AMIGOS COMETARIOS, LES DESEAMOS UN HERMOSO FIN DE AÑO Y QUE
EL 2021 SEA UN AÑO EN QUE PODAMOS RECUPERAR LA LIBERTAD Y TENER ESTUPENDOS
COMETAS EN EL CIELO.
FELICIDADES!!!
AMIGOS COMETARIOS, LES DESEAMOS UN HERMOSO FIN DE AÑO Y QUE
EL 2021 SEA UN AÑO EN QUE PODAMOS RECUPERAR LA LIBERTAD Y TENER ESTUPENDOS
COMETAS EN EL CIELO.
FELICIDADES!!!
Finalmente,
el genio nos pone de frente al fin de nuestro planeta contado desde el más allá
(pues no hubo sobrevivientes): desprovista de nitrógeno, la atmósfera de
oxígeno puro no solamente es tóxica, sino que prepara la gigantesca
conflagración:
“¿Necesito pintarte,
Charmion, el desencadenado frenesí de la humanidad? Aquella tenuidad del cometa
que nos había inspirado previamente una esperanza era ahora la fuente de la más
amarga desesperación. En su impalpable, gaseosa naturaleza percibíamos
claramente la consumación del Destino. Y entretanto pasó otro día, llevándose
con él la última sombra de la Esperanza. Jadeábamos en aquel aire rápidamente
modificado. La sangre arterial batía tumultuosamente en sus estrechos canales.
Un delirio furioso se había posesionado de todos los hombres y, con los brazos
rígidamente tendidos hacia los cielos amenazantes, temblaban y clamaban. Pero
el núcleo del destructor llegaba ya a nosotros; aun aquí, en el Aidenn, me
estremezco al hablar. Déjame ser breve... breve como la destrucción que nos asoló.
Durante un momento vimos una terrible, cárdena luz que penetraba en todas las
cosas. Entonces... ¡inclinémonos Charmion, ante la sublime majestad de Dios el
grande!, entonces se alzó un clamoroso y penetrante sonido, tal como si brotara
de Su boca, y toda la masa de éter, dentro de la cual existíamos, reventó
instantáneamente en algo como una intensa llama roja, cuya insuperable
brillantez y abrasante calor no tienen nombre, ni siquiera entre los ángeles
del alto cielo del conocimiento puro. Así acabó todo”.
La
traducción es la de Julio Cortazar y el cuento entero se puede leer aquí:
http://cometasentrerios.blogspot.com/2014/02/el-fin-del-mundo-por-un-cometa.html
Se
acerca el fin, la gente empieza a respirar la atmósfera enrarecida por el
contacto con la coma del cometa. Los efectos son inquietantes: aunque la coma del
cometa era tan tenue que “todos los cuerpos celestes se percibían a través de
él”, el aporte del oxígeno cometario rompe el balance entre el nitrógeno y el
oxígeno de nuestra atmósfera y la consecuencia inicial es “una insólita agilidad
corporal y mental” y “un follaje lujurioso, desconocido hasta entonces”. Pero
al día siguiente: “Un espantoso cambio se había operado en los hombres, y
la primera sensación de dolor fue la terrible señal para las
lamentaciones y el espanto. Aquella primera sensación de dolor consistía en una
rigurosa constricción del pecho y los pulmones, y una insoportable sequedad de
la piel”. Y luego, un “estremecimiento eléctrico de terror en el corazón
universal del hombre… Una combustión irresistible, devoradora, todopoderosa,
inmediata: el cumplimiento total, en sus minuciosos y terribles detalles, de
las llameantes y aterradoras anunciaciones de las profecías del Santo Libro”
cuando el núcleo de Leviatán impacte en la Tierra.
“Pasó otro día, y los
hombres respiraron con mayor libertad. No cabía duda de que nos hallábamos bajo
la influencia del cometa, y sin embargo vivíamos. Hasta sentimos una insólita
agilidad corporal y mental. La extraordinaria tenuidad del objeto de nuestro terror
era ya aparente, pues todos los cuerpos celestes se percibían a través de él.
Entretanto nuestra vegetación se había alterado sensiblemente y, como ello nos
había sido pronosticado, cobramos aún más fe en la previsión de los sabios. Un
follaje lujurioso, completamente desconocido hasta entonces, se desató en todos
los vegetales.
Pasó otro día más... y la
calamidad no nos había dominado todavía. Era evidente que el núcleo del cometa
chocaría con la tierra. Un espantoso cambio se había operado en los hombres, y
la primera sensación de dolor fue la terrible señal para las
lamentaciones y el espanto. Aquella primera sensación de dolor consistía en una
rigurosa constricción del pecho y los pulmones, y una insoportable sequedad de
la piel. Imposible negar que nuestra atmósfera estaba radicalmente afectada; su
composición y las posibles modificaciones a que podía verse sujeta constituían
ahora el tema de discusión. El resultado del examen produjo un estremecimiento
eléctrico de terror en el corazón universal del hombre.
Se sabía desde hacía mucho
que el aire que nos circundaba era un compuesto de oxígeno y nitrógeno, en
proporción respectiva de veintiuno y setenta y nueve por ciento. El oxígeno,
principio de la combustión y vehículo del calor, era absolutamente necesario
para la vida animal, y constituía el agente más poderoso y enérgico en la
naturaleza. El nitrógeno, por el contrario, era incapaz de mantener la vida
animal y la combustión. Un exceso anómalo de oxígeno produciría, según estaba
probado, una exaltación de los espíritus animales, tal como la habíamos sentido
en esos días. Lo que provocaba el espanto era la extensión de esta idea hasta
su límite. ¿Cuál sería el resultado de una extracción total del
nitrógeno? Una combustión irresistible, devoradora, todopoderosa,
inmediata: el cumplimiento total, en sus minuciosos y terribles detalles, de
las llameantes y aterradoras anunciaciones de las profecías del Santo Libro”.
La
traducción es la de Julio Cortazar y el cuento entero se puede leer aquí:
http://cometasentrerios.blogspot.com/2014/02/el-fin-del-mundo-por-un-cometa.html
Uno
de los últimos coletazos históricos del miedo a los cometas como productores de
cometas tuvo la forma de un libro publicado en 1950 y que, increíblemente, fue
un enorme éxito editorial y generó un intenso debate científico: “Words in
collision” (“Mundos en colisión”) del
ruso Emmanuel Velikovsky. El autor recurre a un procedimiento que seguramente
tiene antecedentes y que tuvo herederos en gente como el ufólogo Erich Von Däniken:
cree a pies juntillas en el relato bíblico del Viejo Testamento y después trata
de confirmar todos sus eventos milagrosos con explicaciones extrañas que
involucran hipótesis claramente no probadas, ni siquiera verosímiles
(extraterrestres en el caso de von Däniken, el cometa Venus en el caso de
Velikovsky). Sí, leyeron bien, el cometa Venus. En “El cerebro de Brocca”,
colección de ensayos de Carls Sagan leemos la singular hipótesis de cómo el
planeta Venus, según Velikovsky, fue en sus orígenes un cometa que surgió de
Júpiter, pasó por las cercanías de la Tierra y Marte en varias ocasiones (¡Y en
tiempos históricos incluso!) para luego, hace algunos milenios, estabilizarse
en órbita solar y transformarse en el planeta Venus:
“El
planeta Júpiter expulsó de su seno un cometa de grandes dimensiones que hacia
el 1500 antes de nuestra era colisionaría levemente con nuestro planeta. Y de
tal colisión derivan, directa o indirectamente, todas las plagas y
tribulaciones faraónicas descritas en el Éxodo bíblico. La materia responsable
de que las aguas del Nilo se convirtieran en sangre procedía del cometa. Las
alimañas descritas en el Éxodo provienen del cometa, las moscas y quizá los
escarabajos se han visto empujados a la fecundación y a multiplicarse gracias
al calor por éste desprendido, como sucediera en el caso de las ranas,
originariamente terrestres. Los terremotos provocados por el cometa arrasaron
las edificaciones egipcias sin dañar en absoluto las de los hebreos. (A decir
verdad, lo único que parece no tener su origen en el cometa es el colesterol
responsable del endurecimiento del corazón del faraón egipcio) Cómo no, todo lo
indicado y más se desprendió de la cola del cometa, responsable también de que
las aguas del Mar Rojo se abrieran en dos cuando Moisés alzó su vara ante
ellas, tal vez a causa de la marea creada por el campo gravitatorio del cometa
o a causa de alguna imprecisa interacción eléctrica o magnética desencadenada
entre éste y el Mar Rojo. Luego, una vez cruzaron sin el menor percance los
hebreos, evidentemente el cometa se alejó lo suficiente como para que las aguas
partidas en dos volvieran a su viejo cauce y ahogaran a las huestes del faraón.
Durante los cuarenta años subsiguientes, mientras vagaban errantes por el
desierto del pecado, los hijos de Israel se alimentaron del maná que les caía
de los cielos, que resultó ser un compuesto de hidrocarbonos (o carbohidratos)
originados en la cola del cometa.
Otra
posible lectura de Worlds in Collision parece dar a entender que entre el desencadenamiento
de las plagas y los sucesos del Mar Rojo debió transcurrir un mes o dos y que
tuvieron sus orígenes en sendos pasos del cometa por nuestra atmósfera. Tras la
muerte de Moisés, una vez el manto del liderazgo ha pasado a hombros de Josué,
este mismo cometa volverá a rozar nuestro planeta con chirriante estruendo.
Cuando Josué
clama
«Sol, párate sobre Gibeón; y tú, Luna, sobre el valle de Ajalón», la Tierra
-quizás a causa una vez más de interacción gravitatoria, o tal vez en razón de
cierta inducción magnética inespecífica generada sobre la corteza terrestre -
cesa inmediatamente de girar y le permite a Josué alcanzar la victoria en la
batalla. Acto seguido el cometa está a punto de colisionar con Marte,
interaccionando con él con tal fuerza que le arranca de su órbita y le pone en
peligro por dos veces de chocar con nuestro planeta, cuasi-colisiones que provocan
la destrucción de los ejércitos del rey asirio Sanaquerib, responsable de la miserable
existencia que venían soportando las últimas generaciones de israelitas. En la fase
siguiente Marte se incorpora a su órbita actual y el cometa entra en órbita
circular alrededor del sol para convertirse en el planeta Venus, que en opinión
de Velikovsky no había existido hasta este preciso instante. Mientras tanto, la
Tierra se ponía de nuevo en movimiento, y éste mantenía unas características
muy similares a las que tuviera antes de todos estos encuentros celestes.
Hasta
alrededor del siglo VII a.C. no debió producirse ningún comportamiento
planetario aberrante, y ello a pesar de la abundancia con que parecen haberse
producido durante el segundo milenio. Nadie, ni defensores ni detractores,
podrá dejar de admitir que se trata de un relato notable y sorprendente. Pero
además, y por fortuna, se trata de un relato susceptible de verse sometido a
contrastación científica. Las hipótesis de Velikovsky le llevan a efectuar
ciertas predicciones y deducciones. Por ejemplo, que los cometas son grandes
masas de materia expulsadas del seno de los planetas; que los cometas son
capaces de pasar muy cerca de los planetas, incluso rozarlos, creando
perturbaciones; que en los cometas, así como en las atmósferas de Júpiter y
Venus, viven alimañas; que en todos estos lugares que acabamos de citar también
podemos encontrar carbohidratos; que en la península de Sinaí cayeron de los
cielos suficientes carbohidratos como para alimentar durante cuarenta años a
las errabundas masas israelitas que cruzaban el desierto; que órbitas
excéntricas de planetas y cometas pueden tornarse perfectamente circulares tras
el paso de unos cientos de años; que se producían fenómenos volcánicos y
tectónicos en nuestro planeta e impactos de diferentes cuerpos celestes sobre
la superficie lunar simultáneamente a tales catástrofes; y así sucesivamente.
Deseo discutir cada uno de tales puntos así como algunos otros no mencionados
hasta aquí, como por ejemplo el supuesto de que la superficie de Venus se halla
a elevada temperatura, que aunque sea un aspecto secundario con respecto a la sustentación
de sus hipótesis no por ello ha dejado de jugar un papel primordial como prueba
a favor post hoc. También deseo someter a examen una «predicción» adicional y fortuita
de Velikovsky, a saber, que los casquetes polares de Marte están compuestos por
carbono o carbohidratos. La conclusión de mi análisis crítico es que cuando
Velikovsky se muestra original en sus planteamientos es más que probable que
esté equivocado, mientras que en aquellos puntos en que acierta se sustenta en
ideas ya previamente empleadas por otros. No son pocas las veces en las que
además de sustentar errores no presenta la menor originalidad, aspecto este
último de notable importancia pues se ha mantenido que ciertas circunstancias
(por ejemplo, la elevada temperatura de la superficie de Venus) fueron predichas
por Velikovsky en momentos en que todo el mundo las imaginaba muy distintas.Pero
como tendremos oportunidad de ver, en realidad no ha sido así”
El
relato de Velikovsky no tiene ningún sentido histórico, por lo que intentar
probar que los acontecimientos no solamente improbables astronómicamente, sino
más bien imposibles, es una empresa sin sentido. Sin embargo, es lo que hace
Carl Sagan, con su prosa tan atractiva. Disecciona una por una las falacias
astronómicas del relato de manera innecesaria, cualquiera con cierto
conocimiento histórico y que sepa de astronomía planetaria lo que dice la
entrada en un diccionario se da cuenta de que no es siquiera probable. Pero el
bueno de Sagan elige un contrincante como si fuera un boxeador que elige pelear
con un niño de seis años para mostrarnos lo que es la técnica boxística. Otros
ensayos de la misma sección “Fabricantes de paradojas” siguen el mismo
derrotero, incluso se nos dice cuáles son los libros de ciencia ficción que
podemos leer si respetamos la ciencia y cuáles no (la literatura parece estar
ausente del debate).
Siempre
me resultó un poco irritante la distinción que hace Sagan, que por otro lado es
un escritor genial, entre los científicos (y los que admiran a los científicos,
porque es pícaro y siempre incluye a quienes se siente amantes de la ciencia
por leer divulgación) y el resto de la humanidad, que carecería de la
racionalidad de los primeros. ¿Acaso no hay racionalidad fuera de la ciencia?
¿Acaso la ciencia es siempre racional? No, no lo es, no lo ha sido,
mayoritariamente, en esta crisis del COVID-19. Y me parece que el análisis
meticuloso de la tontería de Velikovsky por parte de Sagan es un alarde de
fariseísmo científico, ni más ni menos.
Esta sonda solar de la
NASA, lanzada en 2018, ha podido observar varios cometas, una especie de “yapa”,
como decimos los argentinos de los pequeños regalos que nos daban a los niños
los almaceneros cuando comprábamos, por ejemplo, caramelos. Comprábamos 5 y si
el almacenero era bueno (cuando era niño todos lo eran) te regalaba uno “de
yapa”. Volviendo a la sonda Parker, un verdadero hito en la ciencia de nuestra
estrella, ha conseguido varios registros espectaculares, por ejemplo, el gran cometa
del año 2020, el NEOWISE (en julio de 2020)
Credits: NASA/Johns
Hopkins APL/Naval Research Lab/Parker Solar Probe/Guillermo Stenborg
Pero, al igual que
la sonda SOHO, los cometas rasantes al Sol son el objetivo científico colateral
más importante de esta sonda solar. Los cometas rasantes tienen, casi todos, el
final asegurado: ser destruidos por el calor descomunal del Sol. En el caso del
GIF que vemos a continuación, el cometa rasante SOHO-4063, fue el primer cometa
rasante observado por Parker (aunque fue descubierto por SOHO, como su nombre
indica).
Credits: NASA/Johns Hopkins APL/Naval Research
Lab/Parker Solar Probe/Guillermo Stenborg
El estudio de estos
cometas rasantes (que solamente pueden ser captados por los instrumentos de
este tipo de sonda)se verá favorecido sustancialmente, por cuanto en las
imágenes se puede ver que el Soho aparece más brillante que en las típicas imágenes
de rasantes obtenidas por la sonda que lo descubríó, por lo que se
multiplicarán aun más los cometas rasantes descubiertos.
This series of images
from the WISPR instrument on board Parker Solar Probe shows a small sungrazing
comet, SOHO-4063, as it approached the Sun on Sept. 13-14, 2020. This is the
first observation of a sungrazing comet by Parker Solar Probe’s instruments.
Credits: NASA/Johns Hopkins APL/Naval Research
Lab/Parker Solar Probe/Guillermo Stenborg
EDGAR
ALLAN POE Y LOS COMETAS (PARTE 4)
Seguimos
con este hermoso relato cometario. Justo cuando la gente había sido convencida
por los científicos de que no había nada que temer, el cometa se transforma en
una presencia ominosa en el cielo:
“Los daños menores que
pudieran resultar del contacto con el cometa eran tema de minuciosas
discusiones. Los entendidos hablaban de ligeras perturbaciones geológicas, de
probables alteraciones del clima y, por consiguiente, de la vegetación,
aludiendo también a posibles influencias magnéticas y eléctricas. Muchos
sostenían que los efectos no serían visibles ni apreciables. Y mientras las
discusiones proseguían, su objeto se aproximaba gradualmente, aumentaba su
diámetro y más brillante se volvía su color. La humanidad palidecía al verlo
acercarse. Todas las actividades humanas estaban suspendidas.
