viernes, 30 de noviembre de 2018

UN ACERCAMIENTO ESPECTACULAR DEL COMETA 46P WIRTANEN PARA EL 16 DE DICIEMBRE



Imagen del cometa Wirtanen tomada el pasado 26 de noviembre desde Namibia por Gerald Rhemann. Crédito: Gerald Rhemann.



El 16 de diciembre de 2018 se producirá uno de los hitos de la astronomía cometaria de este siglo: el cometa 46P/Wirtanen (el más brillante del año) tendrá un acercamiento a la Tierra a una distancia de 7 millones de kilómetros, o 30 veces la distancia a la Luna, o 0.7 Unidades Astronómicas. Es uno de los diez acercamientos más próximos de un cometa en los tiempos modernos, pero además hay una serie de circunstancias que lo hacen más espectacular, una verdadera cadena de coincidencias que privilegian el perihelio de 2018:
1.- Es un cometa periódico, y por lo tanto su órbita es conocida con cierta exactitud. El período orbital del 46P es de 5 años y medio.
2.-En el afelio el Wirtanen llega hasta la órbita de Júpiter y las perturbaciones gravitatorias de éste han ido acortando la órbita del cometa, reduciendo el período entre dos perihelios de los casi 7 años de 1912 a los actuales cinco años y medio, y también acercando la distancia al Sol en cada perihelio. Esta disminución de la distancia al Sol hace prever que el núcleo sufra el calentamiento mucho más marcado que en pasos anteriores (no sabemos si antes de su descubrimiento en 1948 en el Observatorio Lick el cometa tuvo un acercamiento tan próximo al Sol como el de este año), lo que generará mucho más actividad en el núcleo y una coma más brillante. 
3.-El acercamiento de 2018 será excelente en cuanto a la geometría observacional, ya que al 16 de diciembre estará en oposición con la Tierra y alto en los cielos de ambos hemisferios, lo que garantiza mucho tiempo de observación por encima de los 20 grados sobre el horizonte. Esas condiciones no se repetirán en el próximo perihelio en 2024.
4.-El máximo acercamiento a la Tierra de 2018 ocurrirá 4 días después del perihelio (12 de diciembre) por lo que el cometa estará en el máximo de su actividad.
5.-Es un cometa hiperactivo con tasas de producción de gas y polvo superiores al promedio. Comparte la categoría de hiperactivo con un ilustre cometa, el 103P/Hartley 2, por lo que el estudio de éste último es muy importante para predecir el del 46P. La producción de agua en el núcleo del 46P es tan alta que indicarían que el 100% de la superficie del núcleo sería activa, lo que es imposible. El mecanismo que explicaría la hiperactividad sería el mismo que la produce en el 103P: el núcleo contendría hielos hipervolátiles por debajo de la superficie que cuando subliman liberan hielo de agua generan una “tormenta de nieve” en las capas más cercanas al núcleo de la coma, lo que lo hace mucho más visible.  




La tormenta de hielo registrada por Deep Impact en el cometa 103P/Hartley 2, cometa muy similar al Wirtanen.

6.-Las observaciones desde 1948 indican que el 46P es un cometa muy estable en su comportamiento, por lo que las predicciones sobre su brillo en diciembre deberían ser muy confiables. Dichas predicciones, a partir de la realizada por el famoso Seiichi Yoshida indican que la magnitud máxima el 16 de diciembre sería 3, lo que en cielos oscuros lo haría visible a simple vista. Por supuesto, como la magnitud de un cometa es la de un brillo distribuido por toda la coma (que ya sabemos que tiene un diámetro muy grande), nuestros ojos observaran un brillo más difuso, por lo que seguramente deberemos recurrir a binoculares, al menos en la ciudad.
Esta serie de condiciones hacen que el acercamiento del 46P Wirtanen sea histórico, ya que las condiciones de observación desde Tierra serían equivalentes a las del sobrevuelo lejano de una sonda, con el beneficio de todos los telescopios e instrumentos que desde Tierra pueden observar y registrar. Las posibilidades de estudio desde la Tierra son numerosas e incluyen el monitoreo de la variabilidad rotacional y de los estallidos, el estudio del núcleo con radar y la posibilidad única de estudiar la zona más interior de la coma. El 46P es casi un gemelo del 103P Hartley 2, como vimos, lo que permitirá contrastar los datos obtenidos por la misión de extensión de la sonda Deep Impact en 2010 con los que se obtengan ahora.
Los resultados de estos estudios, en lo que una parte no menor provendrá de la campaña de observación que realizan numerosos astrónomos amateurs, prometen un futuro conocimiento muy amplio del 46P, que de por sí es un considerado un objetivo ideal para una futura misión espacial. De hecho, pocos días antes del lanzamiento de la misión Rosetta en enero de 2003, una prueba de lanzamiento del cohete Ariane 5 fue un fracaso y la misión se postergó. La Rosetta original iba al Wirtanen, pero el postergamiento hizo necesario un cambio de planes y el objetivo secundario entró en escena, el 67P Churyumov-Gerasimenko. Incluso una misión diseñada para el Programa Discovery de la NASA, la finalista de 2011 Comet Hopper, tenía como destino el 46P. Con los conocimientos que sumaremos de este acercamiento, el Wirtanen tiene destino de objetivo de alguna sonda futura.

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