martes, 6 de octubre de 2015

Fresh From the Fridge. Una misión para conseguir una muestra de núcleo cometario

Obtener una muestra de núcleo cometario que pueda ser analizada en laboratorios terrestres es el santo grial de la exploración cometaria. Destacados científicos de todo el mundo elaboraron una propuesta que se propone obtenerlo: “Fresh from the fridge” (“fresca desde el refrigerador) fue propuesta al programa “Cosmic Vision” de la Agencia Espacial Europea. La ESA lograría con esta misión completar el objetivo final de la exploración cometaria iniciada por el estudio de la Armada Halley (Vega I y II, Giotto, Sakigake, Suisei) y otros sobrevuelos cometarios (Deep Space 1), el impacto del núcleo realizado por Deep Impact, la recolección de muestras de polvo por la Stardust y finalmente el estudio en órbita (Rosetta) y en el núcleo (Philae). La misión se realizaría en conjunto entre la ESA y la agencia espacial rusa ROSCOSMOS. El lanzamiento se realizaría con una Soyuz.
La exploración cometaria excede el conocimiento de estos astros errantes, el inicio mismo del sistema solar puede ser estudiado, ya que son los objetos que han sufrido menos alteraciones. El objetivo propuesto es extraer tres muestras que en total podrían pesar 100 gramos y que las mismas lleguen a Tierra.
Analizar muestras de núcleo cometario en laboratorios terrestres permitiría un estudio más profundo de los componentes orgánicos, ya que los instrumentos con los que Rosetta puede analizarlos no permiten el estudio de las moléculas orgánicas más grandes. Hay otros aspectos importantes que superan las posibilidades de Rosetta-Philae:
1.- Si se analizan muestras en Tierra se preservan para reiterados análisis, los análisis de muestras in situ se limitan a la tecnología de la época del lanzamiento (2004 para Rosetta).
2.- Philae estaba diseñada para analizar un solo lugar en el núcleo (al final, rebotó 3 veces pero pocos datos nos llegaron), FFF visitaría varias regiones con características diversas.
3.- Se analizarían muestras mucho más grandes que las analizadas por Philae.
El lanzamiento de la nave, impulsada por energía solar, sería en abril de 2018 para llegar al cometa 79P/du Toit-Hartley a mediados de 2023. Las operaciones durarían 6 meses con 3 acercamientos y contactos de pocos segundos que permitirían obtener 3 muestras de superficie del núcleo, además de los estudios a realizarse en órbita. El regreso a la Tierra sería en 2024 y la reentrada en la atmósfera terrestre en abril de 2028.
La obtención de muestras con contactos de pocos segundos con la superficie (“touch and go”) ya fue realizada por la sonda japonesa “Hayabusa”, que en 2010 trajo a la Tierra las primeras muestras de un asteroide (el “Itokawa”). Sin embargo, se podrá aprender de sus fallas: el mecanismo de recolección falló y las muestras fueron mínimas (menos de un miligramo) y obtenidas de casualidad, ya que se introdujeron en la astronave en el momento del contacto y estaban contaminadas con partículas de la propia sonda.
Los 3 contactos con la superficie permitirían obtener muestras de 3 lugares de actividad diversa. La prioridad es lograr muestras de hielo (de ahí el nombre de la misión), bastando con que se obtengan de una profundidad de no más de 50 cms., luego de un área inactiva y finalmente de una región que haya recibido poca luz solar.
Sin dudas, una atrayente aventura para los amantes cometarios.
Quiero agradecer al amigo y miembro de la Sección Cometas de la AEA, Juan Manuel Biagi, por acercarme el documento que motivó esta entrada y que puede encontrarse en:

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