Gracias a un usuario de Twitter (Landru79) tenemos las imágenes cometarias más asombrosas que hayamos presenciado. Se trata de un Gif realizado uniendo imágenes suministradas por la agencia espacial europea ESA de la superficie del 67P del día 1 de junio de 2016. Sorprendentemente, las imágenes pertenecen a la cámara OSIRIS de la sonda Rosetta y no al Lander Philae. Digo sorprendentemente porque parecen haber sido tomadas a ras del piso, cuando han sido tomadas en una órbita muy cercana a la superficie.
Parece una tormenta en la Antártida, ¿no? Se puede observar un gigantesco farallón (que pensé que había sido el lugar donde Philae quedó atrapada, pero no lo es) y piedras sueltas de todo tamaño en la superficie. Hay un caos de partículas blancas pero si distinguimos las que vueltan verticalmente de las que lo hacen horizontalmente, distinguiremos las motas de polvo fruto de la sublimación del 67P al acercarse al Sol de las estrellas que van pasando verticalmente por el cielo del cometa durante el día que abarca las imágenes comprimidas en menos de dos segundos. Desde la ESA nos dicen que las estrellas que se ven pasar hacia abajo pertenecen a la constelación Canis Major y a los cúmulos globulares NGC 2362 y NGC 2354. A encontrarlos!
domingo, 29 de abril de 2018
jueves, 26 de abril de 2018
UNA BROMA COMETARIA A BARNARD
Edward Barnard fue uno de los grandes descubridores cometarios de todos los tiempos. Los lectores del blog conocerán la historia de cómo compró su casa con lo obtenido de varios premios por descubrir cometas. Astrónomo autodidacta, se labró una carrera en la astronomía profesional y en 1891 era miembro del Lick Observatory y una figura suficientemente reconocida como para ser una víctima propicia para la broma. En el San Francisco Examiner del 8 de marzo de 1891 apareció el anuncio de una invención maravillosa de Barnard: un detector automático de cometas. Supuestamente era una carta del propio Barnard en el que anunciaba su invención el “comet-seeker” o buscador de cometas. Barnard supuestamente narraba una típica sesión de observación en la que personalmente se dedicaba a los objetos de espacio profundos mientras un prisma montado sobre otro telescopio descomponía la luz que incidía en el diafragma. Cuando el telescopio barría un cometa por el movimiento de la cúpula celeste, la luz del cometa se descomponía y las bandas de los “hidrocarbonos” (desconozco si este dato es correcto) en el prisma iniciaban una corriente eléctrica que hacía sonar una alarma en el dormitorio de Barnard. El pseudo Barnard decía haber testeado su invención con un cometa ya descubierto, por el Profesor Zona en Palermo, Italia el 15 de noviembre de 1890.
Barnard, furioso, escribió una carta al periódico para que publicara su “derecho a réplica”, pero se encontró con que el bromista autor del artículo que citaba la supuesta carta de Barnard había pedido que no se hiciera caso de las negativas de Barnard, porque era tan modesto que no iba a querer la fama que su invención le daría. Barnard tuvo que esperar dos años hasta que el periódico dio a conocer al autor de la borma, Charles Hill, un asistente recién ingresado al observatorio donde trabajaba Barnard, el Lick Observatory, aunque lo más probable es que la responsabilidad fuera del Director del observatorio, es poco probable que alguien que recién empieza a trabajar hiciera esa broma con el astrónomo estrella. Barnard tuvo que lidiar por años con pedidos para que vendiera o compartiera su genial invención. Y apenas pudo cambió de trabajo y se fue al Observatorio de Yerkes, escapando del jefe bromista, o más bien acosador.