La evolución de los
sentimientos generales llegó a su culminación cuando el cometa hubo alcanzado
por fin un tamaño que sobrepasaba toda aparición anterior. Desechando las
últimas esperanzas de que los astrónomos se hubieran equivocado, los hombres
sintieron la certidumbre del mal. Todo lo quimérico de sus terrores había
desaparecido. El corazón de los más valientes de nuestra raza latía
precipitadamente en su pecho. Y sin embargo bastaron pocos días para que aun
esos sentimientos se fundieran en otros todavía más insoportables. Ya no
podíamos aplicar a aquel extraño astro ninguna idea ordinaria. Sus
atributos históricos habían desaparecido. Nos oprimía con
una emoción espantosamente nueva. No lo veíamos como un
fenómeno astronómico de los cielos, sino como un íncubo sobre nuestros
corazones y una sombra sobre nuestros cerebros. Con inconcebible rapidez había
tomado la apariencia de un gigantesco manto de llamas muy tenues extendido de
un horizonte al otro”
La
traducción es la de Julio Cortazar y el cuento entero se puede leer aquí:
http://cometasentrerios.blogspot.com/2014/02/el-fin-del-mundo-por-un-cometa.html
La
sonda Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea es el laboratorio solar más
complejo lanzado hacia nuestra estrella. El lanzamiento se produjo el 10 de
febrero de 2020. Será la primera vez que se estudie la conexión entre los
eventos en la superficie solar y los que se producen en el espacio interplanetario
alrededor de la nave. Los estudios se realizarán desde distintas órbitas y
según Wikipedia tienen como objetivo contestar a las siguientes preguntas:
¿Cómo y en
qué lugar de la corona solar se originan el viento solar, el plasma y el campo
magnético?
¿Cómo las
fases transitorias solares conducen la variabilidad heliosférica?
¿Cómo las
erupciones solares producen radiación de partículas energéticas que llenan
la heliósfera?
¿Cómo
funciona la dínamo solar y cómo conducen las conexiones entre el Sol y la
heliosfera?
Apenas iniciado su viaje, apareció en C/2019 Y4 ATLAS
y los investigadores se percataron de que la Solar Orbiter podría realizar un
trabajo extra, ya que pasaría por las dos colas del cometa. Por supuesto, sus
instrumentos no estaban diseñados para la ciencia cometaria, pero no se podía
desaprovechar la oportunidad. Pero el ATLAS no llegó a la cita, se desintegró
cuando la Solar Orbiter todavía estaba lejos.
Pero la misión cometaria de la Solar Orbiter se concretó, aunque de otra
manera: fue la primera sonda en encontrarse con los restos de un cometa
desintegrado. Sus instrumentos pudieron detectar poderosas ondas provenientes
del campo magnético extinto y también numerosas ondas de nubes de polvo, una
tras otra, provenientes del interior del núcleo extinto.
“Cuando consideramos el movimiento de los cometas- y reflexionamos sobre las leyes gravitatorias, nos percatamos de inmediato de que su aproximación a la Tierra puede desencadenar acontecimientos calamitosos equiparables al diluvio universal, sepultar nuestro planeta en una lluvia de fuego, romperlo en mil pedazos o, como mínimo, alejarlo de su órbita, de su Luna, o, todavía peor, convertirlo en un satélite de Saturno, con ¡o que se cerniría sobre nosotros un invierno de siglos que haría imposible la vida a hombres y animales. Y tampoco debe pasarse por alto la importancia de las colas de los cometas si en su trayectoria las dejan total o parcialmente en el seno de nuestra atmósfera”
J.
H. LAMBERT
Cosmologische
Briefe über die Einríchtung des Weltbaues (1761)
“Por
peligroso que pueda ser el impacto de un cometa, sería tan ligero e
insignificante que sólo provocaría daños en la parte de nuestro planeta en la
que cayera. Incluso podría quedar en paz nuestra conciencia si a cambio de la
devastación de un reino el resto de la Tierra pudiera disfrutar de las
curiosidades que albergase en su seno un cuerpo celeste llegado desde tan
lejos. Quizá nos llevásemos la enorme sorpresa de constatar que los restos de
estas masas hasta ahora menospreciadas estaban constituidos por oro y diamantes.
Aunque, ¿quién quedaría más asombrado, nosotros o los habitantes de los cometas
arrojados sobre nuestro planeta? ¡Cuán extraños nos encontraríamos unos a otros!”
MAUPERTUIS,
Lettre
sur la comete (1752)
En la conferencia anual
de la Association of Lunar and Planetary Observers, que se celebró por primera
vez online el 2 y 3 de octubre, pudimos disfrutar la conferencia de Carl Hegenrother,
Coordinador de la Sección Cometas sobre la campaña de observación del cometa
Neowise en este maldito 2020. Nos gustaría destacar una serie de rasgos distintivos
de la coma, propios de cometas muy brillantes. Por empezar, el color amarillo
(tan relacionado en la historia con el presunto carácter ígneo de los cometas)
por las emisiones en la línea del sodio, como vemos en esta imagen de Chris
Schur:
Además podemos observar
lo que se conoce, incorrectamente claro, como “la sombra del núcleo”, que es
una bifurcación de la coma que vemos en el siguiente sketch de Christian Harder
(Luis Mansilla en la última conferencia de su serie cometaria para “Astronomía
en cuarentena” de la Sociedad Lunar Argentina la llama “sombra de condensación
central”):
Lo mas espectacular son
los jets en rotación y las expansiones de las capas externas de la coma, como
vemos en este gif:
No
tenga temor a los fuegos del cometa Halley. El Profesor Wilson de Harvard dice:
“Puede haber una lluvia de particular cargadas mientras la Tierra pase por la
cola del cometa mañana a las 11 PM pero no hay motivos para alarmarse o temer”
, especialmente si su propiedad está protegida por una Póliza de Pronto Pago de
Seguro contra incendios Dillenback, una póliza con precios convenientes,
aceptaba por todos los bancos y compañías fiduciarias y garantizada para ser:
A
PRUEBA DE INCENDIOS
A
PRUEBA DE COMETAS
Llámenos
por teléfono antes de asegurarse o renovar su póliza en otro lugar. Será
beneficioso para Usted.
C.
Dillenback-107 University Building
Retomamos
el relato, que dejamos hace ya quince días (ahora me percato de lo atareado que
han sido, que me forzaron a dejar este relato en suspenso).
Se
descubre que el cometa tiene rumbo de colisión, pero la orgullosa ciencia
positivista de mediados del siglo XIX ya no teme a las colisiones con los
cometas tras determinarse que son muy pocos densos y compuestos primordialmente
de gas. Como sabemos, los cometas tienen un núcleo sólido para nada
despreciable, así que en este caso la ciencia astronómica daba falsas
esperanzas. Pero, quedaba la composición de los gases que forman lo que hoy
conocemos como coma. Fue el descubrimiento de que el Halley tenía una coma con
fuerte presencia de cianógeno (que da el color verde característico de muchos
cometas) lo que genero el pánico de 1910, cuando se pensó que respiraríamos
cianuro cuando la Tierra atravesara la cola del cometa.
“Los elementos del extraño
astro fueron inmediatamente calculados, y todos los observadores coincidieron
en que su paso, en el perihelio, lo aproximaría mucho a la tierra. Dos o tres
astrónomos de renombre secundario sostuvieron resueltamente que el choque era inevitable.
Imposible expresar el efecto de esta noticia en las gentes. Durante unos pocos
días no quisieron creer en una afirmación que su inteligencia, tanto tiempo
aplicada a consideraciones mundanas, no podía aprehender de ninguna manera.
Pero la verdad de un hecho de importancia vital se abre paso en el
entendimiento del más estólido. Los hombres comprendieron finalmente que los
astrónomos no mentían, y esperaron el cometa. Al principio su acercamiento no
parecía muy rápido, y nada de insólito había en su aspecto. Era de un rojo
oscuro, con una cola apenas perceptible. Durante siete u ocho días no
advertimos ningún aumento en su diámetro aparente, y su color cambió muy poco.
Entretanto los negocios ordinarios de la humanidad habían sido suspendidos y todos
los intereses se concentraban en las discusiones científicas referentes a la
naturaleza del cometa. Aun los más ignorantes forzaban sus indolentes
inteligencias para entenderlas. Y los sabios consagraron entonces su
intelecto, su alma, no ya a aliviar los temores o a sostener sus amadas
teorías, sino a buscar la verdad, a buscarla desesperadamente. Gemían en
procura del conocimiento perfecto. La verdad se alzó en toda
la pureza de su fuerza y de su excelsa majestad, y los sensatos se inclinaron y
adoraron.
La opinión según la cual
nuestro globo o sus habitantes sufrirían daños materiales de resultas del
temible contacto, perdía diariamente fuerza entre los sabios, y a éstos les era
dado ahora gobernar la razón y la fantasía de la multitud. Se demostró que la
densidad del núcleo del cometa era mucho menor que la de nuestro gas más raro;
el inofensivo pasaje de un visitante similar entre los satélites de Júpiter era
argüido como un ejemplo convincente, capaz de calmar los temores. Los teólogos,
con un celo inflamado por el miedo, insistían en la profecía bíblica,
explicándola al pueblo con una precisión y una simplicidad que jamás se había
visto antes. La destrucción final de la tierra se operaría por intervención del
fuego; así lo enseñaban con un brío que imponía convicción por doquier; y el
que los cometas no fueran de naturaleza ígnea (como todos sabían ahora)
constituía una verdad que liberaba en gran medida de las aprensiones sobre la
gran calamidad predicha. Es de hacer notar que los prejuicios populares y los
errores del vulgo concernientes a las pestes y a las guerras —errores que antes
prevalecían a cada aparición de un cometa— eran ahora completamente
desconocidos.
Como naciendo de un súbito
movimiento convulsivo, la razón había destronado de golpe a la superstición. La
más débil de las inteligencias extraía vigor del exceso de interés”
La
traducción es la de Julio Cortazar y el cuento entero se puede leer aquí:
http://cometasentrerios.blogspot.com/2014/02/el-fin-del-mundo-por-un-cometa.html
“La
conversación de Eiros y Charmion” es un relato sobre el fin del mundo por un
cometa, sumamente interesante, que ya publicamos entero en una de nuestras
primeras entradas, hace casi 7 años.
El
relato se estructura a partir de la conversación entre Eiros, quien murió junto
con toda la humanidad, y Charmion, quien murió 10 años antes. Eiros le cuenta a
Charmión el proceso de descubrimiento del cometa y los debates entre ciencia y
superstición respecto a si la humanidad debía temer una aproximación cometaria a
la Tierra. Una de las teorías más conocidas es que el miedo cometario que
generó el cometa Biela en 1832, cuando un cálculo erróneo de su órbita hizo
pensar que podía chocar con la Tierra, hasta que el Observatorio de París disipó
los temores aduciendo que el cometa Biela “prácticamente no tenía masa”.
