sábado, 2 de mayo de 2015

ROSETTA EN PROBLEMAS POR LAS TORMENTAS COMETARIAS


Imagen NAVCAM del 67P/Churyumov-Gerasimenko tomada el 22 de marzo a 77.8 kilómetros del núcleo, antes de su encuentro cercano y problemático.

A medida que la sonda europea Rosetta sigue explorando el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko en su acercamiento al Sol, se incrementan las dificultades en sus sistemas de navegación automatizados por las turbulencias que afronta. A medida que la superficie del  67P recibe más luz solar, Rosetta registra un aumento del gas y el polvo eyectados al espacio desde el núcleo helado del cometa. Mientras que las observaciones parecen mostrar un cometa majestuoso desde lejos, cuando Rosetta se zambulle para realizar acercamientos a la superficie del núcleo, el medio ambiente circundante al 67P es todo lo contrario.
Inevitablemente, cuanto más gas y polvo expulsa el cometa por la sublimación del hielo al ser calentado por la luz solar, el medio ambiente orbital se convierte en más denso. Esto ha tenido el efecto previsible de causar fricción en los grandes paneles solares de Rosetta. Sin embargo, durante el osado encuentro cercano del sábado 4 de abril, una cascada de problemas finalmente obligó a la misión a activar el “modo seguro”, mientras los científicos de la misión se apresuraban a encontrar una solución.
Durante un anterior paso cercano al cometa (14 de febrero), un problema inesperado surgió cuando uno de los sistemas de navegación de la sonda se vio afectado por los desechos expulsados al espacio por el cometa.  El sistema de navegación de Rosetta rastrea estrellas y constelaciones conocidas para garantizar de manera autónoma que su antena de alta ganancia esté constantemente apuntando hacia la Tierra - al igual que los marineros lo han hecho durante siglos, utilizando las estrellas para navegar por los océanos. Pero un aumento de los desechos en el campo del rastreador de estrellas puede hacer que confunda los restos brillantes del cometa con estrellas, lo que provoca que la sonda deje de apuntar a la Tierra. Esto tiene un impacto inevitable sobre las comunicaciones con Rosetta.
Durante el sobrevuelo del sábado 4- que llevó a Rosetta a sólo 6 kilómetros de la superficie - el problema con el rastreador de estrellas surgió de nuevo, y la sonda tuvo problemas para ubicarse en el espacio. "Se trató de recuperar las capacidades de seguimiento, pero había demasiado ruido de fondo debido a la actividad del núcleo cometario: cientos de “falsas estrellas” se registraron y nos tomó casi 24 horas restablecer adecuadamente el seguimiento"-según una actualización del blog de Rosetta.
A lo largo de estas dificultades de seguimiento, el control de la misión era consciente de que los errores de navegación iban en aumento, empujando Rosetta más y más fuera de la órbita establecida. La fuerza de la señal de radio estaba cayendo, lo que indica que la nave estaba confundiendo repetidamente escombros cometarios con estrellas de fondo. Afortunadamente, el sistema se corrigió automáticamente y los ingenieros de la ESA detectaron que la señal de radio volvía a plena capacidad, lo que significa que Rosetta había recuperado la dirección correcta. Pero el rastreador de estrellas todavía estaba confundido, causando problemas técnicos de forma intermitente, por lo que el control de la misión trató de reconfigurar los sistemas de a bordo para limar estas inconsistencias en la navegación, por lo que se debió activar el “modo seguro”.
El “modo seguro” está configurado en los sistemas de una nave espacial para evitar que un pequeño error provoque un fallo en cascada  y una situación potencialmente peligrosa para la misión. Cuando Rosetta cambió al “modo seguro”, todos los instrumentos científicos fueron apagados y sólo los sistemas más esenciales siguieron funcionando.
Durante el domingo y el lunes, los científicos de la misión trabajaron en “modo seguro” y lograron  llevar la nave a operar de nuevo en condiciones normales, enviándola en una trayectoria que la llevará a 200 kilómetros del núcleo y lejos de los escombros que causaron todos estos problemas de navegación.
Pero hay otra aproximación al 67P planeada y se teme por la seguridad de Rosetta, especialmente porque se espera un aumento en la actividad cometaria (y por lo tanto aún más escombros) a medida que el 67P/Churyumov-Gerasimenko se acerque  al perihelio (punto más cercano de aproximación en su órbita alrededor del Sol) en agosto.
Estos problemas recientes ponen de relieve cuán difícil es investigar un cometa desde tan cerca y estas lecciones, sin duda, serán muy valiosas para la planificación de la misión, principalmente en la decisión sobre acercarse tanto al cometa o no en su próximo encuentro cercano. Pero también demuestran el enorme valor científico de Rosetta para nuestra comprensión de la dinámica de los cometas, cuando estos antiguos trozos de material helado surcan el sistema solar interior.
Fuentes:

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