Una noticia histórica en el ámbito cometario. El
astrónomo aficionado Gennady Borisov descubrió, con un telescopio de 650 mm. que
él mismo construyó para la búsqueda de cometas, el primer cometa cuya órbita ha
sido confirmada como lo suficientemente parabólica como para provenir de fuera
del sistema solar.
La noticia es muy fresca, así que simplemente
transcribimos la nota del admirable Pepe Chambó de la prestigiosa web
Cometografía.es.
Secuencia del cometa obtenida por Borivov la noche
siguiente al descubrimiento, son 9 tomas de 120 segundos.
Durante los próximos días vamos a vivir un hito
histórico en la historia de la astronomía, y centrado en el campo de la ciencia
de los cometas: el seguimiento del primer cometa interestelar que se observa en
la historia. Un cometa que se formó alrededor de una lejana y desconocida
estrella de nuestra galaxia, y que tras viajar durante millones de años va a
visitar el interior nuestro Sistema Solar.
El 30 de Agosto de 2019, el astrónomo amateur Gennady
Borisov descubrió un nuevo cometa desde el Observatorio MARGO en Nauchnij
(Crimea) en una serie de imágenes obtenidas a través de un telescopio de 650mm
f/1.5, especialmente fabricado y optimizado por él mismo para la detección de
cometas.
Con un brillo estimado en un primer momento en
magnitud 18, Borisov lo define con sus propias palabras «con una coma de 7 seg.
de tamaño angular en forma de lágrima, y cola de 15 seg. en AP 310°».
El protocolo para la confirmación de un nuevo cometa
requiere que el descubridor del objeto candidato a nuevo, envíe los datos de
posición, movimiento y aspecto al Centro de Planetas Menores (MPC) que es la
institución que, auspiciada por la Unión Astronómica Internacional (IAU), se
encarga oficialmente de recopilar y publicar la información sobre cometas y
asteroides.
En el siguiente paso, tras comprobar la congruencia de
los datos, el MPC publica dentro de su portal en Internet los datos del objeto
y unas efemérides provisionales. En concreto para los objetos con apariencia
cometaria (los que presentan coma y/o cola) se hace en la página The Possible
Comet Confirmation Page.
El candidato a nuevo cometa por parte de Gennady fue
catalogado como gb00234, un código provisional que se asigna a los objetos
nuevos, antes de que sean confirmados o descartados.
Una de las primeras imágenes apiladas del cometa,
obtenida por Gennady Borisov el 31 de Agosto de 2019.
A partir de entonces, estos datos están disponibles
para que cualquier observatorio, astrónomo profesional o amateur, con
certificación para hacer astrometría (esto es el famoso «código MPC«), pueda realizar observaciones desde cualquier
parte del mundo de este nuevo objeto.
La astrometría consiste en determinar las coordenadas
de un objeto para un momento dado de la manera más precisa posible. Los
diferentes observadores remiten esta información al MPC, donde se van
acumulando los datos tanto para poder confirmar el nuevo cometa como para poder
calcular la órbita que mejor se ajuste a dichas observaciones.
Ya desde un principio y con los primeros datos
descartada la posibilidad de que se tratara de un cometa de período corto (los
que dan la vuelta al Sol en una órbita
elíptica cada pocos años), la solución aproximada para un nuevo
cometa de muy largo período es buscar una órbita
parabólica, esto es una órbita de excentricidad cercana a e=1 que
tiene su origen aproximado en la Nube de Oort, el famoso reservorio de cometas
que con forma de esfera envuelve nuestro Sistema Solar a una distancia desde
las 10.000 a 50.000 Unidades Astronómicas (1 UA = distancia Tierra-Sol). Así
pues, durante la siguiente decena de días con los datos recibidos el MPC estuvo
intentando, lógicamente, ajustar la órbita calculada para una parábola de e=1.
Imagen del primer cometa interestelar, el C/2019 Q4
(Borisov). Obtenida por él mismo el 3 de Septiembre de 2019 y donde se aprecia
claramente su cola.
Pero como los astrónomos amateurs somos muy díscolos,
algunos cuentan con herramientas y conocimientos como para realizar sus propios
cálculos. Alrededor del 8 de Septiembre la alarma comenzó a sonar cuando los
cálculos realizados por varios colegas con el software libre Find_Orb empezaron
a dar como resultado más probable una órbita de excentricidad e~3, esto
significa que es una órbita
hiperbólica (abierta), y el cometa procede de fuera de
nuestro Sistema Solar. Al día siguiente y por otra parte el programa Scout del
Centro de Estudio de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOCP), adscrito al Jet
Propulsion Laboratory (NASA), comenzó a publicar sus propios cálculos con
soluciones también próximas a e~3.
Ayer día 11 el desconcierto era ya generalizado, el
MPC seguía manteniendo una solución parabólica de e=1, pero los datos eran
tozudos: había que forzar mucho y artificialmente los datos para mantenerla y los
residuales (desviaciones de los datos respecto a la órbita calculada)
aumentaban cada vez más para una solución clásica. Además, el ángulo de
posición de la cola del cometa, que se supone que es anti-solar, no se ajustaba
a una órbita parabólica. Por tanto, se afianzaba la teoría del cometa
interestelar.
Los gurús de la mecánica orbital convenían en tres
posibilidades, según sus propias palabras ¡todas improbables!:
La gran excentricidad es real. Lo que parece muy
improbable porque sólo hace dos años que se descubrió el primer objeto
interestelar conocido, el asteroide 1I Oumuamua. Aun más improbable, su
magnitud absoluta indica que el objeto no es pequeño.
Los datos son inconsistentes. Aunque es posible por la
naturaleza difusa de los cometas, esto es improbable hoy en día incluso para
los astrónomos amateurs, que consiguen astrometría con precisión mayor al
segundo de arco.
Fuerzas no-gravitacionales. Si se introducen posibles
fuerzas no-gravitacionales en los cálculos (empuje producido por emisión de
gases a causa de calentamiento del núcleo) puede forzarse una solución
parabólica, pero es muy improbable un empuje tan potente a la distancia actual
al Sol.
Finalmente, hoy 12 de Septiembre terminaron las
especulaciones, el MPC ha publicado el descubrimiento denominando el nuevo
cometa como C/2019 Q4 (Borisov) y declarando que «definitivamente este parece
ser el primer cometa observado procedente del espacio interestelar». No todavía
sin polémica, pues si para el asteroide Oumuamua se inventó la nueva
nomenclatura In (I1/Oumuamua) por tratarse de un objeto
interestelar ¿porqué para el Borisov no se ha aplicado como I2/Borisov?
Gennady Borisov y a la derecha el telescopio de 65-cm
f/1.5 construido por él mismo y utilizado para el descubrimiento
La órbita preliminar para el C/2019 Q4 (Borisov)
calculada por Syuichi Nakano es:
The following hyperbolic orbital elements by S. Nakano
(Sumoto, Japan)
from 149 observations spanning
2019 Aug. 30-Sept. 11 (mean residual 0".55).
Epoch = 2019 Dec. 23.0 TT
T = 2019 Dec. 10.2268 TT Peri. = 210.6608
e = 3.077412 Node = 307.5390
2000.0
q = 1.941234 AU Incl. = 44.6746
Con los datos a fecha de hoy, el cometa interestelar
alcanzará el perihelio por primera y última vez el 10 de Diciembre de 2019 a
una distancia de 1.94 UA del Sol, mientras que su máxima aproximación a la Tierra
será unos días después, el 28 de Diciembre de 2019 a la distancia de 1.98 UA de
nuestro planeta, desafortunadamente un poco lejos.
Órbita del cometa interestelar C/2019 Q4 (Borisov) y
posiciones en la fecha ed su perihelio. Órbita terrestre en rojo y órbita del
cometa en azul y violeta (Órbitas, Julio Castellano).
La curva de luz preliminar según el MPC es esta:
Mag. = 11.0 + 5 log Delta + 8 log r
Y las efemérides para los próximos días son:
Date TT
R. A. (2000) Decl. Delta
r Elong. Phase
Mag.
2019 09 14 08
54.68 +29 17.8 3.328
2.696 43.9 15.0
17.1
2019 09 19 09
04.03 +27 37.9 3.219
2.624 46.0 16.0
16.9
2019 09 24 09
13.37 +25 51.1 3.112
2.554 48.1 17.0
16.7
2019 09 29 09
22.68 +23 57.0 3.005
2.486 50.2 18.0
16.6
2019 10 04 09
31.96 +21 55.0 2.900
2.421 52.3 19.1
16.4
2019 10 09 09
41.21 +19 44.7 2.798
2.359 54.3 20.1
16.2
Como siempre, el brillo observado está alguna magnitud
por encima de las efemérides del MPC, según lo publicado por algunos compañeros
estaría ahora por la magnitud 17. El pronostico para los próximos meses es que
el cometa aumente de brillo progresivamente hasta alcanzar un máximo entorno a
la magnitud 14.5 a mediados de Diciembre de 2019. Esto significa que el cometa
apenas será observable visualmente, sólo a través de telescopios de 30 cm de
abertura ó mas; aunque fotográficamente si que estará al alcance de equipos
pequeños. En cualquier caso habrá que estar atento a la evolución del cometa,
estando como está ahora a más de 3.5 UA del Sol ya presenta cola y su actividad
podría aumentar. No tenemos ni idea de cómo se comportará, ¡es el primer cometa
interestelar que se observa en la historia!
Gráfica para los próximos meses del brillo aparente y
elongación (separación angular del Sol) para la observación del C/2019 Q4
Borisov (Órbitas, Julio Castellano).
En cuanto a visibilidad, el cometa C/2019 Q4 (Borisov)
será observable desde todo el mundo hasta finales de 2019, coincidiendo con su
máximo, aunque estará más alto en el cielo desde el hemisferio sur a partir de
diciembre. En 2020 durante su alejamiento sólo será observable desde el
hemisferio sur.
Aunque va a ser un cometa poco brillante, dado que se
trata de un cometa tan especial, le daré cobertura en mi página de cometas
visibles a partir del próximo mes de Octubre.
Sin duda Gennady Borisov pasará a la historia por el
descubrimiento del primer cometa interestelar que se ha podido observar, y no
debemos desperdiciar la oportunidad de investigarlo tanto profesionales como
amateurs. Tenemos muchas preguntas que responder:
¿De dónde vendrá? ¿Alrededor de qué estrella se formó?
¿Cuántos millones de años lleva viajando por la galaxia? ¿Cómo es y cómo está
compuesto? ¿Cómo evolucionará? ¿A dónde se irá? ¿Cuál es la población de
objetos interestelares? ¿Con qué frecuencia nos visitan? Esperemos que se pueda
responder a alguna de estas preguntas durante los próximos meses.
Pepe Chambó
cometografia.es