jueves, 19 de mayo de 2016

EL COMETA HALLEY DESDE EL LEONCITO

Los que empezamos a peinar canas recordamos con nostalgia esa gran fiesta cometaria que fue el Halley en 1986. En la campaña mundial de observación (llamada International Halley Watch) tuvo una parte destacada el Observatorio Astronómico Félix Aguilar de la Universidad Nacional de San Juan. Desde la sede central, en las inmediaciones de la ciudad de San Juan, se realizaban astrometrías con instrumentos que hoy sonarían primitivos con el astrolabio impersonal Danjon y el círculo meridiano y se las enviaba via telex. 



Y desde la Estación Científica de Altura “Dr. Carlos U. Cesco” se obtuvieron las fotografías más representativas del Halley en Argentina. Sí, desde “El Leoncito”.


La historia de “El Leoncito” se remonta a la Primera Conferencia Interamericana de Astronomía realizada en Córdoba y La Plata en 1959, cuando Carlos Cesco se contactó con astrónomos norteamericanos de Yale y Columbia en busca de cielos limpios en el hemisferio austral. Fruto de la colaboración entre las Universidades de San Juan, Yale y Columbia, desde 1964 “El Leoncito” es un faro de la astronomía nacional, desde sus 2.348 metros de altura, en el departamento Calingasta. Entre los numerosos trabajos astronómicos que se realizaron y se realizan, el que nos ocupa fue realizado con un telescopio único en Sudamérica: el Telescopio Astrográfico Doble (2 lentes de 508 mm. cada una, para luz azul y para luz amarilla). Como parte de la International Halley Watch, allí se alojaron astrónomos alemanes del Instituto Max Planck, de Munich.


Lamentablemente, el famoso telescopio reflector de 215 mm., gemelo del que está en Kitty Peak, Arizona, no llegó a usarse para observar el Halley. La historia de este telescopio es una lamentable alegoría de nuestra ciencia. La óptica ya había llegado al Observatorio de La Plata en 1962, recién en 1970 llegó a nuestro país el telescopio. En "La Ciencia Argentina, un proyecto inconcluso: 1930-2000" (de Diego Hurtado, Editorial Edhasa, 2010), el ex decano de Ciencias Astronómica de la Universidad de La Plata Juan Carlos Forte recuerda: “El telescopio llegó a la Argentina un día muy tormentosos del año 1970. Yo era alumno de primer año y lo vi entrar por la puerta del observatorio. Grandes camiones traían enormes piezas ópticas y mecánicas. Hubo que interrumpir el camino Belgrano y cortar cables... Este aparato estuvo quince años en cajas de madera, aquí en el Observatorio” (pág,182). Finalmente el telescopio se montó en diciembre de 1984 en lo que se conoce como CASLEO (Complejo Astronómico El Leoncito, a 2552 metros de altura), y hasta mediados de 1986 estuvo en puesta a punto e inaugurado, pero el Halley ya había pasado.


Fuentes:

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