En esta novela del escritor contemporáneo la trama
comienza con la visión de un cometa. Reproducimos la descripción de la solapa: “Comienza
el año 1000. En el monasterio de San Juan el Teólogo, el monje Alfonso de León
ve un cometa que presagia la venida del anticristo y los más prodigiosos
fenómenos. La España cristiana resiste en el norte las campañas devastadoras de
al-Mansur. Dos civilizaciones, dos religiones encarnadas por dos hermanos
gemelos, Alfonso de León y Abd Allah de Córdoba, luchan hasta la muerte. A
partir de ahí, el autor mexicano traza un maravilloso y apasionante cuadro de
la España medieval”.
Es muy linda la descripción, en términos de la Baja Edad
Media: “A maitines subí a la torre lapídea, deseaba ver en la región suprema
del aire la “stella crinita”. El cometa que, según los antiguos, se había
conglobado por la exhalación caliente de la tierra y por los hálitos de los
planetas y del sol. Materia deshilada, ellos la llamaron cabello, pero más
semejaba ser una estrella humeante, que con su larga cola daba luz a las partes
sombrías del mundo. El cometa, unas veces tenía forma de cola doblada como alfanje,
otras veces de cabello hirsuto de una mujer. El globo luminoso, mostrado en la
ignota oscuridad sideral, por un rato se quedó visible. La gente espantadiza
decía que anunciaba los siguientes daños: la muerte por flecha emponzoñada de
don Alfonso V, el rey niño, el nacimiento en Córdoba de una califa matador de
cristianos, peor que las anteriores; nuevas destrucciones de León y de Santiago
a manos de los sarracenos; un terremoto terrible, anuncio de la segunda misión
de Cristo (…)Unos días antes de partir el abad Andrés me confió que en el año
955, en vísperas de ser destronado Sancho el Gordo, quien no podía alcanzarse
la cabeza con la mano ni ponerse la corona ni manejar la espada sin ayuda, se
vieron los signos ígneos de una cara de fuego. De manera que, esperando nuevas
revelaciones, aceché la aparición del astro cabelludo. En la espera me acompañó
el graznido de cornejas invisibles”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario