El
cometa 3I/ATLAS será cazado desde Marte: una cápsula del tiempo cósmica al
alcance humano
El
tercer cometa interestelar detectado, 3I/ATLAS, no podrá observarse desde la
Tierra en su máximo acercamiento, pero pasará a solo 30 millones de kilómetros
de Marte. Varias sondas ya se preparan para fotografiarlo y analizar su
composición, en una oportunidad única de estudiar un fragmento más antiguo que
el propio Sol.
Por Thomas
Handley
Un
visitante venido de más allá del Sistema Solar se aproxima a nuestra vecindad.
El cometa 3I/ATLAS, formado hace más de 7.000 millones de años, cruzará cerca
de Marte en octubre y permitirá a sondas y orbitadores captar imágenes
inéditas. Invisible para telescopios terrestres en su momento más cercano, este
objeto se convierte en una cápsula del tiempo que puede revelar secretos sobre
la formación de sistemas planetarios y, quizá, sobre la vida misma.
Un
visitante interestelar imposible de ver desde la Tierra
El
cometa fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema de telescopios ATLAS
en Hawái. A diferencia de otros cometas, su máximo acercamiento quedará oculto
desde nuestro planeta al coincidir con la proximidad al Sol. Ni el Hubble ni el
James Webb podrán seguirlo en esa fase.
La suerte, sin embargo, la tendrán los orbitadores que ya trabajan en Marte, a
apenas 30 millones de kilómetros de su trayectoria.
Marte,
punto de observación privilegiado
La
Agencia Espacial Europea confirmó que utilizará tanto la sonda Mars Express
como el Trace Gas Orbiter para obtener imágenes con sus cámaras de alta
resolución. Además, medirán la actividad volátil del cometa y su espectro, lo
que permitirá conocer su composición con un detalle sin precedentes.
La NASA también aportará datos desde MAVEN y el Orbitador de Reconocimiento de
Marte, mientras que China y Emiratos Árabes disponen de Tianwen-1 y Hope,
capaces de complementar las observaciones.
Qué
hace único a 3I/ATLAS
Se
trata del tercer cometa interestelar confirmado, tras ’Oumuamua (2017) y
Borisov (2019). Procede del disco grueso de la Vía Láctea, una región
antiquísima donde las estrellas nacieron mucho antes que el Sol. Su estudio
abre la posibilidad de analizar material expulsado de otros sistemas
planetarios hace miles de millones de años.
Las primeras observaciones realizadas en Chile demostraron que contiene
abundante hielo de agua y polvo rico en carbono, una mezcla que lo vincula a
los cometas típicos, pero con un origen claramente externo al Sistema Solar.
Una
carrera científica contra el tiempo
El
3 de octubre de 2025 marcará su aproximación más cercana a Marte. La comunidad
internacional se ha movilizado para aprovechar cada instrumento disponible:
desde Psyche y JUICE hasta telescopios solares como SOHO y Parker Solar Probe.
La misión es clara: capturar la mayor cantidad de datos antes de que este
viajero cósmico siga su camino y desaparezca para siempre.
Ciencia
y filosofía ante un intruso galáctico
Más
allá de la información sobre hielos y polvo, 3I/ATLAS representa un
recordatorio de nuestra pequeñez en la galaxia. Su presencia plantea preguntas
sobre cuántos fragmentos de mundos ajenos cruzan el espacio y qué papel
pudieron tener en el origen de la vida.
Cada imagen que logren las sondas marcianas será más que una fotografía: será
un vistazo a un pasado estelar remoto que la humanidad tiene la suerte de
presenciar.
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