viernes, 20 de abril de 2018
LA HISTORIA EN 3 COMETAS POR WILLIAM WHISTON
La
vida de William Whiston es merecedora de una película. No fue un científico de
menor rango ni un iluminado. Fue el discípulo al que Isaac Newton promovió como
su sucesor en la famosa Cátedra Lucasiana de Matemáticas en 1702. No sólo fue
un prominente físico y astrónomo (uno de los primeros en sostener la
periodicidad de las órbitas cometarias) sino que también fue un destacado
teólogo, siempre bajo el patrocinio de Newton. Sus problemas empezaron cuando
las sutiles disquisiciones sobre trinitarismo y arrianismo en las que lo inició
el propio Newton (reconocido ocultista y alquimista) lo llevaron a desafiar el
dogma trinitarista de la Iglesia de Inglaterra y ser expulsado de la cátedra en
1710. Whiston nunca perdonó a Newton “haberlo dejado en la estacada”, como
decimos los argentinos, es decir, no haber hecho nada cuando estaba en
problemas. Su vida posterior fue la de un herético propiciando la vuelta a un
cristianismo primitivo al mismo tiempo que era un destacado conferencista. De
sus tiempos de discípulo de Newton proviene la obra que nos interesa: “A new
theory of the Earth” (1696), loada por John Locke y el propio Newton, en el que
(antes incluso de que se comprobara la periodicidad del cometa Halley) atribuía
los grandes cambios en la Tierra a la acción de cometas, situándose en lo que
posteriormente se conocería como “catastrofismo geológico”. Un primer cometa
habría entrado en órbita solar y hoy es nuestro hogar planetario. Un segundo
cometa pasó lo suficientemente cerca como para humedecer la árida Tierra y
crear el Paraíso. Pero los pecados del hombre propiciaron la punición divina en
la forma de un tercer cometa “el 28 de noviembre de 2349 AC al mediodía en el
meridiano de Pekín donde Noé vivía antes del Diluvio”. El diluvio universal se
desencadenó con el impacto de la cola de un cometa contra la atmósfera de la
Tierra. Reemplacemos el impacto de un cometa por el de mucho y el volumen de
agua implicada y no estamos lejos de las modernas teorías que sostienen el
origen cometario del agua en la Tierra. Pero no repetiremos los errores de
tantos divulgadores científicos que piensan que las disquisiciones filosóficas,
como las de Giordano Bruno, si coinciden con la ciencia son ciencia. Don Whinston
siguió haciendo de las suyas de viejo y
en 1736 pronosticó que el mundo acabaría por el impacto de un cometa el
16 de octubre, lo que provocó la lógica preocupación que originó que el
Arzobispo de Canterbury afirmara que el mundo que el mundo no terminaría el 16
de octubre de 1736… como si alguno de estos respetables vejetes lo pudiera
saber.
sábado, 7 de abril de 2018
PLANIFICACIÓN DEL RETORNO DE MUESTRAS COMETARIAS DE LA MISIÓN CAESAR AL 67P/CHURYUMOV-GERASIMENKO
Traducción
de párrafos seleccionados del abstract de la ponencia “The CAESAR New Frontiers
Mission”: 5. Contamination, reovery and curation” de la 49º Lunar and Planetary
Science Conference 2018.
La
misión Comet Astrobiology Exploration Sample Return (CAESAR) adquirirá y traerá
de regreso a la Tierra para analizar en laboratorio un mínimo de 80 g de
material de superficie del núcleo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko (67P).
CAESAR caracterizará la región de superficie muestreada, conservará la muestra
recogida en un estado prístino y los volátiles evolucionados capturándolos en
un depósito de gas separado. Los análisis de muestras cometarias en
laboratorios en la Tierra pueden proporcionar un conocimiento sin precedentes
sobre la historia presolar a través de las etapas iniciales de formación de
planetas hasta el origen de la vida. Los objetivos de análisis de muestra de
CAESAR abordan cuestiones relacionadas con la naturaleza de los materiales originarios
del Sistema Solar y cómo estos componentes fundamentales se unieron para formar
planetas y dar vida. Traer a la Tierra muestras cometarias es fundamental para
suministrar material para generaciones de descubrimientos científicos en
laboratorios de todo el mundo. Para lograr los objetivos de la misión CAESAR,
las muestras deben conservarse y documentarse a través de la recopilación,
recuperación y curación dentro de los recursos del programa New Frontiers 4 de
la NASA. Hemos tomado nuestras experiencias de OSIRIS-REx, Hayabusa, Genesis,
Stardust y Apollo.
CAESAR
toma las estrategias ejecutadas con éxito en OSIRIS-REx y las aplica al entorno
cometario (…) A diferencia de
OSIRIS-REx, los requisitos de limpieza para una muestra cometaria incluyen
compuestos volátiles (…) Estrategia de recuperación: la cápsula de devolución
de muestra (SRC, por Sample Return Capsule) de CAESAR aterrizará a las 9:14
a.m. del 20 de noviembre de 2038 en el campo de entrenamiento y pruebas de Utah
(UTTR). Este es el mismo lugar donde se han recuperado las únicas misiones de
retorno de muestras no tripuladas de la NASA (Génesis, Stardust y pronto
OSIRIS-REx). CAESAR aprovechará las operaciones de recuperación y los
procedimientos de estas misiones previas aprovechando las lecciones aprendidas
con el fin de reducir el tiempo para asegurar las muestras en un almacenamiento
frío y limpio. Al igual que Genesis, Stardust y OSIRIS-REx, CAESAR utilizará
activos de rastreo militar en Hill Air Force Base para ubicar el SRC
rápidamente. Las operaciones de recuperación nominal de CAESAR incluyen dos
helicópteros montados justo afuera de la elipse de aterrizaje antes del
aterrizaje y dos vehículos todoterreno con tracción en las cuatro ruedas para
transportar al equipo de recuperación y al contenedor de almacenamiento en frío
al sitio de aterrizaje del SRC si el clima impide operaciones de recuperación
de vuelo nominal.
La
protección de las muestras de la misión CAESAR se basa en décadas de
experiencia en las misiones Apollo, Genesis, Stardust y Hayabusa, que mostraron
la importancia y el desafío de evitar la contaminación y alteración de las
muestras. La lección clave de estas misiones anteriores es que la protección de
muestras comienza con el diseño de la misión. Con este fin, los científicos de
muestra de CAESAR se han integrado desde el principio con la ingeniería de la
misión para identificar los requisitos de contaminación y los controles
ambientales de las muestras. Las muestras volátiles y sólidas se separan en
vuelo en contenedores distintos y se devuelven en frío para evitar la
alteración y el fraccionamiento isotópico.
Por
necesidad, los protocolos de CAESAR para evitar la alteración de las muestras
van mucho más allá de las misiones de retorno de muestras anteriores. Los
sólidos cometarios probablemente consistirán en un conjunto de componentes
altamente desequilibrados de la nebulosa solar temprana, y deben mantenerse
fríos y secos para evitar reacciones entre los granos y con cualquier humedad
adventicia. Los silicatos amorfos en las partículas de polvo interplanetarias
cometarias I) se cambian en silicatos hidratados en horas en agua a temperatura
ambiente. Incluso una exposición breve de la muestra al agua líquida podría
confundir los intentos de determinar si la actividad acuosa se produjo en el 67P.
Los
procedimientos de recuperación, almacenamiento y manejo de CAESAR, como las
instalaciones, se diseñarán para proteger las muestras de la contaminación, cambios
de temperatura y humedad que podrían inducir la alteración de la muestra. Las
instalaciones permitirán la documentación cuidadosa y el procesamiento de las
muestras para permitir un amplio análisis científico conservando la mayoría de
las muestras (≥75%) para futuras investigaciones. El equipo científico de
CAESAR realizará análisis de muestras para alcanzar las metas y los objetivos
de investigación científica de la misión durante el examen preliminar, pero es
la correcta conservación de la muestra lo que permite que esas investigaciones
continúen durante décadas después del retorno de la misma.
Traducción de párrafos seleccionados de:
LA MISIÓN SWIFT CAPTÓ LA DESACELERACIÓN DEL COMETA 41P
Las observaciones de la nave espacial Swift de la NASA, ahora rebautizada como
Observatorio Neil Gehrels – Swift después del fallecimiento del último
investigador principal de la misión; han capturado un cambio sin precedentes en
la rotación de un cometa. Las imágenes tomadas en mayo de 2017 revelan que el
cometa 41P/Tuttle-Giacobini-Kresák -41P para abreviar- giraba tres veces más
lento de lo que era en marzo, cuando fue observado por el Discovery Channel
Telescope en el Observatorio Lowell en Arizona.
La desaceleración abrupta es el cambio más espectacular en la rotación de un cometa jamás visto.
La desaceleración abrupta es el cambio más espectacular en la rotación de un cometa jamás visto.
“El récord anterior de un cometa le ocurrió al 103P/Hartley 2, lo que
disminuyó su rotación de 17 a 19 horas durante 90 días”, dijo Dennis Bodewits,
investigador asociado de la Universidad de Maryland (UMD) en College Park,
quien presentó los hallazgos el miércoles 10 de enero en la reunión de la
American Astronomical Society (AAS) en Washington. “Por el contrario, 41P se
redujo en más de 10 veces en tan solo 60 días, por lo que tanto el alcance como
la velocidad de este cambio es algo que nunca antes habíamos visto”.
El cometa orbita el Sol
cada 5,4 años, viajando tan lejos como el planeta Júpiter, cuya influencia
gravitatoria se cree que lo ha capturado en su camino actual. Se estima que
tiene menos de 1,4 kilómetros de ancho; 41P se encuentra entre las más pequeños
de la familia de cometas cuyas órbitas están controladas por Júpiter. Este
pequeño tamaño ayuda a explicar cómo los chorros (jets) generados en la superficie
del 41P fueron capaces de producir un cambio tan dramático.
