Juanma
Biagi, nuestro experto en astronáutica, me pasó hace un tiempo un Boletín de la ESA (Agencia Espacial
Europea), el número 59, que hacía una síntesis de los objetivos planeados de la Misión Rosetta en agosto de
1989. Se ponía mucho énfasis en traer a la Tierra una muestra de núcleo cometario. El
argumento es que habría un salto de calidad cuando se pudiera estudiar en la Tierra muestras cometarias,
similar al que supuso para los estudios lunares las toneladas de rocas que
trajeron las misiones Apolo y Lunakhod. En la pág. 19 se sostiene que sólo los
cometas poseen las propiedades propias del sistema solar en formación, ya que
aún las condritas hmeteoríticas más primitivas han sufrido procesos de
transformación planetaria.
El
material cometario consiste en elementos volátiles y elementos refractarios y
sus propiedad físicas varían de acuerdo a la zona de la superficie en que se
encuentren y la profundidad en el núcleo. En 1989, Rosetta se proponía extraer 3 tipos de
muestras:
1.-Una muestra del núcleo de 10 kilógramos,
obtenida a una profundidad no menor a 1 metro, preferente de 3 metros.
2.-Una muestra de material volátil (de 100
gramos).
3.-Una muestra de material no volátil, recogida
en la superficie del núcleo, de entre 1 y 5 kilogramos, para estudiar los
componentes refractarios orgánicos e inorgánicos.
Las contribuciones que se esperaban del
análisis de las 3 muestras en Tierra excedían la ciencia cometaria para
abarcar: nucleosíntesis estelar, condiciones y procesos de las nubes
interestelares, condensación de la nebulosa solar primordial, composición de
los planetesimales y formación de los planetas, evolución de la química
pre-biótica.
A pesar de que la ESA definía la obtención de
muestras como el objetivo primario de la misión Rosetta (“la verdadera ciencia
para la cual ha sido diseñada la misión sólo comenzará cuando las muestras
hayan retornado a la Tierra”, se lee en la página 23), la batería de
experimentos en la órbita del cometa y en su superficie era similar a la de la
actual Rosetta: análisis de gas y polvo, mapeo de la superficie, refinamientos
de los datos de órbita y rotación, etc. La actividad científica en superficie
continuaría luego de la partida de la cápsula con las muestras hacia la Tierra.
Como veremos, la misión de Rosetta en 1989
preveía una masa de lanzamiento muy superior a la del lanzamiento de 2004, no
sólo porque la sonda era mucho más grande sino por el agregado de la cápsula de
retorno, que excedía las capacidades de los cohetes Titan/Centaur disponibles,
lo que obligaba a utilizar el envión gravitacional de la Tierra.
Los posibles destinos de la misión se eligieron
con los siguientes criterios: una órbita de baja inclinación respecto a la
eclíptica, un perihelio a menos de 1.5 UA (unidades astronómicas) y un afelio
de no más de 6 UA. El encuentro se programaba cerca del afelio, por razones de
seguridad para la sonda. El
Boletín de la ESA marcaba 4 posibles objetivos:
1.- Cometa Churyumov-Gerasimenko, para una
lanzamiento a realizarse en enero de 2001-
2.- Cometa Dutoit-Hartley, para un lanzamiento
a realizarse en marzo de 2001.
3.- Cometa Wirtanen, si el lanzamiento fuera en
mayo de 2001.
4.- Cometa Hartley-2, si el lanzamiento fuera
en diciembre de 2002.
CONTINUARÁ …
El sistema de extracción de muestra del núcleo de la misión Rosetta en 1989:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario