La
tragedia del transbordador espacial Challenger el 28 de enero de 1986 fue un
duro golpe para la astronáutica norteamericana y también para los estudios
cometarios que tenían como objetivo el más famoso de todos los cometas, el
Halley. El Challlenger debía lanzar una pequeña sonda llamada SPARTAN (Shuttle
Pointed Autonomous Research Tool for Astronomy) 203, también conocida como HCED
(Halley’s Comet Experiment Deployable), que analizaría en el espectro
ultravioleta la coma del cometa, La misión duraría 40 horas y luego retornaría
al transbordador y podría volver a utilizarse en una nueva misión. También se
habían diseñado experimentos sobre la composición de la coma a realizarse desde
el mismo transbordador. Ambos
experimentos se hubieran cumplido antes del perihelio, mientras que las sondas
integrantes de la “Armada Halley” (de Japón, URSS-Francia, y Europa)
contactaron al cometa luego del perihelio, en marzo de 1986. El aporte norteamericano
fue muy modesto al no participar del esfuerzo multinacional y por la explosión
del Challenger a poco de despegar, se limitó a usar dos misiones con otros
objetivos para observar el Halley desde lejos: la International Comet Explorer
(http://cometasentrerios.blogspot.com/2015/12/international-cometary-explorer-la.html
) y la Pioneer Venus (http://cometasentrerios.blogspot.com/2015/03/el-cometa-halley-por-la-pioneer-venus-1.html
), que registró las interacciones del viento solar con la coma a través de un
espectrómetro.
Las
SPARTAN cumplieron otras misiones con las mismas características: eran lanzadas
desde el transbordador y recogidas 40 horas después, los datos se almacenaban
en la propia sonda, más bién lo que técnicamente se conoce como un sub-satélite.
La serie SPARTAN 201 realizaron 5 misiones con estudios solares relacionados
con la corona, la serie 204 realizó una misión observando en ultravioleta nubes
de polvo galácticas. En una de las misiones solares, la SPARTAN comenzó a girar
sin control y hubo que recuperarla manualmente, con una actividad
extravehícular (EVA), o en buen criollo, tuvieron que mandar a un astronauta a
que recuperase el aparato.