Compartimos esta conferencia muy interesante de Pedro Deaza, científico de la Universidad de Caldas, en Colombia, experto en cometas y miembro de la Liga Iberoamericana de Astronomía, sobre el cometa importante más reciente:
domingo, 30 de abril de 2023
martes, 11 de abril de 2023
GALILEO GALILEI Y LOS COMETAS
Hacia 1618 Galileo debió permanecer en
silencio ante la aparición de obras anticopernicanas, pero en el otoño
boreal de ese año se presentaron en el cielo tres cometas, uno de los cuales
perduró durante un tiempo considerable, lo cual despertó una gran efervescencia
en todo el mundo culto europeo, en particular porque a la vez se iniciaba la
guerra de los Treinta Años. La polémica giraba en torno a la naturaleza y la
posición de estos curiosos astros errantes y Galileo, esta vez, decidió
participar (Copérnico nunca había mencionado cometas en su libro) para salvaguardar
la perfección de los cielos, los aristotélicos debían admitir que se trataba de
cuerpos ubicados en la región sublunar, quizá originados por el ascenso de la materia
terrestre. Pero, Tycho Brahe había dado en 1577 pruebas basadas en la
observación y el cálculo según las cuales los cometas se hallarían en realidad
en la región supralunar, pues la paralaje del cometa aparecido ese año era muy
inferior a la de la Luna. Su trayectoria aparente, bastante similar a una recta,
parecía desmentir la posibilidad de reducirla a una órbita circular. Tycho lo
había intentado, pero a juicio de Galileo había errado, pues, como dirá luego, “debe
atribuirle un movimiento irregular incluso dentro de su propia órbita; hasta se
dejaba llevar a ponerlo en una órbita no circular”. Además, Tycho hacía mover a
los cometas en dirección opuesta a la de los planetas, lo cual le resultaba a Galileo
“improbabilísimo”.
Atacado de artritis, Galileo no había podido observar personalmente aquellos cometas, mas comprendió que una órbita no circular era una amenaza para el sistema copernicano, por lo cual propuso una hipótesis tan errada como genial: negar la realidad de los cometas como cuerpos celestes. Modificó una doctrina aristotélica y supuso que los cometas, meras ilusiones ópticas como el arco iris y las auroras boreales, son reflejos de la luz solar en vapores terrestres que ascienden verticalmente.
Los astrónomos jesuitas adoptaban desde 1616 el punto de vista de compromiso de Tycho, aunque algunos de ellos, quizá fuesen en secreto copernicanos. (Una carta de 1633, escrita poco después de la condena de Galileo y enviada por un corresponsal de éste a otro, recoge la opinión del padre Athanasius Kircher, jesuita de origen alemán, según la cual Scheiner no acataba “más que por órden y obediencia” la prohibición, y que el propio Clavius, en su momento, no desaprobaba por completo la opinión copernicana.) En concordancia con este apoyo al del mundo ticónico adoptado por el Collegio Romano, uno de sus profesores Orazio Grassi, disertó acerca de los cometas en términos de conciliación entre conciliación retórica entre el aristotelismo y las doctrinas de Tycho.
La exposición, publicada en 1619, era un tanto retórica, pero confirmaba la pequeña paralaje de los cometas por observaciones realizadas en distintos lugares de Europa, por lo cual Grassi los situaba en una posición comprendida entre la Luna y el Sol. Esta conclusión era muy poco aristotélica y la astronomía jesuítica, que ya había reconocido irregularidades e incorporado diversas en los cielos revelados por el telescopio, hacía gala una vez más de su estima por las novedades y no tenía inconveniente en admitirla. Por otra parte, es posible que la tesis de Grassi sobre los cometas, con lo cual concordaba el Collegio Romano, fuese sostenida con energía a fin de reforzar el prestigio de Tycho Brahe, nuevo mentor de la institución en materia astronómica. El trabajo de Grassi no mencionaba a Galileo, pero despertó el malhumor de éste, quien, se negaba a considerar siquiera la cosmología ticónica pese a que era compatible con algunas de sus observaciones telescópicas más críticas, en particular la de las fases de Venus.
Alentado por sus amigos, algunos de los cuales sostenían que Grassi había refutado el copernicanismo, decidió que era hora de oponerse a la tendencia de los estudios que llevaban adelante los jesuitas del Collegio Romano, un paso desdichado que acabaría por granjearle la definitiva enemistad de los miembros de la orden. Quizá la elección del trabajo de Grassi como detonante de la cuestión no haya sido azarosa, pues éste, además de matemático, era un versado arquitecto quien la Compañía de Jesús habría de encomendarle poco después los diseños de la iglesia de San Ignacio, junto al Collegio Romano, concebida para ser la más imponente de Roma después de la de San Pedro.
Galileo comenzó por hacer leer a un discípulo, Mario Guiducci, tres trabajos fuertemente críticos contra Grassi en la Accademia florentina, publicados en junio de 1619 con el título de “Discorso delle comete”. A fines del siglo XIX, Antonio Favaro comprobó que la mayor parte del original está redactado de puño y letra por Galileo. El escrito, en el que se adelantaba la tesis de la naturaleza óptica de los cometas, se difundió rápidamente, y nadie tuvo dudas acerca de quién era el autor.
En Roma hubo comentarios favorables, de Maffeo Barberini en particular, pero Ciampoli informaba a Galileo que los jesuitas se hallaban “muy ofendidos y preparados para retribuir”. El propio Ciampoli, en compañía de un nuevo y brillante miembro de la Accademia dei Lincei, Virginio Cesarini, asistieron luego a una serie de experimentos realizados por Grassi para refutar a Galileo. En diciembre de 1619, el matemático jesuita contraatacaba abiertamente y sin rodeos, publicando un libro llamado “Libra astronomica ac philosophica” (en el cual los historiadores creen haber descubierto también aportes de Scheiner, y en cuyo subtítulo se aclara que está destinado a refutar las opiniones de Galileo, mientras que a Guiducci ni siquiera se lo menciona) Por disposición de su orden, Grassi se ocultaba bajo el seudónimo de Lotario Sarsi Sigensano, anagrama de su nombre completo, pero Ciampoli y Cesarini lo identificaron de inmediato.
Pese al anonimato exigido por las autoridades de la Compañía, se difundió rápidamente el rumor de que el libro exponía extraoficialmente los puntos de vista de la misma. El término libra (balanza) que se menciona en el título tiene un doble sentido, pues se refiere a la constelación en la que habrían aparecido los cometas pero a la vez a la necesidad de sopesar cuidadosamente los argumentos antes de ser aceptados. Así se entiende que la réplica posterior de Galileo habría de llamarse “i1 Saggiatore” (el ensayador), por referencia a la muy precisa balanza utilizada por los joyeros para pesar piedras preciosas.
Grassi situaba a los cometas en la región supralunar, mientras Guiducci y Galileo suponían que se trataba de un fenómeno óptico: el reflejo de la luz del Sol en grandes masas de vapor a gran altura, No serían entonces cuerpos reales sino aparentes, como el halo solar o el arco iris, para los cuales carece de sentido la medición de paralajes, Con el auxilio de la geometría, Guiducci y Galileo trataban de mostrar que el movimiento ascendente de una masa de vapor iluminada por el Sol explicaría las cuatro características del movimiento aparente del cometa: su trayectoria rectilínea, la disminución de su velocidad, la cierta disminución de su tamaño y su alejamiento del Sol. Mas de ello se desprende que al cometa se lo debería haber visto moviéndose hacia el cénit, lo cual no había ocurrido (en realidad declinaba hacia el Norte). En su Libra, Grassi hizo buen uso de estas debilidades de la tesis de Guiducci y Galileo. El problema se hubiera podido resolver suponiendo que el cometa describe una órbita no circular (lo cual, según sabemos hoy, es lo que efectivamente ocurre) pero Galileo se negaba rotundamente a considerar siquiera esa posibilidad.
La Libra comenzaba con una apología de Tycho Brahe. Luego de admitir que el sistema de ptolomeo era inadecuado y de recordar que el de Copérnico había sido condenado por la Iglesia, Grassi concluía que “Tycho sigue siendo el único a quien podemos considerar nuestro conductor entre los desconocidos cursos de las estrellas”. Luego refutaba las afirmaciones de Galileo, mostrando las contradicciones a las que daba lugar; por ejemplo, señalaba que los vapores que Galileo había traído a cuento a propósito de los cometas debían ser a la vez opacos y transparentes; o que el arco iris, que Galileo empleaba a modo de modelo de los cometas, sigue el movimiento del Sol, pero que los cometas no lo hacen.
Mas Grassi dejaba caer sobre Galileo, a la vez, la velada acusación de que hacía caso omiso del decreto 1616 y le adjudicaba ideas del protestante Kepler. Galileo era un “copernicano en libertad condicional” y Copérnico nunca había mencionado cometas, por lo cual no esperaba que la cuestión fuese trasladada al terreno de la denuncia. La Libra, en tal sentido, era un libro deshonesto, pues su autor sabía perfectamente que Galileo no podía responder en el terreno al que pretendía llevarlo, lo cual, necesariamente, instalaba la polémica fuera de lo estrictamente científico. Por otra parte, las argumentaciones de Grassi empleaban continuamente el recurso a la autoridad de los clásicos y consideraciones apriorísticas, con un exagerado recurso a la lógica silogística aristotélica
Extraído de:
Boido, Guillermo, “Noticias del Planeta Tierra, Galileo Galilei y la revolución científica”, Polémicas sobre cometas, pp. 179, 180, 181, 4° Edición, AZ Editora, 2008.
miércoles, 5 de abril de 2023
MI RECUERDO DEL /2022 E3 ZTF DESDE EL OBSERVATORIO GALILEO GALILEI
La única vez que pude observar al famoso "Cometa Verde" fue durante una hermosa iniciativa del Observatorio Galileo Galilei de Oro Verde, Entre Ríos, Argentina. El 10 de febrero de 2023 se convocó a un grupo de amigos y aficionados a observar el cometa desde el telescopio secundario del Observatorio, un Schmidt-Cassegrain de 11 pulgadas. Lo pudimos observar con un ocular de campo amplio. No lleve lápiz y papel, por lo que no pude registrar los datos mínimos para una observación (y estoy bastante oxidado y desconfío de mis habilidades de observador en estos días), pero hice este esbozo al día siguiente. Observé una coma bastante densa y lo que parecían dos colas, la magnitud era muy tenue.
lunes, 3 de abril de 2023
ANTICIPANDO EL COMETA TSUCHINSHAN-ATLAS (C/2023 A3)
POR: BOB KING
El
cometa C/2023 A3 recién descubierto podría alcanzar el brillo a simple vista
cuando pase cerca de la Tierra en 2024.
El
cometa ZTF y Marte. El cometa ZTF (C/2022 E3) hace una pareja pintoresca con
Marte el 10 de febrero. Es probable que el cometa Tsuchinshan-ATLAS se vuelva
igualmente brillante y activo cuando esté más cerca de la Tierra en octubre de
2024. Crédito: Dan bartlett
El
reciente cometa ZTF (C/2022 E3) capturó el interés del público en parte debido
a las redes sociales. Si bien es posible que muchos se hayan sentido
decepcionados por no ver una aparición verde brillante en los cielos, el cometa
cumplió o superó las expectativas a los ojos de los astrónomos aficionados. Con
múltiples colas, una magnitud máxima de 5 y combinaciones escénicas con Capella
y Marte, nos inspiró a "abrigarnos" y desafiar las frías noches de
invierno para poder verlo por nosotros mismos. Cada vez que hay entusiasmo por
un objeto celeste, sin importar su magnitud o la exageración que lo rodea con
frecuencia en estos días, los aficionados pueden usar el momento como una
oportunidad para educar y conectar a las personas con el cielo.
Salvo
nuevos descubrimientos o arrebatos excepcionales de la llegada de cometas
prevista para este año, el cometa ZTF probablemente se mantendrá como el más
brillante que veremos hasta que el cometa 12P/Pons-Brooks ilumine el cielo la
próxima primavera con una magnitud de alrededor de 5. Pero es un cometa recién
descubierto: el cometa Tsuchinshan -ATLAS (C/2023 A3) ha estado recibiendo la
mayor atención en las últimas semanas. Tiene el potencial de convertirse en un
objeto a simple vista cuando pase cerca de la Tierra en octubre de 2024. Las
estimaciones de su brillo máximo van desde la magnitud 1 (o mejor dependiendo
de qué tan polvoriento esté, más sobre eso en un momento) a la magnitud 4,
similar al cometa ZTF.
Cometa
C/2023 A3 Todavía no hay mucho que ver, pero C/2023 A3 muestra claramente una
coma pequeña y densa en esta foto tomada el 24 de febrero de 2023, utilizando
un telescopio de 0,5 metros operado de forma remota en Chile. Filipp Romanov / CC BY-SA 4.0
Predecir
el comportamiento de un cometa siempre está lleno de incertidumbre. Por
supuesto, eso es lo que hace que los cometas sean tan atractivos de observar.
Tanto los astrónomos aficionados como los profesionales están monitoreando
cuidadosamente a C/2023 A3 para pronosticar mejor su comportamiento futuro.
Los
astrónomos del Observatorio de la Montaña Púrpura de China informaron
inicialmente que el objeto era un asteroide de magnitud 19 el 9 de enero.
Después de que no se registraron observaciones de seguimiento ese mes, se
eliminó de la lista de objetos en espera de confirmación y se consideró
perdido. Luego, el 22 de febrero, el estudio robótico ATLAS (Asteroid
Terrestrial-impact Last Alert System) redescubrió de forma independiente el
objeto. Los cálculos orbitales confirmaron una coincidencia con el asteroide
chino. Más tarde, las imágenes previas al descubrimiento de Zwicky Transient
Facility de diciembre de 2022 revelaron una coma fuertemente condensada y una
cola de 10 segundos de arco, lo que lo marcó como un cometa.
Curva
de luz del cometa C/2023 A3 El gráfico de curva de luz muestra el desarrollo
estimado de la magnitud del cometa (escalas izquierda y derecha) a lo largo del
tiempo. La curva gris utiliza datos del Minor Planet Electronic Circular (MPEC)
original. La curva roja se basa en la última base de datos Comet OBServation
(COBS) y las observaciones del Minor Planet Center (MPC). La curva verde
adicional muestra el efecto de la dispersión frontal, que puede ocurrir cuando
el cometa pasa entre la Tierra y el Sol. Gedeón van Buitenen
Los
astrónomos usan una fórmula de ley de potencia estándar y observaciones
acumuladas para predecir el brillo futuro de un cometa. En este momento, a
mediados de marzo, C/2023 A3 es un punto débil de magnitud 18 en la
constelación Serpens, ubicada a 973 millones de kilómetros (6,5 AU) de la
Tierra. Según lo que sabemos hasta ahora, los aficionados pueden echar un
primer vistazo al visitante de la Nube de Oort en esta época el próximo año.
Con una magnitud esperada de 13,5 a 14, avanzará poco a poco hacia el oeste a
través del norte de Libra en el cielo de la mañana a principios de marzo. Desde
finales de marzo hasta mediados de junio, viajará a través de Virgo, rica en
galaxias, con un brillo pronosticado de aproximadamente 10 de magnitud.
Alrededor de la época del solsticio de verano, un telescopio de 6 pulgadas bajo
cielos oscuros debería encontrarlo con cierta facilidad.
Órbita
C/2023 A3 El cometa C/2023 A3 gira alrededor del Sol en una órbita retrógrada
muy inclinada. Esta vista muestra la ubicación del cometa durante su máximo
acercamiento a la Tierra el 12 y 13 de octubre de 2024. JPL HORIZONTES, con
adiciones de Bob King
A
mediados de julio de 2024, el cometa (ahora de alrededor de magnitud 9)
desaparecerá de la vista en el resplandor del crepúsculo vespertino desde las
latitudes del norte medio. Los observadores del hemisferio sur se aferrarán a
la aparición durante otro mes antes de que el anochecer la reclame a mediados
de agosto. Como una caja de sorpresas, el visitante vuelve a aparecer en el
cielo de la mañana (solo para los observadores del sur) desde mediados hasta
finales de septiembre antes de volver a caer hacia el sol a la luz del
amanecer. El acercamiento más cercano a la Tierra ocurre el 12 de octubre de
2024, a una distancia de 70,7 millones de kilómetros (43,9 millones de millas).
Varios días después, la C/2023 A3 regresa al cielo del atardecer.