“Eiros.—Como has dicho, aquella calamidad era
enteramente insospechada, pero desgracias análogas habían dado a los astrónomos
motivo de discusión. Apenas necesito decirte, amiga mía, que ya cuando nos
dejaste los hombres coincidían en interpretar los pasajes de las muy santas
escrituras que hablan de la destrucción final de todas las cosas por el fuego,
como referidos solamente al globo terráqueo. Las especulaciones, empero, sobre
la causa inmediata del fin, no llegaban a ninguna conclusión desde la época en
que la ciencia astronómica había despojado a los cometas del terrible carácter
incendiario que antes se les atribuía. Bien establecida se hallaba la escasa
densidad de aquellos cuerpos celestes. Se los había observado pasar entre los
satélites de Júpiter, sin que produjeran ninguna alteración sensible en las
masas o las órbitas de aquellos planetas secundarios. Hacía mucho que
considerábamos a esos errabundos como creaciones vaporosas de inconcebible
tenuidad, incapaces de dañar nuestro macizo globo aun en el caso de un choque
directo. No sentíamos temor alguno de un contacto, pues los elementos de todos
los cometas eran perfectamente conocidos. Hacía muchos años que se consideraba
inadmisible buscar entre ellos al agente de la destrucción por el fuego.
Pero en aquellos días finales las conjeturas y las extravagantes fantasías
abundaban singularmente entre los hombres, y aunque el temor sólo asaltaba a
unos pocos ignorantes, el anuncio de un nuevo cometa formulado por los
astrónomos fue recibido con no sé qué agitación y desconfianza generales”.
La
traducción es la de Julio Cortazar y el cuento entero se puede leer aquí:
http://cometasentrerios.blogspot.com/2014/02/el-fin-del-mundo-por-un-cometa.html
En la segunda conferencia de Luis Alberto Mansilla sobre las técnicas de observación de los cometas, que se puede ver en:
https://www.youtube.com/watch?v=hZHoOR9cfrs&t=7s (fue la sexta conferencia de Luis para Astronomía en Cuarentena, el ciclo de actividades online de la Sociedad Lunar Argentina).
Luis compartió esta imagen, un esquema de los nombres de las distintas partes de la coma, cercanas al núcleo, que pueden observarse en un cometa. Al finalizar su conferencia le preguntamos si esos detalles, que conocíamos reportados en observaciones visuales, se podían captar en imágenes fotográficas y Luis nos aseguró que sí, que se podían captar, obviamente en los cometas más espectaculares y que a veces es necesario sacrificar la imagen del conjunto del cometa para enfocarnos en la parte de la coma cercana al núcleo, lo que lamentablemente no se hacía por pruritos astrofotográficos, que hacen primera la espectacularidad de la imagen por su utilidad científica.
Esta carta celeste fue publicada en la web https://cometchasing.skyhound.com/ y muestra la órbita del cometa C/2020 M3 Atlas. Como ven, el cometa más brillante de estas noches puede ser observado durante todo noviembre muy cerca, en el borde mismo, de la constelación de Orión.
Crédito de la imagen: Charles Bracken
Hoy
la APOD (Astronomical Picture of the Day) es una foto cometaria: el C/2020 M3
ATLAS junto con el cinturón de Orión (o “las 3 Marías”, como lo conocemos por
estos pagos). La imagen es espectacular, aunque el cometa es un poco difícil de
encontrar entre tanta magnificencia, ¿no?
Es
un cometa descubierto hace muy poco (27 de junio de este año) por el telescopio
ATLAS-2 de Hawai, tuvo su perihelio el 25 de octubre y al máximo acercamiento a
la Tierra será pasado mañana 14 de noviembre. Está en magnitud 7.5 pero como
está cerca de Orión, lo que facilita la búsqueda e identificación, lo buscaré
apenas pueda desde el patio de casa.
Es
muy interesante que para la religión parsi o zoroástrica, el fin del mundo se
desencadene por el fuego y ese fuego final y definitivo será portado a la
Tierra por un gigantesco cometa generado por el principio del mal, Ahriman, el
eterno enemigo de Ahura Mazda, el principio del bien. Luego de un largo exilio,
similar al de Satanás de la religión cristiana, Ahriman traerá la destrucción
al universo en la forma de 7 cometas que destruirán a los siete planetas
conocidos en la antigüedad. En realidad, Ahrimán en su maldad está cumpliendo
el plan divino, pues el fuego cometario terminará con el mundo material y lo
purificará. Al contacto del calor del cometa, toda la tierra se fundirá en un
gigantesco torrente de metales fundidos. Los justos pasarán por el torrente sin
sentir nada y los malvados perecerán. Se cree que la religión cuyo profeta es
Zoroastro y que todavía conserva fieles entre los bravos kurdos fue la primera
en establecer el juicio final. Y también es probable que haya contribuido al
temor a los cometas y a la idea de que están compuestos por fuego.
Las imágenes pertenecen al propio Luis, quien las obtuvo en 2007, en el perihelio del gran cometa del siglo XXI, el cometa C/2006 P1 McNaught.
Tras años de
investigación detectivesca, se ha localizado el lugar del segundo aterrizaje
del módulo Philae de Rosetta en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Se trata
de un lugar cuya forma recuerda a una calavera y donde Philae dejó su huella en
el hielo de miles de millones de años de antigüedad, revelando así que el
interior helado del cometa es más suave que la espuma de un capuchino.
Philae
descendió hasta la superficie del cometa el 12 de noviembre de 2014.
Rebotó en la región de Agilkia, donde se hallaba el lugar de aterrizaje
inicial, y se embarcó en un vuelo de dos horas, durante las cuales chocó con el
borde de un acantilado y se precipitó por un segundo lugar de aterrizaje.
Philae acabó deteniéndose en la región de Abydos, en un lugar poco expuesto que
no fue identificado entre las imágenes de Rosetta hasta 22 meses después,
pocas semanas antes del final de la misión.
Laurence O’Rourke, científico de la ESA que tuvo un
papel clave en la localización de Philae, también se había propuesto dar con el
segundo lugar de aterrizaje, que seguía siendo un misterio.
“Philae nos
dejó un último enigma que resolver”, señala. “Localizar este lugar de
aterrizaje era importante, porque los sensores de Philae indicaban que había
penetrado en la superficie y eso significaba que muy probablemente habría
expuesto el hielo primitivo existente por debajo, lo que nos permitiría acceder
a hielo de miles de millones de años de antigüedad, algo impagable”.
“El mero hecho
de que Philae chocase con el lateral de la grieta nos permitió llegar a la
conclusión de que esta mezcla de polvo y hielo de miles de millones de años de
antigüedad es extraordinariamente suave, más esponjosa que la espuma de un
capuchino, de un baño de burbujas o de las olas al romper en la costa”, añade
Laurence.
FUENTE (AMELIA ORTIZ):
Los
choques de cometas probablemente jugaron un papel clave en la aparición de vida
de la Tierra.
Las
investigadoras Nicolle Zellner, Vanessa McCaffrey y Jayden Butler expusieron
muestras de glicolaldehído a presiones de impacto de entre 4.5 y 25
gigapascales, presiones mucho mayores que las de los océanos más profundos . El
equipo de Albion descubrió que el glicolaldehído, un azúcar importante que
conduce a la producción de ribosa, pueden retener su integridad bajo estas
presiones inmensas.
«Los
experimentos que simulan impactos demuestran una y otra vez que las
biomoléculas encontradas en cometas, asteroides y meteoritos no son destruidas
por completo», explica Zellner. «El hecho de que el glicolaldehído permanezca
intacto bajo presiones de esta magnitud aporta una nueva pieza al rompecabezas
de cómo las biomoléculas sobrevivieron al impacto que las transportó a la
Tierra primitiva».
FUENTE (AMELIA ORTIZ):
https://observatori.uv.es/los-cometas-contribuyeron-a-la-aparicion-de-la-vida-en-la-tierra/
“Aislados pero no incomunicados...”, seguimos presentando el ciclo de actividades online de la Sociedad Lunar Argentina. La próxima actividad será el sábado 31 de octubre a las 20 horas (horario argentino, 23 horas Tiempo Universal) con la conferencia de Luis Alberto Mansilla: “La observación de cometas. Parte 2”. Será la segunda conferencia de la serie con las que Luis nos enseñará todos los rudimentos de la observación visual de cometas para poder elaborar un reporte que pueda ser utilizado científicamente. Luis Mansilla fue Coordinador de la Sección Cometas de la Liga Iberoamericana de Astronomía de 2004 a 2020 y es un observador cometario de nivel internacional. Con estas dos conferencias, que serán una especie de seminario de observación cometaria, cerramos el ciclo “Astronomía en Cuarentena”, que fue un verdadero orgullo para la Sociedad Lunar Argentina, con 14 conferencias de 8 reputados astrónomos de tres países. Pronto anunciaremos nuestro nuevo ciclo de actividades online.
Para asistir a la conferencia, basta con buscar el Canal de la Sociedad
Lunar Argentina en Youtube, desde el que se transmitirá en vivo.
Patrocinan el Ciclo “Astronomía en Cuarentena” la Sociedad Lunar
Paranaense, el Centro de Observadores del Espacio y la Liga Iberoamericana de
Astronomía.
Los esperamos
Hoy la NASA anunció la confirmación de la sospechada presencia de agua
congelada en la Luna, un descubrimiento fundamental para futuros asentamientos
humanos que puedan aprovecharla in situ. El agua congelada, como se sospechaba
también, se encuentra repartida en la superficie, incluso las zonas expuestas al calor solar, como el cráter Clavius, pero es en las trampas frías, lugares donde la luz del Sol no llega
nunca y las temperaturas son incluso inferiores a algunos planetas exteriores, donde realmente está en grandes cantidades. Pero esa agua no es originaria de la Luna, que perdió todos sus volátiles muy
temprano en su historia geológica. Es agua que han traído los asteroides y
sobre todo, los cometas. Un cometa de apenas 2 kilómetros de diámetro contiene
aproximadamente 40 millones de toneladas de agua, y debemos repetir quizás por
millones de impactos de cometas. La mayoría del agua se vaporizaría en el impacto,
pero una buena parte formaría una atmósfera temporal que podría no escapar al
espacio y condensarse en esos lugares especialmente fríos, sobre todo en los
polos, que nunca son alcanzados por la luz solar, creando las trampas heladas de
agua congelada que ahora se han descubierto. Así que cuando vivamos en la Luna,
esperemos que sea pronto, beberemos agua llegada en cometas y la usaremos para crear
propelente para seguir nuestra aventura espacial, seguramente hacia Marte.
SIGUE EL CICLO ASTRONOMÍA EN CUARENTENA ESTE
SÁBADO.
CONFERENCIAS DE LUIS ALBERTO MANSILLA: “LA
OBSERVACIÓN DE COMETAS. PARTE 1 Y PARTE 2”.
“Aislados
pero no incomunicados...”, seguimos presentando el ciclo de actividades online
de la Sociedad Lunar Argentina. La próxima actividad será el sábado 24 de octubre
a las 20 horas (horario argentino, 23 horas Tiempo Universal) con la
conferencia de Luis Alberto Mansilla: “La observación de cometas. Parte 1”. Será la primera de las dos conferencias con
las que Luis nos enseñará todos los rudimentos de la observación visual de
cometas para poder elaborar un reporte que pueda ser utilizado científicamente.
La segunda conferencia será el sábado 31 de octubre en el mismo horario. Luis
Mansilla fue Coordinador de la Sección Cometas de la Liga Iberoamericana de
Astronomía de 2004 a 2020 y es un observador cometario de nivel internacional.
Con estas dos conferencias, que serán una especie de seminario de observación
cometaria, cerramos el ciclo “Astronomía en Cuarentena”, que fue un verdadero
orgullo para la Sociedad Lunar Argentina, con 14 conferencias de 8 reputados
astrónomos de tres países. Pronto anunciaremos nuestro nuevo ciclo de actividades
online.
