyo ocular absurdamente las estrellas titilan) ya sabe que puede significar el fin del mundo.



 El poeta idealista ve que el peligro del cometa podría salvar a la humanidad haciéndola volver a los valores espirituales. Por supuesto, la perspectiva del fin del mundo genera pánico, ganancias y pérdidas en la Bolsa, la detención de una inminente guerra y cuando se hace visible a simple vista un frenesí hedonista que termina en una gigantesca orgía.



 El hermano astrónomo se las arregla, con métodos bastante poco democráticos, para llevar a la realidad los ideales del hermano poeta: conspira para reunir un congreso mundial que proclama un gobierno mundial la noche anterior a la colisión, que salvará lo que quede de la Tierra. Obviamente, la destrucción que genera el cometa hace olvidar todos los males del mundo, la humanidad se unifica bajo un solo gobierno y presumiblemente se acaban guerras y otros males (¿bajo la dictadura del astrónomo protagonista?).
Lamentablemente, no vemos mucho sobre el trabajo del astrónomo, la mira está puesta en la trama amoroso-política. En ese sentido, creo que la película que retrata de manera mas poética un observatorio es “The man from planet X” de Edgard G. Ulmer (otro genio cinematográfico). El genio de Gance se vislumbra en algunas escenas, como las previas a la destrucción de la Tierra, en las que la imagen distorsionada parece remedar una atmósfera distorsionada por el futuro impacto.




La película falla en lo esencial: sostener que los problemas del mundo se solucionan con idealismos de pacotilla entronizados por un gran desastre que dejaría sus enseñanzas. Fue además un gigantesco fiasco comercial, costó muchísimo dinero y fue destrozada por la crítica, tanto que Abel Gance, el director estrella francés, nunca pudo volver a dirigir teniendo todo bajo control. Hoy es una película casi imposible de ver y no sabemos ni siquiera cual fue su metraje original, ya que se presume que faltan muchos minutos, porque el genio ególatra de Gance era afecto a películas de muchas horas de duración. Como no podía ser menos, un fracaso apocalíptico para un film apocalíptico.

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