Cuando un cometa se acerca
al Sol, el aumento del calentamiento hace que el hielo de su superficie cambie
su estado directamente a un gas, produciendo chorros que lanzan partículas de
polvo y granos helados al espacio. Este material forma una atmósfera extendida,
llamada coma. El agua en la coma se descompone rápidamente en átomos de
hidrógeno y moléculas de hidroxilo cuando se expone a la luz solar
ultravioleta. Debido a que el Telescopio Ultravioleta/Óptico (UVOT) del Swift
es sensible a la luz UV emitida por el hidroxilo, es ideal para medir cómo los
niveles de actividad del cometa evolucionan a lo largo de la órbita.
Las observaciones
terrestres establecieron el período de rotación inicial del cometa en
aproximadamente 20 horas a principios de marzo de 2017 y detectaron su
desaceleración más tarde el mismo mes. El cometa pasó a 21,2 millones de km. de
la Tierra el 1° de abril, y ocho días después hizo su aproximación más cercana
al Sol. La cámara UVOT del Swift fotografió el cometa del 7 al 9 de mayo,
revelando variaciones de luz asociadas con material recientemente expulsado a
la coma. Estos cambios lentos indicaron que el período de rotación del 41P se
había más que duplicado, estimado entre 46 y 60 horas.
Las estimaciones basadas
en los datos del UVOT de la producción de agua del 41P, junto con el tamaño
pequeño del cuerpo, sugieren que más de la mitad de su superficie contiene jets
activados por la luz solar. Esa es una fracción mucho mayor de su superficie
que en la mayoría de los cometas, que normalmente muestran eyecciones de gas y
polvo solo en alrededor del 3 por ciento de sus superficies.
“Sospechamos que los
chorros de las áreas activas están orientados de manera favorable para producir
los momentos de torsión que han desacelerado el giro de 41P”, dijo Tony
Farnham, científico investigador principal de la UMD. “Si los jets siguieron
actuando después de las observaciones de mayo, el período de rotación de 41P
podría haberse reducido a 100 horas o más en este momento”.
Un giro tan lento podría
hacer que la rotación del cometa sea inestable, lo que le permite comenzar a
caer sin un eje de rotación fijo. Esto produciría un cambio dramático en el
calentamiento estacional del cometa. Bodewits y sus colegas observan que al
extrapolar hacia atrás sugiere que el cometa estaba girando mucho más rápido en
el pasado, posiblemente lo suficientemente rápido como para provocar
deslizamientos de tierra o fragmentación parcial y la exposición de hielo
fresco. Fuertes estallidos de actividad en 1973 y 2001 pueden estar
relacionados con los cambios rotacionales del 41P.
Una relación menos extrema
entre la forma, actividad y giro de un cometa fue vista previamente por la
misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea, que entró en órbita alrededor
del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en 2014. El giro del cometa se aceleró por
dos minutos mientras se acercaba al Sol y luego redujo la velocidad en 20
minutos a medida que se alejaba. Al igual que con el 41P, los científicos
piensan que estos cambios fueron producidos por la interacción entre la forma
del cometa y la ubicación y actividad de sus jets.
En Memoria de Neil Gehrels:
La nave espacial Swift de la NASA ha llevado a cabo una amplia serie de investigaciones científicas durante 13 años: monitorea cometas, estudia estrellas que albergan exoplanetas y atrapa explosiones de supernovas, estrellas de neutrones y agujeros negros, y continúa en pleno funcionamiento. La NASA anunció en la reunión de la AAS que la misión ha sido renombrada en honor a Neil Gehrels, quien ayudó a desarrollar al Swift y se desempeñó como su investigador principal hasta su muerte el 6 de febrero de 2017.
La nave espacial Swift de la NASA ha llevado a cabo una amplia serie de investigaciones científicas durante 13 años: monitorea cometas, estudia estrellas que albergan exoplanetas y atrapa explosiones de supernovas, estrellas de neutrones y agujeros negros, y continúa en pleno funcionamiento. La NASA anunció en la reunión de la AAS que la misión ha sido renombrada en honor a Neil Gehrels, quien ayudó a desarrollar al Swift y se desempeñó como su investigador principal hasta su muerte el 6 de febrero de 2017.
Fuente:
https://rastreadoresdecometas.wordpress.com/2018/01/12/notable-cambio-en-la-rotacion-del-cometa-41p/
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