Probablemente
el cometa Donati en 1858 fue uno de los más espectaculares de la historia, al
permanecer mucho tiempo en un cielo que no conocía todavía la maldición de la
contaminación lumínica. Son muchas las pinturas que lo representan y ya hemos
visto varias en el blog. Quería compartir 4 de las más interesantes.
La
de Samuel Palmer es muy romántica, el cometa aparece encuadrado en un paisaje
muy del gusto de los poetas de la época, una colina boscosa con un arroyo que
corre por orillas pedregosas. El cometa maravilla o asusta a quienes lo
contemplan:
El
elemento humano desaparece en el cuadro que pertenece al más grande pintor de
la naturaleza, William Turner. El paisaje terrestre es más bien secundario, lo
que importa está en el cielo. Impresiona la exactitud de la representación de
las distintas alturas en el firmamento, cerca de la línea del horizonte el
cielo es prácticamente blanco y se va oscureciendo paulatinamente hasta que se
empiezan a ver estrellas por encimas de los 20º grados. Recordemos que Turner
era un genio tan preciso que los científicos analizaron sus pinturas para documentar
el color rojizo del cielo provocado por la explosión del volcán Tambora en
1815:
El
cuadro de James Pool muestra un hecho asombroso: el cometa se reflejaba en el
agua. Quizás el hecho de que también se refleje la estrella brillante (¿Venus?)
nos hace dudar un poco sobre la veracidad del cuadro, probablemente la sombra
en el agua fue un toque poético:
En
el cuadro de Gabriel Lopeé también se refleja en el agua, pero lo que más me
gusta es cómo lo tapan parcialmente las nubes:
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sobre el cometa Donati en Cometaria: