En una
entrada antigua, que pueden encontrar entre las más populares del blog, nos
referimos a un posible estallido del cometa C/2012 V2 del 2 de febrero de este
año (http://www.cometasentrerios.blogspot.com.ar/2014/03/observamos-un-estallido-del-c2012-v2_31.html).
Quisiera contarles dos estallidos que si pudimos observar con certeza, porque
estábamos informados.
El
primero fue el del cometa C/2010 G2 Hill. Este cometa fue descubierto en abril
de 2010 y a finales de 2011 experimentó
(luego de haber alcanzado el perihelio en septiembre) un estallido que lo llevó
de magnitud 11 a 9.9 (se encontraba en la parte decreciente de su curva de
luz).
César
Fornari, desde su observatorio Galileo Galilei lo fotografió el 29 de diciembre
y luego el 4 de enero de 2012. Comparando ambas fotografías es evidente el
aumento de brillo:
Ese mismo día nosotros lo observamos desde el observatorio de la Asociación Entrerriana de Astronomía. Juan Manuel Biagi obtuvo las siguientes fotografías, en las que se puede apreciar lo rápido que se desplazaba en apenas 16 minutos:
Y aquí el cometa y un satélite pasando:
Este
fue el reporte de ese día de observación conjunta entre ambos observatorios de
Oro Verde:
C2010 G2 Hill 2012 Jan 5.10 UT: m1=10,20, Dia.=2’, DC=1, Cola:NO; 25 cm.
SC-T
(62x); Mét. Sidgwick, Cat.
Tycho II; [Luna 83%], Alberto Anunziato
(Oro Verde, Argentina
El otro estallido también fue durante el año
2012 y fue el del 168/P Hergenrother. Reproduzco a continuación la narración de
ese estallido, contada en una nota para la web de nuestra asociación que
reproduzco a continuación:
El
cometa Hergenrother (para ser precisos el 168/P Hergenrother) protagonizó la
última odisea cometaria que hemos presenciado.
Este
cometa fue descubierto por el astrónomo alemán Carl Hergenrother, pero no a la
vieja usanza, mirando a través de un telescopio, sino analizando imágenes CCD
obtenidas por uno de los telescopios del Catalina Sky Survey (programa de investigación operado por el Lunar
and Planetary Laboratory de
la Universidad de Arizona), el
19-11-98. Su
periodo orbital es de casi 7 años. El máximo de magnitud alcanzado en su
perihelio de 1998 fue de 17.5. En su
paso de 2005 la magnitud máxima fue de 19.4.
Para su paso por las cercanías
del Sol de este año se había estimado una magnitud máxima de 15.1 a mediados de
septiembre, pero la sorpresa comenzó el 6 de septiembre, cuando el observador
amateur español Juan Jose Gonzalez-Suarez hizo un reporte de 11.2.
Se estaba dando lo que se conoce
con el nombre técnico de outburst, un estallido de luminosidad, que fue
confirmado rápidamente por otras observaciones profesionales y amateurs. Desde
nuestro observatorio pudimos observarlo el día 14-10-12 con una magnitud de
9.4, justo a tiempo, ya que la órbita del cometa lo llevó pocos días después a
cielos no visibles desde nuestra ubicación geográfica. En www.
cometas.liada.net/recientes-observaciones-periodicos.html
se pueden comparar las observaciones reportadas a la sección Cometas de la
Liada, entre ellas la nuestra.
Ese incremento de su brillo tan
abrupto justificó un intenso seguimiento del cometa, observándose como la coma
crecía en tamaño y su condensación central ganaba brillo. Gran parte de la
comunidad astronómica, profesional y amateur, esperaba la confirmación de una
fragmentación, aunque otra parte de la misma no la esperaba (incluido su propio
descubridor, como podemos ver en esta entrevista para el canal de youtube Astroswanny's AARTScope Channe, del 12-10-12, http://www.youtube.com/watch?v=aFcwzQe_hHc).
Debemos
recordar que si bien la gran mayoría de los estallidos de luminosidad de los
cometas está asociada con la fragmentación del mismo, no siempre es así, ya que
en casos excepcionales puede haber fragmentación sin estallidos o estallidos
que se produzcan no por un evento de fragmentación sino por una intensificación
de la actividad del núcleo.
Finalmente
el equipo del Osservatorio Remanzacco, de la Associazione Friulana di
Astronomia e Meteorologia de Italia, con imágenes CCD tomadas a través del Faulkes
Telescope North en Haleakala de manera remota desde Italia, pudo confirmar la
aparición de un fragmento o núcleo secundario, con su propia coma, aunque con
un brillo menor del núcleo principal. A partir del anuncio realizado en el blog
del observatorio, los principales telescopios del mundo siguieron al cometa y
pudieron confirmar la fragmentación, destacándose la imagen obtenida por el
telescopio de 8,1 mts. NOAO/Gemini North (en Mauna Kea, Hawaii) el 2-11-12, que muestra “al menos 4
fragmentos distintos”, según la web del Jet Propulsion Laboratory, lo que
genera un sustancial incremento de polvo en la coma, en consecuencia aumenta la
superficie que refleja la luz del sol y por lo tanto aumenta la luminosidad.
De entre las posibles
causas de fragmentaciones (splittings) y estallidos (outbursts)- fuerzas de
marea del Sol, Júpiter o un planeta terrestre, transición de fase hielo amorfo
a hielo cristalino, sublimación de bolsones de algún material muy volátil (CO,
CO2), tensiones térmicas que provocan fracturas, alta velocidad de rotación del
núcleo cometario asociada a alguna de las causas previas, actividad solar,
colisiones con meteoroides- todavía queda por analizar la causa del estallido
de brillo originado por la fragmentación del cometa Hergenrother, y esperar que
podamos tenerlo de vuelta en 2019, junto con sus hermanos menores, los cometas
originados de los fragmentos que se desprendieron de él.
Bibliografía:
Boehnhardt, H.: Split Comets, en: www.lpi.usra.edu/books/CometsII/7011.pdf
Fernández, Julio A: Cometas: Aspectos físicos y dinámicos y su relevancia
para la astrobiología. V Taller de Ciencias Planetarias. En: http://triton.fcaglp.unlp.edu.ar/taller/curso/clase-02.pdf).
Mansilla, Luis: Curso de Cometas
de la Sección Cometas de la Liga Iberoamericana de Astronomía, en: http://cometas.liada.net/curso-en-pdf.html
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