Estamos a pocas horas de una de las grandes fechas en la historia
de la astronomía, particularmente de la astronomía cometaria: el miércoles 12
de noviembre a las 8,35 TU (lo que serían las 5,35 hora argentina, aunque debemos
sumar los 28 minutos que tarda la señal de Rosetta en alcanzar la Tierra ) se producirá la
separación del módulo de aterrizaje Philae de la sonda Rosetta y, tras 7 horas
de caída libre (no tiene propulsores) y atravesar 22 kilómetros ,
aterrizará en la superficie del núcleo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Durante este trayecto realizará emocionantes
fotografías tanto del núcleo como de la Rosetta y parte del equipo instrumental, como el
magnetómetro, comenzará a funcionar. El aterrizaje en sí mismo será una proeza,
por lo reducido del tamaño del núcleo y lo escarpado de su superficie, núcleo que
se ha mostrado como formado más por polvo que por hielo (la “bola de nieve
sucia” como modelo queda cada vez más lejos).
La factibilidad de la operación se verificará 2 horas antes del
inicio de la separación del lander, cuando la sonda Rosetta realice la última
maniobra adecuando su órbita a la separación. 40 minutos después de la
separación, Rosetta modificará una vez más su órbita para alejarse del módulo
de aterrizaje y ganar visibilidad
Dos horas después de la separación
comenzarán las comunicaciones entre Rosetta y Philae. En el camino al 67/P el
instrumento CIVA (15 microcámaras) documentará en imágenes el proceso de
descenso y aterrizaje. En la misma fase de separación comenzarán a funcionar
los instrumentos CONSERT (Comet Nucleus Sounding
Experiment by Radio wave Transmission), uno en Rosetta y otro en Philae.
El emisor de Rosetta envía una señal de radio
que pasa a través del núcleo del cometa
y llega al componente en Philae. La señal es recibida en el módulo de
aterrizaje, donde se realiza el análisis de los datos, y luego es retransmitida
a la nave nodriza, donde son recolectados. Las variaciones de fase y amplitud
que se producen a medida que las ondas de radio pasan a través de diferentes
partes del núcleo del cometa serán utilizadas para realizar la tomografía del
núcleo. El talador ROMAP, que tomará muestras de superficie, será usado para
realizar mediciones del campo magnético del cometa y sus variaciones. El SESAME
(Surface Electrical, Seismic and Acoustic Monitoring Experiments), que
realizará experimentos de monitoreo eléctrico, sísmico y acústico de la
superficie del cometa, durante el descenso será el encargado de realizar las
mediciones sobre la presencia de plasma y polvo.
El
aterrizaje, o más bien la caída, se producirá en una zona con pocos obstáculos
bautizada como Agilkia (y antes como Sitio J), a una velocidad de 1 metro por segundo. Como
ninguna sonda ha “acometizado”, el terreno que encontrará es una incógnita. Esperemos
que las 3 patas del lander absorban la energía del impacto y que la casi nula
gravedad cometaria no produzca un rebote. Por ello, la Rosetta disparará dos arpones que se hundirán en
el núcleo, luego cada pata desplegará un anclaje para hielo, mientras que un
pequeño motor en la parte superior se encenderá para lograr un empuje que mantenga
las patas ancladas.
El tiempo estimado en el que Philae trabajará en la superficie del
cometa es de 3 meses, lo que incluye el perihelio.
El descenso y el aterrizaje se podrán seguir
por: www.new.livestream.com/ESA/cometlanding
Será un gran hito para la historia! El nombre elegido para el sitio J se obtuvo a través de la propuesta ganadora de un aficionado argentino. Saludos, Alberto!
ResponderBorrarGracias Camilo por pasar! Desconocía ese dato, muy interesante. Saludos para vos también, nos vemos pronto!
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