Este cometa
sigue aumentando de brillo y de tamaño y ahora podemos observarlo desde los
cielos urbanos (al menos desde Argentina), siempre que no tengamos luces que
nos iluminen de frente, con binoculares. Anoche pude observarlo con mis
binoculares de 10X50 (aunque son de mala calidad) y sin ni siquiera necesitar
mucho tiempo de acostumbramiento a la oscuridad. Si uno recorre el eje imaginario
entre Sirio y Canopus (las 2 estrellas más brillantes del firmamento), a mitad
de camino encontrará una mancha blanca y difusa, ese es el cometa. No hay cúmulos
globulares ni galaxias que puedan llevar a confusión en esa zona del cielo,
tarde o temprano encontraremos al cometa Lovejoy, y cada día será más
brillante. No nos podemos quejar, ha sido un hermoso año cometario y el C/2014
Q2 es la velita en la torta. Les dejo como regalo una astrofotografía de Damian
Peach tomada el 14 de diciembre, en la que se lo observa en todo su verdoso
esplendor, cola iónica incluida (http://rastreadoresdecometas.wordpress.com/2014/12/15/lovejoy-todo-un-espectaculo-visual/):
No hay comentarios.:
Publicar un comentario