Traducción
de:
Imagen
del cometa Siding Spring antes y después del filtrado, según lo capturado por
Wide Field Camera 3 en el Telescopio Espacial Hubble de la NASA.
Crédito:
NASA, ESA y J.-Y. Li (Instituto de Ciencias Planetarias)
Cuando
el cometa C/2013 A1 (Siding Spring) pasó a solo 140,000 kilómetros de Marte el
19 de octubre de 2014, depositando una gran cantidad de escombros en la
atmósfera marciana, las agencias espaciales coordinaron múltiples naves
espaciales para presenciar la mayor lluvia de meteoros en la historia. Fue una
oportunidad única, ya que este tipo de evento planetario ocurre solo una vez
cada 100,000 años. Sin embargo, los científicos que analizaron los datos
encontraron que una Eyección de Masa Coronal (CME) muy potente lanzada por el
Sol también llegó a Marte 44 horas antes del cometa, creando disturbios
significativos en la atmósfera superior marciana y complicando el análisis de
los datos. Los resultados que describen los efectos combinados del cometa y la
CME en toda la atmósfera marciana se presentó en una sesión especial en el
Congreso Europeo de Ciencia Planetaria (EPSC) 2017 en Riga el jueves 21 de
septiembre.
La
doctora Beatriz Sánchez-Cano, de la Universidad de Leicester y coorganizadora
de la sesión, explica: "El Cometa Siding Spring voló muy cerca de Marte, a
un tercio de la distancia Tierra-Luna. Este es uno de los eventos planetarios
más emocionantes que veremos en nuestra vida. Marte fue literalmente engullido
por el coma, la atmósfera exterior del cometa, durante varias horas. Sin
embargo, un análisis más profundo de los datos muestra que la interacción del
cometa con Marte es mucho más difícil de entender de lo que esperábamos debido
a los efectos de una CME que golpeó a Marte unas horas antes. Además, el
encuentro tuvo lugar en el momento álgido de la temporada de polvo marciana.
Necesitamos comprender el contexto completo de las observaciones para separar
los efectos cometarios reales en Marte".
Las
CME ocurren cuando las líneas del campo magnético en la superficie visible del
Sol se enredan y se rompen, liberando grandes cantidades de partículas cargadas
eléctricamente al espacio. El periodo anterior, durante y después del encuentro
del cometa Siding Spring con Marte fue uno de los períodos más perturbados del
ciclo solar actual. La CME se lanzó desde el grupo de manchas solares más
grande observado en los últimos 24 años y se detectaron varias erupciones
solares adicionales que habrían impactado en Marte en esta época.
Sánchez-Cano
ha investigado la interacción del cometa con partículas energéticas del Sol, y
los efectos de la CME y el encuentro del cometa en la atmósfera de Marte,
utilizando los datos de la misión de la ESA Mars Express, los orbitadores MAVEN y Mars Odyssey y el rover Curiosity de la NASA. Sus
resultados muestran claros signos de "lluvias" de iones de oxígeno y
polvo energéticos desde el momento en que Marte estuvo dentro del coma hasta 35
horas después del punto mas cercano del acercamiento del cometa. Estos iones,
muy probablemente del cometa, fueron acelerados por el viento solar altamente
activo durante el encuentro del cometa y liberados en la atmósfera marciana.
Esto creó una capa extra conductora de la electricidad (ionosfera) a un nivel
más bajo que la ionosfera usual del planeta. Ninguna de esas partículas parece
haber llegado a la superficie marciana como lo observó el rover Curiosity, lo
que confirma que fueron absorbidas en la atmósfera.
El
profesor Mats Holmström, del Swedish Institute of Space
Physics, quien presentará los primeros resultados del encuentro con el
instrumento ASPERA-3 de Mars Express, dice: "Nuestros datos y modelos
muestran que las capas superiores de la atmósfera marciana fueron perturbadas
por el paso del cometa. La precipitación desde el cometa fue principalmente
agua, ya sea en forma de moléculas neutras o descompuesta en iones a través de
interacciones con la luz. Sin embargo, los resultados de ASPERA-3 muestran que
la cantidad de agua ionizada que interactúo con la atmósfera marciana fue mucho
más pequeña de lo esperado, en comparación con la cantidad de moléculas de agua
neutra y partículas cargadas del viento solar. Esto significa que hubo menos
iones que interactúaron con la atmósfera superior y más moléculas de agua
interactuando a profundidades más bajas. Creemos que, debido a l tamaño y la
actividad relativamente grandes del cometa, la mayoría del agua ionizada fue
arrastrada por el viento solar en lugar de caer en la atmósfera de Marte”.
Matteo
Crismani, de la University of Colorado en Boulder, presentará las observaciones
del encuentro desde el orbitador MAVEN. Estas indican que la lluvia de meteoros
fue la más grande en la historia registrada, alcanzando un máximo de 30
meteoros por segundo y durando hasta 3 horas. Los granos de polvo del cometa,
que viajan a 200,000 kilómetros por hora, ingresaron a la atmósfera de Marte
con suficiente energía para fundirse y liberar sus átomos constituyentes, como
el magnesio y el hierro. Los datos del Espectrógrafo UltraViolet Imaging (IUVS)
de MAVEN permitieron a Crismani y sus colegas determinar la composición de
estas especies metálicas, cómo evolucionaron y cómo se movieron a través de la
atmósfera marciana.
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