Durante
la mejor y posiblemente la parte más brillante de su aparición, el cometa
C/2023 A3 se elevará desde el horizonte occidental a mediados de octubre y
adornará el cielo del sudoeste al caer la noche. Debe comenzar alrededor de la
magnitud 3 y desvanecerse a 6 durante el intervalo que se muestra. Stellarium
Mientras
tanto, los observadores del cielo del hemisferio norte pierden de vista el
cometa durante más de dos meses (desde mediados de julio hasta fines de
septiembre de 2024), excepto por una breve aparición a baja altura al amanecer
a fines de septiembre. Luego regresa al cielo de la tarde alrededor de la fecha
de máxima aproximación y se libera rápidamente del resplandor solar. El 14 de
octubre de 2024 lo veremos en un cielo oscuro al anochecer. Bueno, casi oscuro.
La luna gibosa creciente a luna llena comprometerá la vista hasta
aproximadamente el 19 de octubre.
Puedes
ver el problema aquí. C/2023 A3 estará en alargamientos solares muy pequeños
durante dos semanas a ambos lados del perihelio, justo en el momento en que
alcanza un brillo máximo de alrededor de magnitud 1. El doble golpe de la baja
altitud y el crepúsculo pondrá a prueba el temple incluso de los observadores
experimentados.
Pero
no todo está perdido. Aunque nuestro amigo borroso se desvanecerá a mediados de
octubre de 2024, probablemente rondando la magnitud 3 en ese momento, asciende
rápidamente por el cielo del sudoeste. Los binoculares y los telescopios
deberían proporcionar maravillosas vistas del objeto a medida que avanza a toda
velocidad a través de Serpens Caput hacia Ophiuchus.
El
15 de marzo de 2023, el cometa Tsuchinshan-ATLAS parecía casi estelar en esta
exposición de 10 minutos tomada con un telescopio de 0,4 metros. Alan Hale,
cortesía del Observatorio Las Cumbres y Earthrise Institute
¿Qué
otros factores podrían afectar el brillo del cometa? Los cometas dinámicamente
nuevos, los que llegan por primera vez desde la Nube de Oort, a menudo muestran
mucha actividad a grandes distancias. Incluso sin un calentamiento
significativo del Sol, el hielo de monóxido de carbono del subsuelo puede
vaporizarse y liberar polvo para formar un coma. Tales cometas a menudo se
encienden y aumentan las expectativas solo para vacilar y desvanecerse a medida
que se acercan al perihelio. El cometa C/2023 A3 parece ser un cometa dinámicamente
nuevo pero, contrariamente a las expectativas, ha exhibido poca actividad,
hasta ahora. Eso no significa que no lo hará, pero por el momento es algo así
como un rascador de cabeza.
Las
partículas de polvo alrededor de un cometa dispersan la luz hacia adelante, y
la cantidad de dispersión hacia adelante aumenta a medida que aumenta el ángulo
de fase (β). Este cambio puede causar un aumento en el brillo del objeto.
Cuanto más cerca esté el cometa alineado en la dirección del Sol, mayor será el
aumento potencial. Bob Rey.
Por
otro lado, hay potencialmente buenas noticias que podrían transformar el C/2023
A3 en algo especial.
"Si
este cometa es polvoriento y desarrolla una cola de polvo significativa, que
tiende a ser mejor después del perihelio, entonces podríamos tener una mejora
bastante significativa en la dispersión frontal en ese momento", dice el
experto en cometas Alan Hale. "El 9 de octubre (según la órbita más
reciente), el ángulo de fase del cometa será de 173°".
Eso
lo colocaría casi en línea con el Sol y proporcionaría la retroiluminación
necesaria para aumentar su magnitud. Para comprender la dispersión frontal,
imagínese conduciendo detrás de un camión por una carretera polvorienta en
dirección al Sol bajo. Las nubes de polvo levantadas por los neumáticos del
camión dispersan tanta luz solar en sus ojos que es casi imposible ver el
camino por delante. La dispersión frontal desempeñó un papel importante en la
espectacular aparición del cometa McNaught (C/2006 P1) y sigue siendo una
posibilidad tentadora con el cometa Tsuchinshan-ATLAS.
Todavía
queda mucho por aprender sobre la órbita, el nivel de actividad y el contenido
de polvo del C/2023 A3 antes de que podamos afinar nuestras predicciones.
Incluso entonces sospecho que el cometa hará exactamente lo que le plazca.
Traducción
de: