Luna 2 fue la misión soviética que alcanzó la hazaña
de alcanzar otro cuerpo celeste, la Luna, el 13 de septiembre de 1959. Así es
que hasta 1969 se podía decir que los soviéticos habían conquistado la Luna.
Luna 2 tuvo una trayectoria directa (balística, diría yo) de 36 horas y se
terminó estrellando en una zona conocida desde entonces como Sinus Lunicus,
entre los 3 prominentes cráteres Archimedes, Autolycus y Aristillus (aunque se
desconoce el lugar exacto). En los
inicios de la era espacial el trackeo de las trayectorias era bastante
complicado, se lo hacía con equipos de radio que emitían señales que se
recogían en la Tierra y se medía la trayectoria por el efecto Doppler, y
también a través de observaciones ópticas (era común en los ’50 e inicios de
los ’60 la observación de satélites con telescopios, que aportaba datos de suma
importancia). Las misiones Luna 1 y 2 fueron seguidas también visualmente y
para ello se recurrió a un artilugio para facilitar la observación: a creación
de un cometa artificial. Los cohetes impulsores lanzaban nubes de sodio a una
distancia de 113.000 kilómetros y esas nubes gaseosas se comportaban como la
coma de un cometa, reflejando la luz del Sol. La “coma” del cometa artificial
se expandía a 1 kilómetro por segundo y alcanzaba un diámetro de unos 400
kilómetros, lo que facilitaba su observación y servía como prueba ante el
escepticismo que muchos científicos occidentales expresaban sobre la ciencia y
la tecnología soviéticas. De todas maneras, el sistema estaba pensado para una
observación a través de un telescopio electrónico especial, y no he leído que
haya habido observaciones telescópicas normales (seguramente era demasiado
difuso).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario