El
Gran Cometa del año 1744 (técnicamente, C/1743 X1) puede ser considerado el
cometa más espectacular de la historia por 3 excelentes razones:
1.-Era
tan brillante que era visible ¡en pleno mediodía! Fue descubierto el 29 de
noviembre de 1743 y cuando alcanzó su perihelio (a una distancia de 0.2 UA del
Sol) el 1 de marzo de 1744 podía verse durante todo el día. Se estima una
magnitud de -7 y se lo ubica como uno de los cometas más brillantes de la
historia, pero no conozco otro cometa que haya resistido la luz del Sol a
mediodía. Imagínense la compañía constante del cometa durante todo el día. No
es de extrañar que apareciera representado en monedas como la alemana que vemos
aquí:
2.-Luego
del perihelio otro hecho asombroso se produjo en marzo de 1744: mientras la
coma del cometa permanecía por debajo del horizonte… ¡se observó un abanico de
6 colas surgiendo desde ese centro invisible! Durante siglos las 6 colas del
Gran Cometa de 1744 fueron un misterio, ahora hay una explicación probable: la
rotación del núcleo exponía a distintas zonas activas del núcleo a la radiación
solar, generando el abanico de colas.
Siglos
después el C/2006 P1 Mc Naught luciría también un abanico de colas, como lo
demuestra esta asombrosa fotografía de Paul Robinson tomada desde la ciudad de
Boulder de tan solo 20 segundos de exposición:
3.-Pero
las maravillas no se agotaron: ¡el cometa cantaba! Modernos investigadores han
encontrado, en los antiguos registros observaciones astronómicas del imperio
chino (de los que nadie duda de su objetividad), la descripción de sonidos
asociados con la aparición del cometa. Además de la reputación de la antigua
astronomía cometaria china, hay una explicación científica: la interacción de
las partículas cometarias cargadas eléctricamente (en uno de los acercamientos
más próximos de un cometa a nuestro planeta) con la magnetosfera terrestre.
Dichos sonidos electrofónicos han sido reportados respecto a las auroras
boreales y también son relativamente comunes en bólidos. Yo mismo escuché un
bólido perteneciente a las Oriónidas, toda una experiencia, fue un silbido
apagado. Los sonidos asociados con meteoros han sido considerados por la
ciencia como de origen psicológico, hasta que un equipo japonés primero y luego
uno canadiense registraron dichos sonidos. El autor del artículo que recomiendo
leer (http://www.ips.gov.au/Educational/1/1/2) demostró en
laboratorio que campos eléctricos en rápida variación podían ser escuchados si
había algo en las proximidades que sirviera como transductor. También los
sonidos que se han reportado durante las auroras boreales particularmente
intensas se deberían a la interacción magnetosfera-partículas cargadas. Y sería
el mismo fenómeno que se produce cuando se ha reportado la audición de un
“click” durante un relámpago y antes del trueno. Muy raramente, hay personas
que han reportado la audición de sonidos antes de los terremotos y el autor del
artículo citado se pregunta si los animales perciben ese sonido, lo que causa
la típica reacción de alarma antes de los sismos.
¿Se
imaginan escuchar un cometa? ¿Cómo habrá sido? ¿Algo similar a la estática que
genera Júpiter en las radios cuando no hay otras interferencias, y que me
encantaría escuchar? Ojalá tuvieramos un silencio que nos permitiera
escucharlos.
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