Para asistir a ambas conferencias,
repetimos sábados 24 y 31 de octubre a las 20, horario argentino, basta con
buscar el Canal de la Sociedad Lunar Argentina en Youtube, desde el que se
transmitirá en vivo.
Patrocinan el Ciclo “Astronomía en
Cuarentena” la Sociedad Lunar Paranaense, el Centro de Observadores del Espacio
y la Liga Iberoamericana de Astronomía.
Los esperamos.
En la última entrada hablamos de los impactos de fragmentos de un cometa destruido
por la atracción gravitatoria de Júpiter y vimos una imagen de cómo se veían en
la atmósfera del planeta más grande del sistema solar. Pero, ¿cómo se verían
dichos impactos en la superficie de un objeto rocoso? Cómo se ve en la imagen
(tomada por la sonda Voyager), que muestra una cadena de impactos de fragmentos
de un cometa en la superficie de Ganímedes. La misión Voyager comprobó que
Júpiter puede atraer y destruir cometas a través de estas cadenas de impactos,
de las que se descubrieron 13 en calisto y 3 en Ganímedes. Fueron las primeras
de su tipo, ya que las cadenas en la superficie lunar, por ejemplo, remiten
todas a un impacto principal, y los fragmentos secundarios forman una cadena
que es rastreable hasta el impacto principal. En estas cadenas no hay impacto
principal, como no lo hubo en el famoso evento de 1994.
Uno
de los grandes sucesos cometarios del siglo XX fue la colisión de los
fragmentos del cometa Shoemaker Levy 9 con Júpiter el 16 y el 22 de julio de
1994. La atracción gravitatoria de Júpiter primero fragmentó al cometa y luego 23
fragmentos fueron impactando sucesivamente la atmósfera del gigante gaseoso, creando
manchas oscuras que tardaron meses en disolverse.
Los
impactos fueron una gran oportunidad de observar el ingreso del agua que
supuestamente debía traer el Shoemaker Levy, como todos los cometas. Sin embargo, el análisis de los impactos no
produjo el resultado deseado, solamente uno de los 23 fragmentos (identificado como Q2) “dio positivo” en
presencia de agua, según un estudio del instituto de Astrofísica de Andalucía. Mucho
se debatió sobre la volatilización del agua cometaria en el evento de
fragmentación previo a los impactos. Pero en 1997 el Infrared Space Observatory
de la Agencia Espacial Europea detectó agua en estado gaseoso en las
estratósferas de los planetas gaseosos Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. En la helada estratósfera, en
el exterior de la atmósfera, el agua en estado gaseoso que eventualmente
hubiera en las capas internas de la atmósfera de un gigante gaseoso no podría
llegar hasta las capas más externas, por lo que tendría que haber llegado del
exterior. En 2009 estudios llevado a cabo con el también europea Telescopio
Espacial Herschel demostraron que en Saturno, el vapor de agua en la
estratósfera se explica por los fragmentos de hielo de sus anillos y sobre todo
por las heladas erupciones de los volcanes de sus satélite Enceladus. Y que el
agua en estado gaseoso en la estratósfera de Júpiter se ubicaba en el hemisferio
meridional, la zona precisa en que se produjeron los impactos de los fragmentos
cometarios en 1994. No es posible explicar el origen del vapor de agua en la
estratósfera joviana por transferencia desde satélites o polvo interplanetario
por cuanto se hubiera comprobado en toda la estratósfera y no sería localizada
en una zona particular, que coincide con el evento de 1994.
Una
nueva evidencia de la presencia masiva de agua en los cometas.
DE NUESTROS AMIGOS DE LA SOCIEDAD ASTRONÓMICA OCTANTE:
https://www.sao.org.uy/2020/10/11/cometa-88-p-howell-desde-melilla/
Ayer fuimos con Fernando Gómez a una
chacra en la zona de Melilla, para hacer astrofotografía, invitados por el
dueño del establecimiento y otros aficionados.
Era una buena oportunidad para
probar suerte con el cometa 88/P Howell, ayudado por un cielo mejor que el de
la zona mas céntrica de Montevideo.
En la foto de arriba se ve al cometa
Howell en la constelación de Ofiuco, con el inicio de la secuencia a las
9:02:59 local y a 36° 27′ de altura.
La magnitud de las efemérides da un
valor de 13,8.
En la imagen se ve la traza dejada
por el núcleo en blanco envuelta en una cabellera de color verde característico
mas arriba, eso es porque en principio pensaba sacar en b/n y luego de sacar
las luminancias decidí tomar los colores y solo saqué 25 por cada uno.
Entonces debido al movimiento del
cometa quedó la luminancia desfasada del color, pero preferí dejarlo así ya que
muestra el color con que brilla en el cielo.
En la imagen insertada se puede ver
las coordenadas y hora de la primera toma y la última (luminancia 1 y 50) y la
distancia que se movió en el cielo en los 14 minutos y poco de exposición:
48,46 arc/sec.
Abajo una carta celeste con la
ubicación :
Esta es la misma foto con el campo
resuelto y la grilla ecuatorial:
Como las fotos anteriores están
apiladas tomando como referencia las estrellas y es el cometa el que se mueve
dejando una traza, hice otra imagen con el apilado sobre el cometa como
referencia y entonces ahora son las estrellas las que dejan trazas:
El telescopio usado fue el Celestron
CPC800 en modo ecuatorial (con la cuña eq), un reductor de focal Meade 0,63 y
la ccd STF8300M.
Todo el proceso en Pixinsight.
Fernando pudo sacar una excelente
toma de la nebulosa de La Laguna o M8 en Sagitario con el William Optics FLT y
Atik con sensor 8300, será publicada mas adelante.
Sergio Babino